Asegura el nuevo Secretario de Estado de España para Iberoamérica, Jesús
Gracia Aldaz.
martinoticias.com 05 de enero de 2012
El nuevo secretario de Estado de España para Iberoamérica Jesús Gracia
Aldaz, nombrado este jueves por el gobierno español, considera que la
solución política para Cuba radica en una transición, en lugar de una
sucesión como la que se produjo cuando Fidel Castro le pasó el poder a
su hermano Raúl.
EFE
Jesús Manuel Gracia Aldaz que ha sido nombrado nuevo secretario de
Estado para Iberoamérica.
Gracia Aldaz, diplomático de carrera que fue embajador en Cuba entre
2001 y 2004 cree que en la isla se debe incentivar a la disidencia,
según un documento titulado "La isla suspendida", publicado en el 2007
por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES),
presida por José María Aznar.
En el trabajo Gracia deja claro que considera una "obligación" de las
democracias occidentales respaldar a los cubanos que luchan por sus
libertades para que el futuro lo decidan ellos mismos y para que ese
futuro les permita transitar pacíficamente hacia la democracia. "La
complacencia de España sólo crea en los dirigentes el espejismo de que
pueden seguir en el poder con políticas ligeramente maquilladas",
enfatizó en aquel entonces.
Por lo que subraya la necesidad de "facilitar desde el exterior un
entorno favorable al cambio, hacer de la transición y no de la sucesión
la salida natural de Cuba, para lo cual cree que es imprescindible
incentivar a quienes propugnen cosas tan elementales como el respeto a
los Derechos Humanos, a las libertades públicas o a la capacidad de
iniciativa de los ciudadanos cubanos".
Gracia explica que con Raúl Castro, el régimen no ha dado señales de
cambio y aumenta su dependencia de los petrodólares venezolanos. Aunque
cree que la desaparición de Fidel puede abrir una oportunidad para que
Cuba avance hacia una mayor apertura económica y hacia un régimen de
libertades y democracia, "como ansían los cubanos".
Se refiere a la importancia de que los cambios vengan "de dentro" porque
cree que nadie desde fuera es capaz de llevar a cabo lo que sólo los
cubanos deben hacer, decidir sobre su futuro.
Para Gracia, es muy "muy difícil" creer que Raúl Castro tome un curso
político distinto del de Fidel, "aunque quisiera hacerlo". Considera
además que el sistema comunista no puede reformarse, sino como mucho
adoptar medidas que le permitan sobrevivir. Lo fundamental, según
Gracia, para fomentar el cambio en Cuba es "incentivar" a los
disidentes, hacer llamamientos a la reconciliación y el perdón, y
abandonar los discursos "huecos". Menciona y se hace eco de una
propuesta de FAES sobre un "fondo internacional para la libertad" que
ofrece a los cubanos oportunidades de emprender negocios, invertir en
infraestructura y financiar programas sociales.
Sobre la alianza Cuba-Venezuela considera que Hugo Chávez es un
"peligro" para el futuro de la isla. "No hay mayor peligro para los
cubanos que el que, tras 50 años de dictadura comunista, su futuro
dependa de nuevo de las veleidades de un caudillo populista", advirtió
Gracia refiriéndose a Hugo Chávez.
De esta manera insiste que la presión de las nuevas generaciones de
jóvenes cubanos y el convencimiento de que una salida democrática es
posible podrían facilitar el camino para el cambio; apoyados por una
posición de firmeza internacional a la hora de exigir a Cuba el respeto
de los Derechos Humanos así como la apertura de un diálogo genuino entre
todos los cubanos. "Como siempre, en un régimen tan cerrado como el
cubano las especulaciones están abiertas. Habrá que ver si,
efectivamente, éstas y otras propuestas democratizadoras tienen eco en
el interior del sistema o son, como en ocasiones anteriores, fuegos de
artificio para que todo siga igual. En cualquier caso, es una obligación
respaldar a los cubanos que luchan por sus libertades", concluyó.
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