Fidel Castro reaparece augurando "la inexorable marcha del mundo hacia
el abismo"
Según el ex mandatario cubano, la guerra nuclear y el cambio climático,
dos "amenazas extremadamente graves" están "cada vez más lejos de
aproximarse a una solución"; y añade: "La palabrería demagógica impuesta
al mundo por Estados Unidos y sus poderosos e incondicionales aliados,
en ambos temas, no admiten la menor duda al respecto"
Redacción CE, Madrid | 06/01/2012
El ex mandatario cubano Fidel Castro reaparece hoy con una nueva
"reflexión", publicada en el sitio oficial Cubadebate, para advertir de
"la inexorable marcha del mundo hacia el abismo" ante los peligros de
"la guerra nuclear y el cambio climático", con lo que rompe un silencio
de dos meses y luego de varios días en que se propagaron intensos
rumores sobre su posible muerte.
Para explicar este silencio, Castro señala en su extenso texto que ha
dejado transcurrir "los días festivos del viejo y el nuevo año", si bien
"en vísperas del nuevo año ya se conocían datos suficientes para ver con
toda claridad la inexorable marcha del mundo hacia el abismo".
Según el ex mandatario cubano, la guerra nuclear y el cambio climático,
dos "amenazas extremadamente graves" están "cada vez más lejos de
aproximarse a una solución". Y añade: "La palabrería demagógica impuesta
al mundo por Estados Unidos y sus poderosos e incondicionales aliados,
en ambos temas, no admiten la menor duda al respecto".
Guerra nuclear
Sobre los riesgos de una guerra nuclear, Castro apunta que "se
incrementan a medida que la tensión crece en el Cercano Oriente, donde
en manos del gobierno israelita se acumulan cientos de armas nucleares
en plena disposición combativa".
Además, señala que la tensión crece igualmente "en torno a Rusia, país
de incuestionable capacidad de respuesta", que está "amenazado" por "un
supuesto escudo nuclear europeo", aludiendo al escudo antimisiles de la
OTAN. Para agregar: "Mueve a risas la afirmación yanki de que el escudo
nuclear europeo es para proteger también a Rusia de Irán y Corea del Norte".
Al respecto, Castro indica que "la Humanidad no goza de garantía
alguna", pues el espacio "está saturado de satélites estadounidenses
destinados a espiar lo que ocurre hasta en las azoteas de las viviendas
de cualquier país del mundo".
"La vida y costumbres de cada persona o familia pasó a ser objeto de
espionaje; la escucha de cientos de millones de celulares, y el tema de
las conversaciones que aborde cualquier usuario en cualquier parte del
mundo deja de ser privado para convertirse en material de información
para los servicios secretos de Estados Unidos", apunta.
Y centra sus críticas en EEUU, al que acusa no solo de ser el principal
promotor de guerras, sino también de ser "el mayor productor y
exportador de armas en el mundo".
Cambio climático
Al referirse al cambio climático, advierte que es "un hecho dramático
que está ocurriendo con creciente ritmo" y que constituye una amenaza
que se cierne sobre el mundo a pesar de que "la Humanidad fuese capaz de
retrasar la guerra nuclear por un tiempo indefinido".
En el texto, Fidel Castro cita in extenso diversos informes y
documentales que, según él, alertan de que "los niveles del mar se
elevan a medida que las enormes capas de hielo que cubren la Antártida y
Groenlandia se derriten", lo que se ve agravado por el "derroche de los
combustibles fósiles".
Gran parte del mismo lo dedica a la que considera una explotación
sigilosa y controvertida del gas esquisto, uno de los factores que está
impulsando "la marcha del mundo hacia el abismo".
Y critica asimismo la explotación de los recursos naturales por parte de
los países occidentales, especialmente de Estados Unidos. "¿Qué será de
ese país cuando las reservas de energía se agoten?", pregunta. "No es
posible que nuestro mundo globalizado acepte sin chistar el colosal
derroche de recursos que la naturaleza tardó cientos de millones de años
en crear", añade.
Los culpables
En esta nueva "reflexión", el ex presidente cubano culpa a los líderes
mundiales de las amenazas que augura y exime de responsabilidad a los
pueblos que, "serían las víctimas inevitables de la tragedia".
Como ejemplo de la inocencia de los pueblos, subraya "los hechos
recientes ocurridos en Europa y otros puntos del mundo", que "muestran
la indignación masiva de aquellos a los que el desempleo, la carestía,
las reducciones de sus ingresos, las deudas, la discriminación, las
mentiras y la politiquería, conducen a las protestas y a las brutales
represiones de los guardianes del orden establecido".
"Los que pretenden considerarse políticos debieran ser lanzados al
basurero de la historia cuando, como es norma, en esa actividad ignoran
todo o casi todo lo que se relaciona con ella", sentencia.
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