martes, 1 de diciembre de 2009

LOS ABSURDOS KAFKIANOS DE LA CAUSA CONTRA EL Dr. DARSI FERRER

LOS ABSURDOS KAFKIANOS DE LA CAUSA CONTRA EL Dr. DARSI FERRER
2009-12-01.
Jaime Leygonier, Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- La causa contra el médico disidente Darsi
Ferrer, preso sin juicio desde el 21 de julio, es tan absurda por su
violación de las leyes vigentes que asombra !incluso en Cuba! cuya
dictadura castiga a los disidentes al desempleo y - si no claudican- con
la prisión por causa política o preferiblemente por pretexto de delito
común.

No existe la menor independencia de los tribunales respecto al poder
político y aunque las leyes tienen redacción confusa que permite
cualquier interpretación, por "ordenes de arriba" las violan alegremente
fiscales y abogados defensores coaccionados por las presiones de los jefes.

Los abogados se desaniman, raro es el que se mete al peligro de defender
acusados políticos, muchos se decepcionan de defender a los comunes y
casi ninguno cumple su papel, y si lo cumple en lugar de traicionar a su
defendido, los jefes se encargan de todas formas de que el acusado
carezca de la defensa adecuada.

El defensor es impotente y lo consuela bien poco haber cumplido su deber
a conciencia en un juego trampeado. Así, aunque existe el habeas corpus
rara vez lo presentan porque es desatendido. El sistema garantiza que ni
inocentes ni criminales tengan la oportunidad de un juicio justo.

!Pero las violaciones de todos los procedimientos y de todos los plazos
en la prisión del Dr. Ferrer son de record Guinnes!

Al Doctor, desde sus primeras acciones a favor de los derechos humanos,
con cartas al Ministro de Salud Pública sobre los males del sistema de
atención médica, y solicitud de libertad para los médicos presos de
conciencia, las autoridades lo expulsaron de su empleo como médico en
momentos en que éstos escaseaban.

Insistió en trabajar y lo emplearon y expulsaron segunda vez, vedándole
ejercer su profesión por causa política - y sin haberle retirado el
diploma - en la mayor crisis nacional de falta de personal de la salud.

Su labor de periodismo médico y de temas políticos analizó con
profundidad los males del sistema de salud, de epidemias mantenidas en
secreto y males sociales como las villas miseria, la discriminación del
cubano en flagrante delito de apartheid por su nacionalidad, provincia y
también raza, la tortura sistemática en las prisiones.

Asimismo promovió acciones pacíficas de calle como las marchas del 10 de
diciembre y, en vísperas de su prisión, lo que llamó "paseo por tu
sueño" en el malecón habanero.

Muchas veces los agentes de la Policía Nacional Revolucionaria allanaron
su paupérrimo hogar sin cumplir las formalidades legales, una de ellas
dejaron encerrado solo a su hijo de 4 años y cuando la madre entró a
atender al niño declara que halló una llave del gas abierta.

Esa vez le robaron la computadora sin dejar recibo de decomiso, otra le
abrieron la puerta a patadas. Otras más movilizaron grupos de porristas:
chivatos, ex militares, delincuentes, para rodear su apartamento e
insultarlo, varias lo golpearon, la primera recibió en la muñeca un
corte de cuchillo.

Siempre se asesoró legalmente e impuso las denuncias correspondientes
por los delitos de estos atropellos, igualmente denunció al fiscal
militar coronel González Peña por construirse una mansión a expensas del
Estado, jamás contestaron ninguna de sus denuncias perfectamente
fundadas en derecho.

Reparaba su apartamentico con escasos materiales en vísperas de una
marcha pacífica cuando el 21 de julio vinieron otra vez los policías,
sin entregar documento legal, a allanar su hogar. Se negó en todo
derecho, lo arrestaron por la fuerza, se llevaron dos sacos de cemento,
dos ventanas de aluminio que arrancaron de la pared y cien planchuelas
para confeccionar un enrejado que protegiera a su familia de esos ataques.

Declararon el médico y su mujer que cemento, ventanas y unos muebles
desvencijados fueron regalos al doctor por un amigo que se marchó del
país, y que las planchuelas las compró.

Durante la actuación policial, un vecino ex militar, Minabel Figueredo
Leyva, alias Mina, carpintero y "predicador evangélico", que otras veces
agredió al doctor y su familia o prestó su casa a ello, quiso romper la
puerta del hogar del doctor con una palanca, por lo que el Dr. Ferrer le
grito que no lo hiciera.

En la unidad policial de Aguilera 8 policías golpearon al Dr. Ferrer,
uno - alias Camagüey - lo estranguló peligrosamente. Luego el Doctor
presentó la acusación por toda esta violencia y en Internet las fotos y
certificado que prueban la golpiza. De nuevo en vano.
El 21 de julio volvieron los policías, el oficial Abigail Milán León le
pidió que fuera a la unidad policial para unas declaraciones, allá lo
arrestaron y lo enviaron a presidio, según dijeron, por "delito de
receptación y atentado". Receptación por la reparación indispensable de
su hogar - que el estado incumplió el deber de reparar durante 48 años
de mal casero.

Y "atentado", primero, aparentemente, por ser golpeado por la policía,
luego por supuestos insultos y amenazas al chivato Mina quien como
"testigo" del allanamiento pretendía fracturarle la puerta. En Cuba es
"delito de atentado" pegarle a un policía o funcionario en cumplimiento
de su deber, nada de lo cual concurre en Mina.
Si cumplieran la Ley, la esposa del doctor, Yusnaimy Jorge debiera tener
en su poder multitud de documentos relativos al decomiso y la detención:
Copia del acta de registro, del acta de decomiso, de la acusación, etc.;
pero todo lo tratan verbalmente autoridades inseguras.

Obvias las ventajas de no precisar nada por escrito, como los obliga la
Ley: pueden decir y desdecirse a gusto, y ya, para que la supuesta
receptación sobrepase la suma de $2000 pesos y asi conseguir mayor
sanción, apuntaron 10 planchuelas de más de las que realmente
confiscaron y agregaron a "lo receptado" la impresora del Doctor.

Desde el principio el Dr. Ferrer quiso que su abogada, Amelia Rodríguez
Calá, solicitara un cambio de medida cautelar, la esposa, Yusnaimy
Jorge, lo pidió a la abogada pero ésta lo desestimó como innecesario.
Pasó el tiempo sin resultados y, por insistencia de la esposa, presentó
la solicitud el 16 de septiembre.

Informó la abogada que habían retirado la acusación por "atentado", no
informaba sobre la marcha del proceso y soy testigo de que eludió
reiteradamente contestar cuál era el plazo legal para responder la
solicitud del cambio de medida.

Una funcionaria de la Fiscalía Provincial, ignorante del trasfondo
político del caso, afirmó a Yusnaimy Jorge (quien inquiría sobre la
respuesta al cambio de medida):" No debiera decirle, pero: esta gestión
es cosa de su abogado que tiene que informarla, no de usted. Por
receptación no tienen preso a nadie en este país, lo que usted me
explica es cuestión de multa, juicio rápido, esperar el juicio en la
casa. !Muévase con su abogado!"

Yusnaimy Jorge prescindió de los servicios de la abogada Amelia
Rodríguez Calá y contrató al abogado actual quien, ignorando la suerte
corrida por la anterior solicitud de cambio de medida cautelar, presentó
una nueva el 29 de octubre de 2009, para su respuesta el plazo
establecido por la Ley de Procedimiento Penal en su artículo 251,
párrafo 3° es de 5 días hábiles !y la fiscalía no responde en más de un mes!

Asimismo el abogado informó a su clienta de que no habían retirado la
acusación por el delito de atentado, y que el expediente está terminado
desde la primera quincena de octubre, por lo que tenían que haberlo
enviado al tribunal pertinente - municipal - y haber dictado las
conclusiones fiscales, lo que significa otra violación extrema de los
términos y procedimientos legales.

Todas las averiguaciones sobre la causa chocan con funcionarios que
alegan desconocimiento, no se identifican y que remitieron el expediente
a la instancia superior, de suerte que tratándose de un supuesto delito
de poca monta, competencia del tribunal y la fiscalía municipales, allí
ni han leído el expediente y afirman que está en. . .! la Fiscalía
General de la República!

Teóricamente, el expediente lo trata la Fiscalía Municipal de Diez de
Octubre, pero caso tan sencillo lo remitieron a la Fiscalía Provincial y
ésta a la Fiscalía General de la República. Indagando el abogado sobre
la respuesta a su solicitud del cambio de medida cautelar, la Fiscal
Jefa de la fiscalía municipal le dijo: "Tengo entendido que lo han
denegado", siendo decisión de su competencia.

En la Fiscalía Provincial, la funcionaria Vivian, dijo que el expediente
lo habían enviado a la Fiscalía General. Desesperando de la violación de
los plazos, el abogado presentó copia de la solicitud de cambio de
medida en la Fiscalía Provincial, y después le dijeron que vaya a la
Fiscalía Municipal "para que le den la denegación".

De suerte que la Fiscalía Municipal dará el documento con la denegación
de la solicitud de cambio de medida sin haber leído siquiera dicha
solicitud y sin consultar el expediente, esté en la Fiscalía General de
la República y la solicitud en la Provincial.
Todo en verbales decires y "tengo entendido que", sin la entrega de los
documentos pertinentes al abogado.

El Ministerio de Relaciones Exteriores amenazó a varios diplomáticos
europeos por "injerencia en asuntos internos" porque visitaron a la
esposa del doctor preso y un vocero de dicho ministerio declaró que el
Dr. Ferrer "es un delincuente común".

Ahora hay que creer que quienes reparan su apartamento ruinoso y gritan
al vecino porque quiere fracturarles la puerta son "delincuentes
comunes" de quienes se ocupa el Ministerio de Relaciones Exteriores y la
Fiscalía General de la República, con violación de todas los plazos y
procedimientos legales.

Fingir que la causa no es silenciar a un luchador por los derechos
humanos y vengarse de su labor es una realidad más absurda que la
fantasía de "El Proceso" de Kafka.

LOS ABSURDOS KAFKIANOS DE LA CAUSA CONTRA EL Dr. DARSI FERRER -
Misceláneas de Cuba (1 December 2009)
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=24560

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