martes, 29 de diciembre de 2009

Las dos muertes de Fidel Castro

Publicado el martes, 12.29.09
Las dos muertes de Fidel Castro
By MIGUEL COSSIO

Fidel Castro cierra el año con dos noticias: una predicción acerca de
que en el 2010 ocurrirá finalmente su muerte física, vaticinio de
Newsweek, y un reconocimiento implícito en la revista Foreign Policy de
su defunción intelectual; esto es, al hecho obvio de que nunca tuvo una
idea propia en el campo del pensamiento renovador acerca de la sociedad
de nuestra época.

El ya doblemente difunto Castro pasó de ser un admirador de Hitler y
Mussolini, cuyas obras leía y difundía con entusiasmo en sus tiempos de
estudiante con los jesuitas, a un rebelde que pretendió definirse como
guerrillero humanista, una especie de Robin Hood de melcocha
insustancial. Acabó finalmente presentándose como un espurio marxista
con galones de dictador. Por eso ha muerto dos veces.

Resulta anacrónico, en consecuencia, ver a sus corifeos desatando una
absurda campaña contrarreloj para promoverlo al Premio Nobel de la Paz,
que sería como otorgárselo post mortem a Stalin, Pol Pot, Milosevic y
otros pájaros de la misma pluma.

Pero en algo no se deberían equivocar las predicciones, vengan de
Newsweek o de los babalaos. Mientras existan políticos como Fidel Castro
y su hermano Raúl, heredero formal del trono, será boicoteada cualquier
reunión internacional que haya sobre el cambio climático u otro tema
crucial para la sociedad mundial, sea en Copenhague, Bonn o México. No
van a fallar los adivinadores y los expertos en predecir las críticas
radicales de Castro contra Obama, Estados Unidos y lo que llama las
grandes potencias, menos China, que va por ese camino. No fallarán
prediciendo más hambre y crisis en Cuba, más violaciones de los derechos
humanos y mayor represión.

En una edición especial, la revista Foreign Policy acaba de publicar,
por primera vez en su historia, una lista de quienes considera los cien
grandes pensadores del año (100 Top Global Thinkers of 2009).

Uno puede encontrar allí a personajes archiconocidos: Ben Bernanke, jefe
de la Reserva Federal, por ``evitar una nueva Gran Depresión'' (Time lo
catalogó también como la figura más prominente del año); el presidente
Barack Obama, por volver a ``imaginar el papel de Estados Unidos en el
mundo''; y a otros, como los esposos Clinton, Benedicto XVI, Bill Gates,
Vaclav Havel y Mario Vargas Llosa. Y hallar también nombres
prácticamente desconocidos como el de Zahra Rahnavard, verdadero cerebro
detrás de la Revolución Verde en Irán y esposa del ex candidato
presidencial opositor Mir Hossein Musavi.

Se puede estar o no de acuerdo con la lista de los pensadores
postmodernos de Foreign Policy, porque toda selección es necesariamente
arbitraria. Pero lo significativo es que ésta no incluye a Fidel Castro,
por una razón obvia: si es que tiene uno, su pensamiento es y fue
siempre retrógrado.

Si uno lee un discurso suyo no encontrará una sola idea producto de una
rigurosa elaboración teórica. Ni siquiera un concepto nuevo dentro del
marxismo, que dice predicar. Todas sus ideas son apocalípticas, surgidas
del odio visceral a todo aquello que se le oponga.

Castro no quiere aceptar que ya murió, que la historia, su historia, se
acabó, como diría el polémico Francis Fukuyama (también en la lista de
Foreign Policy), mucho antes de la caída del muro de Berlín, cuando la
humanidad se dio cuenta que el futuro no dependía de los buenos deseos
de justicia social, sino de la aplicación práctica de la tecnología, el
saber y la buena voluntad en una difícil, pero posible conjunción.

Son las dos muertes de Castro. Y la que más debe dolerle, por su
egocentrismo, es que no lo tomen en cuenta. Su pensamiento ni siquiera
alcanza el último lugar de los elegidos por la revista. Está fuera,
muerto y enterrado en su propia falsedad. Condenado a la trágica
ignorancia de la historia: existió, acaso como el romano que incendió la
ciudad, pero nadie le concederá el menor espacio en la sociedad
posmoderna del siglo XXI. Ha muerto dos veces y haríamos bien en
enterrarlo bocabajo, para que nunca más trate de levantar su orgullosa
cabeza.

MIGUEL COSSIO: Las dos muertes de Fidel Castro - Columnas de Opinión
sobre Cuba - ElNuevoHerald.com (29 December 2009)
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/columnas-de-opinion/story/617984.html

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