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Agencias
Cargados de regalos, turrones, chocolates, televisores de pantalla plana
o adornos de Papá Noel, miles de cubanoamericanos llegan a la Isla a
pasar en familia Navidad y Año Nuevo. El número es mayor al de antes de
que el presidente estadounidense, Barack Obama, levantara las
restricciones a los viajes, reporta la AFP.
Subiendo los pesados bultos en un Chevrolet naranja, un clásico 1956
estadounidense, Adrián, de 17 años, desbordaba alegría en la Terminal 2
del Aeropuerto José Martí, adonde en estas fechas arriban de ocho a diez
vuelos diarios procedentes de Estados Unidos, sobre todo de Miami.
Nacido en Tampa, acaba de conocer a su abuelo. "Mis padres emigraron
hace 20 años y estoy muy feliz de venir a conocer a mis parientes",
expresa. A su lado, Evaristo Delgado, chofer de camiones de 60 años,
refuerza lo dicho por su nieto y lamenta que "la política separe a los
cubanos de aquí y de allá".
Con un ramo de gladiolos rosados en la mano, José Rodríguez, mecánico
industrial de 50 años, espera a su sobrina de 28, a quien no ve desde
hace tres años.
"La familia cubana debe unirse. Las restricciones no tienen sentido,
tampoco el bloqueo. Los pueblos no tienen la culpa de los gobernantes",
comenta entre el remolino de gente.
Entre sollozos, tras fundirse en abrazos con hijos y nietos, Nora
Rodríguez, quien vive desde hace 17 años en Miami, se queja de lo mucho
que debió pagar por un viaje de alrededor de una hora y 140km de distancia.
"No los veía desde hace tres años. Ellos son mi vida, a mi Cuba la adoro
y extraño, pero se arruina uno al venir. Pagué unos 600 dólares por el
boleto de avión y por sobrepeso casi 300 dólares allá y aquí otros 126
por 28 libras que me pasé", dice indignada.
Con su familia, en el barrio habanero de Luyano, Yaimelis, de 37 años,
es otra emigrada que llegó con su esposo y dos hijos desde Carolina del
Norte para la cena de Navidad.
"Hace dos meses vine y ahora volví. Ahora podemos viajar cuando queramos
y juntemos el dinerito. Es ridículo dividirnos por la política. Muchos
mueren en el mar buscando reunirse con familiares que se fueron", dice
Yaimelis, quien salió de Cuba con sus padres siendo niña, por el puerto
de Mariel, en 1980.
Optimista, dice esperar que Obama levante más restricciones y que el
gobierno de Raúl Castro "quite el permiso de salida para que los cubanos
puedan viajar libremente".
"Si se sientan y hablan un poquito, pueden llegar a un acuerdo", opina.
Obama eliminó en abril la disposición del gobierno de George W. Bush que
restringió los viajes de cubanoestadounidenses a la Isla a uno cada tres
años y las remesas sólo a padres, hijos o hermanos.
La Iglesia Católica no dejó pasar la novedad en su mensaje de Navidad.
"Las familias se alegran este año de poder recibir a familiares de
Estados Unidos que deseaban venir a visitarlos y no podían hacerlo.
Damos por esto gracias a Dios", dijo el cardenal Jaime Ortega.
Recordó a los cerca de 1,5 de millones de cubanos que emigraron a
Estados Unidos por razones políticas y económicas. "Es cierto que
siempre faltará en la celebración navideña (...) otros miembros de la
familia, quizá los más jóvenes, que se han ido del país", manifestó.
Un número mayor de cubanoamericanos pasa el fin de año en la Isla |
DIARIODECUBA (26 December 2009)
http://www.ddcuba.com/cuba/noticias/2009/un-numero-mayor-de-cubanoamericanos-pasa-el-fin-de-ano-en-la-isla
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