Fidel Castro sólo se mueve en Mercedes-Benz
El ex dictador cambió de carro, pero siguió fiel a la prestigiosa (y
suntuaria) marca alemana...
Rolando Cartaya
agosto 26, 2014
De un Oldsmobile americano en los primeros años de la Revolución, pasó a
usar Alfa-Romeos italianos en los años 60; y luego, ya de lleno en la
órbita soviética, se movió por Cuba en limosinas ZIL. Pero en los 90 la
"ayuda solidaria de la URSS" cesó, los ZIL se dejaron de producir y las
piezas dejaron de llegar, y Fidel Castro se pasó a otra marca, ni rusa
ni china: alemana. Desde entonces se ha mantenido fiel a Mercedes-Benz.
Sin embargo, en su retiro de terciopelo no lo espere ya en los Mercedes
Clase S de segunda generación que andaban a alta velocidad por ciertas
calles de La Habana repletos de guardaespaldas, generalmente de noche.
Esos se pusieron viejos (se dejaron de fabricar en 1991) y ya no se
adaptan a las necesidades especiales del anciano de 88 años.
El portal venezolano La Patilla publicó fotos del actual Mercedes del ex
dictador, tomadas en ocasión de la reciente visita a la isla del
heredero de Hugo Chávez.
El medio caraqueño señala que "la economía cubana es incapaz siquiera de
producir el cuero para forrar los asientos de vehículo alguno. Pero eso
no limita al anciano tirano en cuanto a sus gustos y gastos. Nada de
elegir un carro chino o norcoreano. Lo de él es un Mercedes Benz".
En realidad Castro se está moviendo en el Mercedes de las fotos al menos
desde la visita a la isla del Papa Benedicto XVI.
Según el blog Cuba al Descubierto, el vehículo en el que llevó la semana
pasada a su nuevo discípulo Nicolás Maduro a conocer in situ los
prodigios de la moringa es un minibús Viano CDI, un Mercedes-Benz de la
clase V, probablemente del 2011, por el estilo y la forma de los rines.
El precio básico de la "van" nueva oscilaba ese año entre 73.600 y
76,400 dólares estadounidenses.
Para Castro, que aparece desmoringado sobre uno de los asientos de
cuero, se necesitan blindaje, amortiguación especial, refrigerador y
otros extras, que en números redondos podrían superar los $100.000.
Pero después de todo Mercedes-Benz no ha tenido que pagar por la
publicidad que le ofrecía el Máximo con sus caravanas de Clase S volando
bajito por La Habana. Y las relaciones con la ex primera familia han
sido tradicionalmente buenas.
Castro-Benz, extraña simbiosis
Fuentes en la isla informaron en 2006 a nuestro futuro colega en
martinoticias Pablo Alfonso sobre la cercana relación de amistad que
existía entre el representante de la Mercedez-Benz en La Habana y Fidel
Castro Díaz-Balart, hijo mayor de Castro, quien solía ser visita
habitual a la residencia del empresario.
Otra visita habitual a los talleres de la Mercedez-Benz, ubicados en el
área del municipio Rancho Boyeros que ocupó la Zona Franca, era Angel
Castro Soto del Valle, el hijo menor del dictador.
''No se lo que realmente hace allí, aunque hay quienes aseguran que
trabaja en el lugar; el es muy aficionado a los autos y a la mecánica'',
indicó la fuente al periodista.
Como documentó Pablo en su artículo para El Nuevo Herald, la Mercedes
operaba en Cuba como MCV Comercial S.A. Mantenía instalaciones y
agencias en Cienfuegos, Santa Clara, Camagüey, Holguín y Santiago de
Cuba, y prestaba servicios de mantenimiento y reparación de sus
vehículos, capacitación técnica del personal y venta de piezas de repuesto.
Poco antes de la crisis intestinal que desplazó a Castro del poder a
fines de julio del 2006, la firma alemana otorgó importantes créditos al
gobierno cubano para la adquisición de motores utilizados en los
llamados ''grupos electrógenos'' que alentaba el gobernante como parte
de su llamada "revolución energética".
Los negocios con la empresa incluían entre otros la adquisición de
flotillas de microbuses y de casas rodantes para el turismo.
Valor aproximado
En junio pasado los cables traían la noticia de que, seis meses después
de que el gobierno de Cuba "liberara" la venta de automotores nuevos
para los cubanos, sólo se habían vendido 50 automóviles y cuatro
motocicletas.
Obviamente la razón radica en los infladísimos precios de los vehículos:
un Peugeot 508 de 53.000 dólares por 262.000; un Kia Rio de 13.000
dólares en 42.000, etc.
Si se aplicara esa sobremarca del 400 % o más al precio original del
minibús Viano en que se transporta el jubilado Castro, al ex gobernante
le habría correspondido pagar unos 320.000 dólares por el vehículo.
El presidente de EE.UU. Bill Clinton fue una vez centro de un escándalo
por pagar 200 dólares a un estilista para que le cortara el cabello.
Pero en Cuba la discusión pública de estas cosas sigue "atada y bien
atada". No en balde Castro tenía tan buenas relaciones con Franco, el
dictador anticomunista español. Dios los cría.
Source: Fidel Castro sólo se mueve en Mercedes-Benz -
http://www.martinoticias.com/content/fidel-castro-mercedes-benz/73204.html
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