¿Buena Fe o Mala fe?
Son apolíticos los "artistas" que cantan Cumpleaños Feliz a Fidel
Castro, y luego se presentan en Miami con lagrimitas de reconciliación
viernes, agosto 29, 2014 | Luis Cino Álvarez
LA HABANA, Cuba -Menos de tres semanas después de cantarle Cumpleaños
Feliz a Fidel Castro, los integrantes del grupo Buena Fe, con visa por
cinco años para entrar a los Estados Unidos, viajarán a Miami para
actuar la noche del 18 de septiembre en el Miami Dade Auditorium.
Desde ahora se puede anticipar el rechazo que tendrá que enfrentar el
popular grupo cubano de pop-rock por parte de muchos sectores del exilio
que interpretarán su presencia en Miami, luego del happy birthday al
ex-dictador, como una afrenta. Otra más.
Recordemos que recientemente los exiliados cubanos tuvieron que soportar
que se exhibiera en una galería de Miami la exposición de pinturas "Yo
me muero como viví", de Antonio Guerrero, uno de los tres agentes de la
Red Avispa presos en Estados Unidos.
Las previsibles manifestaciones en contra de Buena Fe por parte de
grupos de cubanos anticastristas, servirán para que se vuelva a acusar
de intolerancia y revanchismo al exilio.
No escapará de tal acusación el periodista o presentador televisivo que
le haga alguna pregunta políticamente incómoda a Israel Rojas, el
cantante del grupo.
Como es un tipo inteligente y afable, Israel Rojas sabrá defenderse como
gato boca arriba en sus respuestas. No en balde estudió para abogado
cuando era miembro del Ministerio del Interior. Y luego, cuando regrese
a Cuba, podrá hacerse la víctima de "los intolerantes y extremistas del
exilio", lo que le valdrá algunos puntos de más en la valoración oficial.
Lo que no podrá decir Israel Rojas, como muchos otros artistas cubanos
que viajan a Miami, es que a él no le interesa la política.
Israel Rojas, que habla hasta por los codos, cuando lo entrevistan, no
elude hablar de política, sino que más bien, busca el tema. Así, no solo
se dedica a explicar el tipo de canción conceptual y a la vez vendible
que hace, para qué tipo de público y cuáles son sus tratos con las
disqueras extranjeras, sino que también opina sobre la perfectibilidad
del socialismo verde olivo, los riesgos de Internet, la inconsistencia
de la izquierda europea, las teorías de Fukuyama y su adorado socialismo
del siglo XXI.
El cantante y compositor guantanamero ya tiene experiencias en el trato
con Miami. Algo debe haber aprendido luego de aquella vez en que se
refirió públicamente a "las puñeteras Damas de Blanco" y no convenció a
nadie con sus explicaciones de que "eso era solamente un decir", porque
nunca se le ha escuchado referirse, por ejemplo, al "puñetero Fidel
Castro", al que por el contrario, le cantó las felicidades, y si no le
cantó también Las Mañanitas del Rey David fue porque no le pidieron que
diera una serenata matinal en Punto Cero, que también ahí hubiese
estado, como todas las veces que la revolución lo ha convocado.
El pasado mes de junio, cuando estuvo en Miami el cantautor Tony Ávila,
invitado igual que Buena Fe por Blue Night Entertainment, solo pudo
actuar en The Place; el resto de la gira fue cancelada porque lo
acusaron de haber golpeado a una dama de blanco durante un acto de
repudio en Cárdenas, lo que fue negado por el cantante.
Tony Ávila dijo que "aquello fue una encerrona burda, una muestra de
manipulación y odio". Y agregó lo que no podía faltar: "Fui a Miami a
cantar, no a hacer política".
Y uno se pregunta si a estos humoristas, raperos, timberos, reguetoneros
y cantautores, que actúan con el mismo entusiasmo en la Tribuna
Antiimperialista que en cualquier escenario de Miami-Dade, con
lagrimitas por la reconciliación nacional y sacando cuentas del dinero
del que disponen para la pacotilla, no les interesa la política, como
suelen declarar en Miami, por qué no hacen asquitos en Cuba cuando la
UNEAC, la UJC o la Asociación Hermanos Saiz los convoca a abogar por la
liberación de los Tres de la Red Avispa, el levantamiento del embargo o
cualquier otra pachanga castrista, incluido los actos de repudio, como
en el caso de Arnaldo, el mulato acelerado de Talismán.
Ciertos representantes de la cultura oficial hacen política a favor del
régimen, de una forma u otra, cuando viajan a los Estados Unidos. A
veces basta solo con su presencia. Sirven de embajadores del régimen. Y
si no se les permite presentarse, o si hay protestas en contra de lo que
representan, también gana el régimen castrista, que podrá mostrar cuán
intolerantes son sus enemigos y seguir posando de víctima. No importa
que ya hayan pasado los tiempos en que algunos recalcitrantes quemaron
el cuadro del pavo real de Mendive o amenazaron con ponerle una bomba a
Rosita Fornés porque alguna vez se retrató vestida de miliciana. Parece
que ya no es tanta la intolerancia del exilio cuando a la exposición de
Antonio Guerrero, por mucha protesta que haya habido, no le tiraron ni
un hollejo.
La intolerancia que no cede es la del régimen: no permitió a Celia Cruz
volver a su patria ni siquiera para asistir al entierro de su madre, y
no permite a Willy Chirino cantar en su tierra, por lo que ambos
artistas representan. Pero chilla de indignación cada vez que los
piqueteros de Vigilia Mambisa protestan por la actuación en Miami de sus
embajadores culturales.
Con ellos, el exilio, haga o no haga, siempre pierde: aguanta la
provocación o lo tildan de extremista. Peor aun si los faranduleros
dicen ser apolíticos, aunque sean más politiqueros que Montelongo
Cañongo y Plutarco Tuero juntos. Con ellos, siempre se tiene las de
perder. Es mejor dejarlos correr. Sus declaraciones, vale más
escucharlas como el que oye llover. Aunque den ganas de reventar.
luicino2012@gmail.com
Source: ¿Buena Fe o Mala fe? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/buena-fe-o-mala-fe/
viernes, 29 de agosto de 2014
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