domingo, 15 de junio de 2014

En Cuba, podemos hacer periodismo que no sea de barricada

"En Cuba, podemos hacer periodismo que no sea de barricada"
La bloguera cubana habla sobre su nuevo periódico digital
JAVIER LAFUENTE Madrid 15 JUN 2014 - 00:01 CET7

El número 14 persigue a Yoani Sánchez desde hace años. La bloguera
opositora más conocida de Cuba vive en un 14º piso de un edificio de La
Habana, la ciudad donde nació hace 38 años, en un apartamento convertido
en una suerte de redacción de 14ymedio, el medio digital que debería
haber nacido el pasado 14 de mayo, aunque por problemas técnicos lo hizo
una semana después. Pero en 2014, al fin y al cabo. En torno a las 8.20
de la mañana, hora cubana, el portal saltaba a la Red. Al mismo tiempo,
el Gobierno de Raúl Castro bloqueaba en la isla el sueño de Sánchez, el
producto tangible que había prometido a su pequeño equipo. "Ya dejaron
de verme como la loca del blog", recordaba entre risas en una entrevista
en Madrid, 14 días y medio después del parto.

La pasión por el periodismo le viene a este filóloga cubana por una
suerte de contagio. Fiel a su formación, le escandalizaba la opción de
dedicarse a la información. Fue la compañía del periodista Reinaldo
Escobar, su pareja desde hace 21 años, quien la convenció. Mientras
despuntaba Generación Y, el blog que iluminó y encumbró a Sánchez como
una de las voces opositoras más relevantes de la isla, ella alimentaba
la esperanza de poder tener un medio periodístico. Durante 14 años,
además, dio clases de español a alemanes. Sus alumnos le preguntaban
constantemente sobre una realidad que ella no veía de tanto verla: "¿Por
qué la ciudad está tan destruida? ¿Qué va a pasar cuando muera Fidel
Castro?, eran cuestiones que repetían y me obligaban a reflexionar. Me
ayudó a darme cuenta que tenía sensibilidad para captar la realidad y
explicarla".

En diciembre de 2010, a raíz de recibir el premio Claus que otorga la
Corona holandesa, lo verbalizó por primera vez. "Era algo que me venía
atormentando desde hacía tiempo. Vivimos en un país que necesita
información, un país donde hemos estado desinformados, ajenos a lo que
ocurre en el mundo y a nosotros mismos", explica Sánchez antes de viajar
a Granada a un encuentro con internautas. Desde que en enero de 2013 —el
día 14, claro— el Gobierno cubano aprobase la nueva política migratoria,
que permitía viajar al extranjero, Yoani Sánchez no ha parado. "Trato de
recuperar el tiempo perdido, los 10 años en que no me dejaron viajar",
cuenta con euforia, pese a confesar que ha dormido poco la noche
anterior: "Me quedé hasta las cuatro trasteando con Internet. Para mí,
viajar supone poder conectarme sin problemas y eso es un estímulo".

La estancia le ha servido también para seguir trabajando en 14ymedio, un
diario integrado por una plantilla de 11 personas, a los que se suman
colaboradores en algunas provincias de la isla y las aportaciones de
columnistas. Fuera de Cuba, tres personas les ayudan con los aspectos
técnicos de la web y miles más "con sus clics en Facebook y las redes
sociales", concede Sánchez. El staff, como le gusta referirse a su
redacción, tiene una media de 28 años —"si sacamos a Reinaldo", bromea
sobre su marido, de 67 años— y está compuesto por dos periodistas,
varios filólogos, un peluquero, un ingeniero civil, una informática, una
estomatóloga que es una excelente fotógrafa… Son gente dispuesta a
formarse. Era una de las pautas que nos habíamos marcado, junto a que no
tuvieran intención de abandonar el país en los próximos años, que
mantuvieran el compromiso de quedarse en la isla, algo muy difícil,
porque la mayoría de los cubanos tiene puesta su mirada en el
extranjero", explica Sánchez. "Queríamos gente que se hiciese preguntas,
con curiosidad y que no tuviese miedo o no mucho, lo que es complicado",
admite la bloguera, que en ningún momento de la charla se refiere a sus
redactores por el nombre. Algunos firman sus piezas con seudónimo.

El funcionamiento de 14ymedio es "un poco esquizofrénico", según su
directora, colaboradora de EL PAÍS, premio Ortega y Gasset en 2008. Solo
así se explica el día a día de un medio digital en una isla sin apenas
acceso a Internet, unas limitaciones que, en cualquier caso, no quiere
que sean motivo de condescendencia: "No queremos que la gente entre y
piense 'pobrecitos', no queremos dar lástima. La experiencia durante
siete años con su blog, Generación Y, ha sido clave: "Trabajamos en un
soporte offline que nos permite ver cómo quedaría la página definitiva,
y cuando tenemos suficiente material nos vamos a los lugares públicos
con Internet, o a los hoteles, que son bastante caros, y tratamos de
actualizar el trabajo", dice, sin detallar mucho para no dar pistas de
cómo logran esquivar las trabas del Gobierno cubano.

Desde el momento en que vieron la posibilidad de materializar su sueño,
el objetivo de todo el equipo estuvo claro: "Acompañar a los cubanos
desde el punto de vista informativo en el proceso que van a vivir,
llámese transición, derrocamiento, caída, cambio… La sociedad cubana
necesita estar pertrechada de información, de debates, de opiniones.
Somos muy frágiles y podemos caer en las manos del próximo autoritarismo
si la prensa no hace una labor informativa fuerte. La gente en Cuba se
pregunta quién va a ser nuestro próximo líder. Yo, quiénes van a ser
nuestros próximos ciudadanos. Para formar ciudadanos hay que darles
información", reflexiona Sánchez a ritmo vertiginoso, con un discurso
que irradia satisfacción.

Ni siquiera el hecho de que el Gobierno de Castro silenciase 14ymedio
desde el inicio les frenó. Los cubanos son el público potencial al que
van dirigidas sus informaciones. Esas a las que no tienen acceso.
Teóricamente. "En Cuba, ni las aperturas son tan abiertas ni los cierres
tan cerrados", remarca Sánchez con una sonrisa mientras se recoloca su
inmensa melena en un moño a partir de cinco perfectos volantazos en el
pelo. Ya en su sitio, prosigue: "No hay nada más atractivo que lo
prohibido. En los años 70, Pedro Luis Boitel, un preso político, murió
tras una huelga de hambre. Mi generación vino a saber de su muerte casi
dos décadas después. 24 horas después de que Orlando Zapata falleciese
el 23 de febrero de 2010, toda La Habana lo sabía. El Gobierno ya no
puede poner freno a la información, cada vez se filtra más rápido".

Presentaciones de libros, reportajes sobre gimnasios en La Habana,
consejos para el cuidado del cabello, entrevistas, artículos de opinión…
Un simple vistazo a 14ymedio da cuenta de la amalgama de contenidos. "En
Cuba hay dos formas de hacer periodismo, la oficialista, que es
horrorosa y otra de barricada, de denuncia, que ha creado una estructura
rígida. Podemos hacer un periodismo que no sea de barricada. Lo que
ocurre es que la realidad cubana es profundamente opositora, te da
señales de que el sistema tiene que cambiar, de que muchas cosas son un
absurdo".

Entre las primeras informaciones destaca una entrevista al
vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, si bien esa no va a ser la
tónica habitual: "Queremos abrir una línea de entrevistas y perfiles de
gente menos conocida. Son los que construyen mi país, cualquier país. Es
más interesante contar por qué esas personas han conseguido algo o no lo
han logrado". Yoani Sánchez asegura no tener "grandes paradigmas" sobre
futuras entrevistar, pero sí un deseo, un sueño más: "Me gustaría poder
acceder a una conferencia de prensa de algún funcionario cubano, ya sea
Raúl Castro, el ministro de Exteriores… quien sea. Sé lo que acabaría
pasando, me sacarían de la sala, quizás dormiría en el calabozo, pero me
gustaría hacerles algunas preguntas. Por ejemplo: ¿dónde está el futuro
que me prometieron?".

Source: "En Cuba, podemos hacer periodismo que no sea de barricada" |
Internacional | EL PAÍS -
http://internacional.elpais.com/internacional/2014/06/06/actualidad/1402051941_782829.html

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