Dualidad monetaria: ¿el principio del fin?
Son muchos los factores que deben mejorar para que esta transformación
pueda acontecer sin que traiga una sacudida social
sábado, octubre 31, 2015 | Martha Beatriz Roque Cabello
LA HABANA, Cuba.- El paso por la isla del representante Rodney Davis,
republicano por Illinois, ha vuelto a traer a colación en los medios el
problema de la dualidad monetaria; después que al regresar a Estados
Unidos diera una conferencia de prensa anunciando que autoridades
cubanas le habían comunicado que la unificación tendría lugar en un mes.
Es por todos conocido que desde el año 2011 quedó plasmado en el
Lineamiento 55 del VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, lo
relativo a la política cambiaria. Al igual que la casi totalidad de los
aspectos que trata este documento, se hace un esbozo del problema nada
concluyente y mucho menos con fecha de cumplimiento.
El régimen percibe a la perfección que uno de los problemas que tiene
frenada la inversión extranjera en el país es la dualidad monetaria, por
lo tanto el hecho que no se haya terminado con ella indica que es algo
bien complejo y que requiere de rigurosidad en todos los pasos que se
tomen antes de que esto suceda.
Hasta el momento, pocos elementos se han visto que aseguren que se
trabaja en esa dirección. Se puede citar la introducción de billetes de
alta denominación; la posibilidad de adquirir productos en las llamadas
"shoppings" (tiendas en divisa) en las dos monedas, que incluye el que
en estos momentos se marquen los productos con los dos precios y la
reducción de las Casas de Cambio (CADECA), entre otros.
Cuando se analizan estos pocos pasos dados hasta ahora, se permite
pensar que la estrategia a seguir será realizar el cambio de forma
gradual; aunque no hay información oficial de cómo se va a resolver la
dualidad monetaria.
En el mes de mayo se publicó en la Revista Primavera Digital una
información sobre un estudiante universitario que aseguró que Marino
Murillo Jorge se había reunido con un grupo de ellos en la Universidad
de La Habana, y había afirmado que en diciembre de este año se
produciría el cambio. No obstante explicaba el educando que antes habría
que variar dos veces la tasa entre el peso y el CUC (peso convertible).
Primero la reducirían a 17 por uno y con posterioridad a 12 por uno.
Pero como se sabe, nada de esto ha sucedido.
Son muchos los factores que deben mejorar para que esto pueda acontecer
sin que traiga una sacudida social, que es algo que el régimen trata de
evitar por todos los medios.
Habría que comenzar por explicar, sin que el orden sea por importancia,
que en estos momentos hay un gran desabastecimiento en las tiendas, al
igual que en el mercado agropecuario y que no se ha logrado el
incremento de la productividad del trabajo y mucho menos la efectividad
de los mecanismos distributivos; sin mencionar los bajos salarios.
Las empresas no están preparadas desde el punto de vista de los
controles para llevar a cabo este tipo de cambio. El régimen emitió un
documento el 6 de enero de 2014, que se publicó la Gaceta Oficial
Extraordinaria No. 12; extremadamente complicado, para orientar a las
entidades estatales la forma de registrar el evento estableciendo "el
día cero", pero sin hacer referencia a fecha alguna. Hasta el momento no
se ha vuelto a hacer mención a estas instrucciones.
No obstante hay que recordar que cuando se hizo el anuncio de la
unificación de la moneda, se calmaron los ánimos diciendo que nadie iba
a perder dinero con el cambio y Raúl Castro se ha encargado de repetirlo
en varias ocasiones. No obstante, nadie sabe que tiene el régimen debajo
de la manga.
En estos momentos son tantas las necesidades y las penurias por las que
está pasando el pueblo, que no hay tiempo para pensar en el cambio de
moneda y mucho menos dinero por el cual preocuparse. Conversando con
algunas personas en la calle, de diferentes formas expresan lo mismo,
algo así como: ¿Y a quién le importa eso?
El chofer de un taxi me confesó, cuando le hice mención del tema, que su
hermano había cambiado todo su dinero en dólares para preservarlo, y
después lo volvió a convertir en CUC, porque se convenció de que por el
momento no iba a haber tal unificación.
De lo que no queda dudas es que la doble moneda colma de un peso
indeseable a la economía nacional y es un freno a la posibilidad de
desarrollo del país, en particular a la llegada de capital fresco. Todo
el que tiene conocimientos macro económicos, seguro que apuesta porque
no se puede realizar la unificación monetaria en estos momentos; pero,
no obstante el secretismo estatal al que estamos acostumbrados, pudiera
darse alguna sorpresa, ya que ellos se han caracterizado en estos 56
años por ser impredecibles.
Source: Dualidad monetaria: ¿el principio del fin? | Cubanet -
https://www.cubanet.org/opiniones/dualidad-monetaria-el-principio-del-fin/
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