Industrias, Inpud, Economía
Recordatorio de otro desastre
Las fábricas que inauguró Ernesto Che Guevara hace 50 años nunca han
cumplido el objetivo para el que fueron creadas, y la Inpud es un buen
ejemplo de ello
Redacción CE, Madrid | 30/06/2014 11:19 am
El diario Juventud Rebelde trae la noticia de la celebración, por el
aniversario 50, de varias fábricas inauguradas por Ernesto Che Guevara.
El evento tiene carácter ideológico y propagandístico, que como suele
ocurrir en Cuba oculta el desastre económico tras esas empresas.
En 1964, cuando Guevara era ministro de Industrias, se puso en marcha un
plan de industrialización acelerada —"Año de la Economía", fue llamado
el año— que buscaba convertir a la Isla en una nación independiente,
capaz de abastecerse a sí misma de los artículos que habían
desaparecidos de los comercios tras el primero de enero de 1959. De esa
forma, "el bloqueo imperialista" sería vencido.
No se tuvo en cuenta, por supuesto, que se trataba de un país pequeño y
que, a diferencia de Estados Unidos y la Unión Soviética de entonces, no
contaba ni con los recursos ni con la población indispensable para
sustentar el desarrollo de los cientos o miles de empresas necesarias.
El plan fracasó y fue abandonado por completo años más tarde, cuando
Cuba entró a girar completamente dentro de la órbita soviética y en
Moscú el Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) decretó que el modelo
económico adoptado por la Isla fuera el de la URSS, de acuerdo a sus
recursos nacionales y las necesidades del resto de los países
socialistas. Es decir, que se dedicara a fabricar azúcar, extraer níquel
y algunos renglones más. Las lavadoras, televisores y otros utensilios
vendrían de los "países hermanos".
Ahora, con un dejo de nostalgia y otro de aprovechar los desechos de lo
que fue por décadas su ideología declarada, el gobierno lleva a cabo una
celebración modesta —ejemplo de ello es el lugar y la extensión que
ocupa la noticia en el periódico— de aquellos inicios utópicos.
Así que más allá de la enumeración de unas cuantas empresas, el resto
del espacio se dedica a señalar que en la celebración en Villa Clara
"participarán trabajadores que se han mantenido durante cinco décadas
activos en esos centros".
Todo se reduce a un acto sindical —en el sentido que la palabra
"sindicato" tiene en Cuba— donde se destacó que "estos hombres y mujeres
constituyen un ejemplo de consagración al trabajo y lealtad a las ideas
del Che Guevara". Para reafirmar este análisis, otra nota, en este caso
del periódico Trabajadores, nos dice que la principal figura del
gobierno presente en el acto fue el comandante de la revolución Ramiro
Valdés.
"Igualmente entregarán una placa acreditativa por esta conmemoración a
ocho empresas fundadas hace 50 años que continúan en la actualidad su
producción con eficiencia", agrega Juventud Rebelde.
Las entidades señaladas son el Centro de Investigaciones Metalúrgicas, y
la Empresa de Pesas y Balanzas, ambas de La Habana; la Conformadora 30
de Noviembre y la Gran Fábrica de Confecciones Las Marianas, estas dos
últimas de Santiago de Cuba.
También las villaclareñas fábrica de bujías Neftalí Martínez, la
Heriberto Mederos, la Fabric Aguilar Noriega (Planta Mecánica) y la de
Utensilios Domésticos (Inpud).
Un ejemplo de lo que han logrado estas empresas lo ofrece la fábrica de
utensilios domésticos de Villa Clara.
Si se revisa la trayectoria de la Inpud, una de las fábricas que al ser
creada despertó más expectativas y que luego se hizo famosa por producir
artículos anticuados, desperfectos e ineficientes, lo mejor hubiera sido
pasar por alto la fecha.
Los datos no están tomados de una fuente disidente, reportajes y
artículos de periodistas independientes o informes de la CIA. Es
simplemente lo que dicen documentos del propio gobierno cubano.
La Inpud fue inaugurada por Guevara el 24 de julio de 1964, quien
entonces dijo:
"Esta es una inversión que ha costado al Gobierno Revolucionario más de
14 millones de pesos (…) la capacidad toda a utilizar este año será
pequeña todavía, unos 5 mil refrigeradores, unas 5 mil cocinas de gas y,
probablemente, unas 30 mil ollas. Para 1965 pensamos llegar a 20 mil
refrigeradores y a 10 mil cocinas de gas, y su capacidad total, en dos
turnos, será de 40 mil refrigeradores y 100 mil ollas de presión",
afirmó Guevara, de acuerdo a EcuRed.
Pero la realidad marchó por otro camino, distinto al que vaticinaba el
entonces ministro y luego guerrillero latinoamericano.
En los inicios del "Período Especial", la Inpud vio colapsar sus
producciones. En una búsqueda de alternativas, comenzaron a producir
bicicletas. Luego, en 1995, volvieron producir cafeteras, ollas de
presión, ventiladores y refrigeradores. "El siglo XXI trajo muy bajos
índices económicos a la empresa", según EcuRed.
"Buscando alternativas de venta comenzaron a elaborar puertas, ventanas
y fregaderos. Incrementaron los flujos productivos de interruptores y
tomacorrientes. Se aumentó además la producción de artículos plásticos.
A estos se sumaron las vitrinas verticales y luminarias, así como
cocinas industriales, mesas calientes, bebederos y cajas de agua
destinadas a la gastronomía del turismo", añade.
En enero de 2011, una información del propio Juventud Rebelde señalaba:
"Luego de casi 15 años entre alzas y bajas productivas y largos períodos
de depresión financiera, desde 2008 la Industria Nacional Productora de
Utensilios Domésticos (INPUD) 1ro de Mayo, única de su tipo en Cuba,
viene desenvolviéndose en un contexto favorable, con relativa
estabilidad, aunque no exento de limitaciones".
Como ejemplo de los incumplimientos, Juventud Rebelde citaba que en 2010
la fábrica lNPUD llegó a producir 85.000 ventiladores, "una cifra
halagüeña, pero por debajo de los más de 110.000 previstos". Es decir,
la producción de ventiladores se cumplió en un 77 %. ¿Y dónde están los
"40 mil refrigeradores y 100 mil ollas de presión" que prometía Guevara?
En los dos últimos años, los problemas han continuado en esta industria,
donde cada vez quieren trabajar menos jóvenes.
No hay cifras sobre la producción actual de la Inpud en la prensa
oficial cubana, pero una información del periódico Trabajadores, del 27
de abril de este año, es un buen indicador de como marcha la fábrica, no
por lo que dice sino por lo que omite:
"Aunque el primer semestre de este año ha sido complicado para la Inpud
se prevé en el segundo incursionar en el ensamblaje de ollas reinas y
arroceras, así como adaptar la tradicional de presión para ser utilizada
en las cocinas de inducción", afirma Trabajadores.
Es decir, los problemas siguen, y lo único que cabe, para los lectores
de Trabajadores, es mantenerse confiando en que las soluciones están en
el futuro, futuro, y más futuro.
Aunque por otra parte ya se sabe también cual es ese futuro que espera
el gobierno de La Habana. La industria cubana proyecta unas 40 áreas de
interés para atraer inversión extranjera a la Isla y una de sus
principales apuestas es en la industria de equipos electrodomésticos,
afirmó la directora general de Gestión Industrial del Ministerio de
Industrias, Adriana Barceló, de acuerdo a un cable reciente de la
agencia Efe. Así que el futuro, al menos, ya tiene un nombre: la llegada
de inversionistas extranjeros. Algo que, por supuesto, nunca pasó por la
mente del Che Guevara, aquella tarde lluviosa que con entusiasmo
inauguró la fábrica.
Source: Recordatorio de otro desastre - Noticias - Cuba - Cuba Encuentro
-
http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/recordatorio-de-otro-desastre-318869
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