Obispo de Santiago pide ayuda al Papa para la reconciliación de los cubanos
Santiago -- El arzobispo de Santiago de Cuba, Dionisio Guillermo García
Ibáñez, pidió hoy ayuda al papa para que el pueblo cubano busque la
solución a sus problemas nacionales por medio de "la misericordia, el
diálogo, el respeto y la reconciliación".
"Ayúdenos Santo Padre a que este pueblo no tema en hacer realidad el
deseo de todos de buscar la solución a nuestros problemas nacionales por
medio de la misericordia, el diálogo, el respeto y la reconciliación",
dijo el prelado en el saludo que dirigió al papa al principio de la misa
que oficia en la plaza "Antono Maceo", de Santiago de Cuba.
García Ibáñez destacó que el Pontífice llegó hoy a Cuba como "un
peregrino de la Caridad", la patrona de la isla de la que se cumplen el
400 aniversario de su hallazgo, e hizo una radiografía de los cubanos,
afirmando que es "necesario" superar todas las barreras que los separan
entre sí.
"Somos un pueblo mestizo, de culturas y orígenes diversos que se mezcló
racial, social, y culturalmente en esta isla hermosa, acogedora,
bendecida por Dios y difícil de olvidar, de tal manera que hoy todos,
donde quiera que estemos, llevamos con orgullo el nombre de cubano",
dijo el prelado.
García Ibáñez aseguró que "recelan" de "toda injerencia foránea en
nuestros asuntos" que están comprometidos en lograr con esperanza y
decisión una república "próspera, incluyente y participativa, con todos
y para el bien de todos".
El arzobispo relató que a lo largo de la historia el compromiso de los
cubanos por un futuro mejor se ha visto oscurecido: "por los egoísmos,
la incapacidad de dialogo y de respeto al otro, la presencia de
intereses ajenos a los nuestros, la exclusión y la intolerancia, el
acentuar las diferencias, hasta llegar a ser irreconciliables, en vez de
buscar las coincidencias que nos animan a caminar juntos".
García Ibáñez denunció que a lo largo de la corta historia de Cuba sus
habitantes llegaron a enfrentarse entre sí, "lo que hace sufrir a todos,
hiere la dignidad, no beneficia a nadie y dificulta el verdadero
desarrollo material y espiritual" del pueblo.
"Es necesario superar todas las barreras que separan a los cubanos entre
sí", aseguró.
El arzobispo destacó que la Virgen de la Caridad une a católicos,
creyentes y no y que ello se debe a que en ella los cubanos descubren
sus orígenes y la ven como el símbolo de sus mejores anhelos e ideales
patrios.
García Ibáñez se refirió asimismo a los preparativos de la visita a
Santiago y dijo que ha supuesto un gran esfuerzo.
"Hemos querido recibirlo presentándole, a pesar de nuestra pobreza, una
ciudad más linda y acogedora y en ese empeño hemos participado todos:
técnicos, obreros y artistas, que han trabajado incansablemente, las
autoridades, la arquidiócesis y todo el pueblo que le está recibiendo
con alegría. Es una muestra de que cuando las voluntades se unen para
hacer un bien se puede lograr la obra buena", manifestó.
Por su parte, el papa Benedicto XVI instó este lunes a los cubanos a
tomar "las armas de la paz, el perdón y la comprensión" para construir
"una sociedad abierta y renovada", en una misa ante miles de personas en
Santiago de Cuba (sureste), en el primer día de su visita a la isla.
"Deseo hacer un llamado para que den nuevo vigor a su fe, para que vivan
de Cristo y para Cristo, y con las armas de la paz, el perdón y la
comprensión, luchen para construir una sociedad abierta y renovada, una
sociedad mejor, más digna del hombre", dijo el Papa, quien llegó este
lunes a Cuba desde México.
Benedicto XVI también pidió defender al matrimonio y la familia, como
"célula fundamental de la sociedad", y llamó a "acoger la vida humana",
en especial "la más indefensa y necesitada", en una aparente crítica al
aborto, que es legal en Cuba desde los primeros tiempos del régimen
comunista.
"En su proyecto de amor, desde la creación, Dios ha encomendado a la
familia fundada en el matrimonio la altísima misión de ser célula
fundamental de la sociedad y verdadera Iglesia doméstica", dijo el Papa
en la misa, a la que asistieron, en un hecho inédito, cientos de
peregrinos cubanos llegados de Miami, bastión del anticastrismo.
"Con esta certeza, ustedes, queridos esposos, han de ser, de modo
especial para sus hijos, signo real y visible del amor de Cristo por la
Iglesia. Cuba tiene necesidad del testimonio de su fidelidad, de su
unidad, de su capacidad de acoger la vida humana, especialmente la más
indefensa y necesitada", agregó el Papa en la misa, a la que asistió el
gobernante cubano Raúl Castro, vestido de guayabera.
Unas 200.000 personas congregadas en la Plaza de la Revolución Antonio
Maceo de Santiago de Cuba --entre los que había católicos, santeros,
ateos y comunistas-- desafiaron varias horas el sol abrasador de la
tarde en esta ciudad a orillas del Caribe, con temperaturas sobre los
33º C antes del inicio de la misa.
"Sé con cuánto esfuerzo, audacia y abnegación trabajan cada día para
que, en las circunstancias concretas de su país, y en este tiempo de la
historia, la Iglesia refleje cada vez más su verdadero rostro", dijo el
Papa en su homilía.
http://www.elnuevoherald.com/2012/03/26/v-fullstory/1162468/obispo-de-santiago-pide-ayuda.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario