Martes, 27 de Marzo de 2012 03:08
Joisy García Martínez
Cuba actualidad/sociedad, Guatao, La Habana, (PD) A pesar de ver los
cubanos -todos los días- por los medios televisivos indignados por
doquier, en Guatao y La Lisa los recortes sociales no indignan a nadie,
y continúan sus pobladores listos para la defensa de los "logros"
alcanzados en estos últimos 53 años de sacrificios y penurias colectivas.
Amante de la pesca y la caza, alegre, sencillo, siempre dispuesto a
hacer algún favor a sus vecinos es René, vecino de Guatao, en el
capitalino municipio de La Lisa. Cuando cumplió siete años, estuvo
ingresado por más de un mes en un hospital de" la Capital de todos los
cubanos". Las altas temperaturas que le acompañaron en esa ocasión le
provocaron una artritis generalizada crónica, que le paralizó por
completo un tendón de su pierna derecha. Las constantes crisis que
genera esta enfermedad lo imposibilitaron de trabajar, por lo que
recibía un estipendio estatal mensual de 230 pesos - que a la conversión
actual serian unos 9 dólares aproximadamente- para paliar sus necesidades.
Hace prácticamente un año le fue retirado su estipendio regular. Sin
consulta previa, le comunicaron que no recibiría más su chequera: se le
habían acabado las gratuidades y el pasar de mano por la espalda del
generoso Papá Estado.
Se dispuso a reclamar tal afrenta ante los representantes de los Órganos
de Seguridad Social de su municipio, y con un manojo de hojas bajo el
brazo, que avalaban su crónica enfermedad desde hacía años, se presentó
en las oficinas de atención a la población.
Tomándonos esa mañana una tasa de chiché caliente (50% café y 50%
chicharos), me contó René que al llegar a las oficinas, notó que algo
extraño ocurría. Más de 300 personas con similares problemas reclamaban
su básica ayuda social, y en las afueras, a solo metros, dos carros
patrulleros controlaban el orden público, quizás como símbolo preventivo
ante un exceso de indignación en la sangre de los criollos.
"Me quedé cerca de allí más de dos horas, pero aquel molote de almas en
penuria no se movía del lugar, estaba inerte la enorme fila de personas
para reclamos, no avanzaban, las personas se veían molestas e irritadas.
Preferí marcharme, no pensé que fuera a resolver nada. No luché por mi
antigua pensión y mucho menos me indigné, ¿para qué iba a indignarme,
para ser detenido y tildado de revoltoso y contrarrevolucionario?
Sencillamente me decepcioné, sentí en carne propia la nueva política del
abandono y la exclusión, de la que formo parte hace más de un año"
comentó desalentado René.
Hoy René forma parte de ese ejército de humildes y excluidos del
sistema. Trabaja a tiempo parcial en lo que le pueda dar sustento
honrado. Cuando le vienen las crisis de artritis, se pasa semanas en
cama. Es asistido por su padre, quien a pesar de todas las calamidades y
escaseces, ha criado a tres hijos huérfanos de madre. Ellos no se
rinden, pero también sienten, como todos en el barrio, la injusticia con
René y la falta de indignación de este.
Para Cuba actualidad/sociedad: joisygarcia@gmail.com
www.criolloliberal.blogspot.com
www.tweeter@criolloliberal.com
http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/sociedad/3724-excluido-socialmente.html
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