Fugitivos al sol en Cuba
12/28/2014 3:00 PM 12/28/2014 8:00 PM
Las decenas de fugitivos que huyeron a Cuba tras cometer delitos en
Estados Unidos deben andar preocupados y no dormir bien durante la
noche. Sus días bajo el sol podrían estar contados. O no.
El gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quiere que el presidente
Barack Obama exija a La Habana la devolución de una estadounidense que
mató a un policía "antes de cualquier consideración ulterior para
restablecer las relaciones diplomáticas con el gobierno'' de la isla.
Christie quiere que Cuba entregue a Joanne Chesimard, a la que se
declaró culpable de la muerte de un policía estatal de Nueva Jersey en 1973.
El reclamo no es nuevo. Por más de 40 años el gobierno estadounidense y
el Congreso vienen pidiendo la extradición de varios connotados
criminales. Desde secuestradores de aviones y asesinos convictos hasta
traficantes de armas y al parecer estafadores al Medicare.
El caso de Chesimard ya es un argumento muy comentado entre quienes
defienden el mantenimiento de Cuba en la lista de países patrocinadores
del terrorismo internacional. El presidente Barack Obama pidió al
secretario de Estado que inicie de inmediato un proceso de revisión
sobre la inclusión de Cuba en dicho listado
Tanto en el informe del 2012 como del 2013 el Departamento de Estado
establecía, como causa principal para mantener a Cuba en la lista, el
hecho de que el régimen acogiera a fugitivos buscados por EEUU, a
integrantes de ETA y que prestara ayuda sanitaria a las FARC.
Podría argumentarse que, de esos tres aspectos, solo los fugitivos
estadounidenses cuentan a la hora de negar la exclusión. Agregar que en
el 2013 el Buró Federal de Investigaciones (FBI) incluyó a Chesimard en
su lista de los terroristas más buscados.
Así que algunos creen que en el próximo año se verá si esta mujer de 67
años, que vive en La Habana con el nombre de Assata Shakur, se convierte
en un obstáculo al mejoramiento de los vínculos entre EEUU y Cuba.
Pero apostar por Assata Shakur, en el difícil acercamiento entre ambas
naciones. es una jugada muy riesgosa.
En este sentido, no hay que olvidar que el concepto de "intercambio"
siempre ha sido la clave cada vez que se menciona el tema.
El gobierno del presidente George W. Bush intentó la devolución de los
prófugos buscados por las autoridades norteamericanas, en el 2002, según
un artículo publicado entonces por The Washington Post.
De acuerdo al Post, funcionarios cubanos se expresaron en favor de un
intercambio de fugitivos de ambos países.
"Hay muchos que han cometido delitos en Cuba que viven en Estados
Unidos", dijo en aquella fecha un portavoz no identificado del gobierno
cubano, de acuerdo al Post.
Según el periódico, el funcionario mencionó que las autoridades cubanas
querían que Orlando Bosch fuera deportado.
Para el gobernante Fidel Castro, la deportación de Bosch era imposible
de conseguir. Por ello el funcionario lanzaba el nombre.
Si en esa fecha el Departamento de Estado incluía a Cuba entre los
países que apoyaban el terrorismo porque, entre otras razones, la isla
todavía mantenía fresco —y en cierta medida vigente— su historial de
amparo a miembros de grupos subversivos.
Esta situación ha cambiado fundamentalmente. Fidel Castro no es el
mandatario en Cuba. Orlando Bosch falleció en Miami. Ya el informe del
2013 aseguraba que había indicios de que el régimen de la isla se estaba
distanciando de los terroristas de ETA. Las conversaciones entre las
FARC y el gobierno colombiano se desarrollan precisamente en La Habana.
Si en el 2002 un funcionario cubano hizo una alusión a actividades
terroristas desde Miami, era precisamente porque ya estaba en marcha la
campaña para la devolución de "Los Cincos" y la justificación de Cuba
para las actividades de espionaje: la supuesta necesidad de contar con
una red de información para vigilar a las organizaciones exiliadas
sospechosas de practicar atentados terroristas en la isla, como la
oleada de bombas en varias instalaciones turísticas ocurridos en La
Habana en 1997, que ocasionaron un muerto.
Los espías cubanos ya se encuentran en Cuba.
A estas alturas, el caso Chesimard/Shakur no va a impedir el avance de
lo iniciado por Obama y Castro. No es momento de volver sobre lo viejo
sino de avanzar al futuro. Los argumentos que en un momento sirvieron
para justificar débilmente una inclusión pueden ser eliminados con la
misma facilidad que se pusieron.
El Presidente solo necesita enviar un informe al Congreso certificando
que ha habido un cambio fundamental en la dirección y las políticas del
gobierno cubano, que dicho gobierno no está auspiciando actos de
terrorismo internacional y está ofreciendo garantías de que no apoyará
semejantes actos en el futuro. Obama también puede enviar un informe al
Congreso, dentro de un plazo mínimo de 45 días antes de la remoción, en
que certifique que el gobierno cubano no ha brindado ayuda alguna al
terrorismo internacional durante los seis meses anteriores y ha ofrecido
garantías de que no apoyará semejantes actos en el futuro. Así de simple.
Source: Fugitivos al sol en Cuba | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/alejandro-armengol/article4862214.html
lunes, 29 de diciembre de 2014
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