Drones, Raúl Castro, Chávez
El último salvavidas (II)
Última parte de un trabajo sobre Cuba y los drones, aviones no tripulados
Rafael del Pino, EEUU | 11/09/2012 12:39 pm
Trataré de poner juntas todas las piezas del rompecabezas, para que se
tenga una mejor idea de por qué considero que estamos en la primera fase
de lo que yo denominé como "El último salvavidas" (The last life boat),
aparecido en la página 311 de mi libro Inside Castro´s Bunker en la
segunda parte del capítulo 15, The Ghost of Robespierre.
Primera pieza del rompecabezas
Creo que no existen dudas para nadie que la dirigencia del régimen
cubano, encabezada por Fidel Castro primero y ahora por su hermano Raúl,
no han tenido escrúpulos para sacrificar la soberanía nacional en aras
de que una superpotencia les subvencionara la dictadura totalitaria que
les garantice el poder absoluto. Veamos:
- Más de 20 años de permanencia en el corazón de la provincia Habana de
una Brigada Moto Mecanizada soviética, con todos sus efectivos y
armamentos, hasta que el Imperio soviético se derrumbó, terminando este
humillante servilismo.
- Más de 20 años de concesión por el régimen cubano a la metrópoli
soviética de todas las áreas que antiguamente ocupara el reformatorio de
menores de Torrens, para que instalaran allí el complejo de espionaje
conocido como Lourdes.
- Entrega de un tercio de la Base Aérea de San Antonio de los Baños a la
Aviación Estratégica de la Unión Soviética, para que basificaran allí
los bombarderos TU-95 que realizaban constantemente exploraciones
electrónicas a lo largo de las costas norteamericanas. Área a la cual se
le prohibió la entrada a los militares cubanos que compartían dicha base
aérea.
- Concesión de la defensa de los cielos de Cuba a pilotos soviéticos que
ni siquiera hablaban nuestra lengua, cuando partimos para la guerra de
Angola con los mejores y más experimentados aviadores de combate cubanos.
Esta son algunas de las concesiones más significativas, para no hablar
ya de la base de submarinos en la Bahía de Cienfuegos, y otros
otorgamientos, que realizara el Gobierno cubano durante los años que
duró su dependencia del imperio soviético.
Segunda pieza del rompecabezas
Después de ocurrida la debacle de la desaparición del mundo comunista,
los países que se liberaron de dicho flagelo necesitaron varios años
para un acomodo en la restructuración de sus instituciones económicas,
políticas y de todo tipo, así como de sus respectivas relaciones
internacionales.
Rusia, aunque no es ni la sombra de lo que fuera aquel imperio soviético
que se desintegró, tiene algo muy importante que la mantiene en una
posición influyente en la arena internacional: sus enormes recursos
naturales y su incuestionable poderío nuclear.
Después de veinte años de haberse convertido en una democracia con todas
las altas y bajas de quienes tienen en sus manos el verdadero poderío
económico y político, Rusia ha vuelto a resurgir como la gran potencia
que en realidad es, y ya demuestra su replanteo geopolítico en las zonas
de influencia que le interesan a escala global.
Para el Complejo Militar Industrial ruso no es ningún secreto que,
gracias a la influencia de Cuba, han logrado jugosos contratos de
billones de dólares con Venezuela, contribuyendo a mejorar las finanzas
de ese sector, que se había quedado rezagado tecnológicamente, como
apuntamos en un inicio de este trabajo.
Cuba cuenta con decenas de miles de cuadros militares que no solo
dominan la tecnología de ese país, sino que una gran parte de ellos
conocen la lengua y costumbres de los rusos. En el mundo de los negocios
ese es un gran "asset" (capital activo) que difícilmente ningún complejo
militar industrial importante dejaría escapar en cualquier parte del mundo.
Tercera pieza del rompecabezas
Muy pocos analistas esperaban los acontecimientos que han asombrado al
mundo con la ya conocida "Primavera Árabe" donde además del
derrocamiento de los dictadores de Túnez, Egipto y Yemen con
relativamente poca violencia, los episodios más significativos que han
influenciado la política internacional han sido la rebelión que dio al
traste con la dictadura de Muammar el Gadafi en Libia, y la actual
insurrección que tiene lugar en Siria, amenazando seriamente al dictador
Bashar al-Assad.
Los militares cubanos, que son en realidad quienes gobiernan en Cuba,
han seguido muy de cerca estos acontecimientos, pues saben que estos
ejemplos son contagiosos, independientemente de las diferencias
culturales y religiosas que tienen esas naciones con Cuba.
Uno de los resultados de sus análisis ha originado los diferentes
cambios de tácticas que se observan en los métodos represivos que
utiliza el régimen, tratando de evitar por todos los medios la más
mínima demostración pública que pueda convertirse en la chispa que
encienda la pradera. Arrestos de líderes opositores por períodos cortos.
Medidas profilácticas en evitación de protestas por fechas
conmemorativas, desarticulación de reuniones que puedan cohesionar a la
oposición, medidas activas con infiltrados en todas las organizaciones,
para crear el divisionismo, y otros métodos represivos. Además,
paralelamente, intentando paliar la creciente inconformidad de los
cubanos, inician tímidas reformas económicas, que son cuestionables para
sacarlos de la terrible crisis a que han llevado el país después de más
de medio siglo de disparates.
La polarización que ha tenido lugar con la guerra civil en Siria. Por
una parte Rusia, China y la dictadura fundamentalista de Irán, cerrando
filas en apoyo al dictador Bashar al-Assad en sus masacres al pueblo
sirio, y por la otra parte, las principales naciones de occidente
ofreciendo solo apoyo moral, les han reafirmado a los tanques pensantes
del régimen cubano que existe un último salvavidas para prolongar su poder.
Si los rusos han echado pie en tierra en apoyo al dictador sirio, que
lleva todas las de perder, y con ello arriesgan las elevadas inversiones
que hicieron en su base naval de Tartus y los billones de dólares en
armamento que la tiranía Siria les debe, ¿qué no harían en el futuro si
tuvieran en sus manos nuevamente el portaviones natural a solo 90 millas
de su potencial principal enemigo?
No necesariamente sería esto un retorno a la Guerra Fría. Más bien un
"reajuste geopolítico", que contendría a Estados Unidos precisamente
para evitar el regreso a aquel tipo de situación global. La dirigencia
cubana, a su vez maniobra en Grandes Ligas, ganando el tiempo necesario
para continuar indefinidamente disfrutando de "las mieles del poder"
mientras la oposición dentro y fuera de Cuba se desgasta en la maleza de
direcciones secundarias jugando en las ligas menores.
Cuarta pieza del rompecabezas
Como habíamos analizado en el punto segundo de este trabajo, Rusia ha
quedado rezagada en el desarrollo de los UAVs casi 20 años, reconocido
por sus propios jefes militares. El principal obstáculo en ese retraso
está dado por los limitados radios de acción de las actuales aeronaves
rusas. Talón de Aquiles que arrastran desde la Guerra Gría.
Ahora bien, ese rezago puede reducirse considerablemente hasta en dos
terceras partes si los UAVs rusos tienen sus bases en Cuba. Si Estados
Unidos, con sus bases de UAVs en Afganistán, puede operar sus Predator y
Reapers desde Nevada, ¿por qué no pueden hacerlo los rusos basificándose
en San Antonio de los Baños y operándolos desde Kubinka? ¿No estuvieron
ya una vez basificados los bombarderos estratégicos TU-95 en ese sitio?
Sin embargo, no debe pensarse que estos planes se implementarán a la
carrera. Como bien dice frecuentemente Raúl Castro en sus discursos,
será "sin prisa pero sin pausa".
Por lo pronto ya ha sido realizada una importante exploración de las
posibles reacciones del "enemigo".
¿Puede alguien creer, aunque posea un reducido IQ, que el cerebro de
Hugo Chávez da para los entramados que tienen lugar entre Venezuela e
Irán, que incluyen la compra de una docena de drones de fabricación iraní?
En noviembre de 2011 la Fuerza Aérea Venezolana mostró uno de los
ejemplares adquiridos, un modelo denominado ANT-1X, e indicó que también
se contaba con otro modelo, el Sant Arpía, nombre local para el
"Mohajer" iraní, que Teherán también ha vendido a Hezbolá.
Los iraníes están involucrados también en la fabricación de explosivos y
en la reactivación de una planta de nitroglicerina y otra de
nitrocelulosa, actividad en la que está comprometida Parchin Chemical
Industries, compañía sancionada por la Resolución 1737 (2006) del
Consejo de Seguridad de la ONU, por exportar productos químicos con
posible uso para misiles balísticos.
En este tanteo elucubrado por el estamento militar gobernante en Cuba,
Hugo Chávez está jugando solo el papel de zapador en un campo minado. No
porque el Gobierno cubano pretenda que vuele en el intento, sino por la
magnífica protección anti-explosiones que le proporciona al venezolano
estar envuelto por semejante chaleco construido por una de las reservas
petroleras más grandes del planeta.
Y está dando resultados; Estados Unidos ha dicho que "observa de cerca y
que sigue el desarrollo de los eventos". Retórica que me hizo recordar
una de esas "observaciones de cerca" y uno de esos "monitoreos" allá por
los años 70, cuando fácilmente nosotros le pasamos gato por liebre a la
administración de Jimmy Carter, introduciendo en Cuba bombarderos
MiG-23BN capaces de portar el arma nuclear, cuando en los acuerdos
Kennedy-Krushov en la crisis de los misiles nucleares uno de los puntos
exigidos por la Administración de Kennedy era, además del retiro de los
misiles balísticos, también el retiro de los bombarderos subsónicos
Il-28 Ilushin. Decisión que enfureció aun más al Comandante al haberlo
dejado fuera de todas las negociaciones. Acuerdos que cumplieron los
soviéticos llevándolos de regreso a la URSS, para después regresar a
mediados de los 70 con apariencia de aviones defensivos.
Cada bombardero MiG-23BN poseía al llegar a Cuba el triple de
posibilidades combativas que tenían los anteriores IL-28. El bueno de
Carter se tragó el anzuelo y después del primer escuadrón llegaron
otros, hasta completar el Regimiento que al final se radicó en la base
aérea de Santa Clara, en el centro de Cuba, para que pudiera actuar con
facilidad tanto en dirección hacia el oriente del país como hacia el
occidente, dado el gran radio de acción que poseen.
Quinta pieza del rompecabezas
El otorgamiento por parte del Gobierno cubano de una base operacional
para UAVs rusos les proporcionaría un dividendo colateral altamente
beneficioso. Por fin Raúl Castro, que jamás ha confiado en los
aviadores, podrá dormir tranquilo sin necesidad de ellos. Pasarán a la
historia aquellos días iniciales de la revolución, cuando tuvo que
recurrir a su chofer Raúl Guerra Bermejo, "Maro", para ponerlo al frente
de la Base Aérea de San Antonio de los Baños, al quitarle nosotros el
sueño. Terminarán las preocupaciones de quienes defenderán los cielos de
la patria. Los UAVs, aunque sean rusos, no podrán tomar decisiones
independientes en contra del poder que sustentan, porque no hay humanos
dentro de ellos, y ya desaparece la más remota posibilidad de que un
humano movido por los abusos y violaciones a los derechos de sus
semejantes tome las decisiones independientes que podrían ser altamente
negativas para la estabilidad de los que ostentan el poder.
Conclusiones
No nos llevemos a engaños, los militares cubanos, altamente
profesionales están concientes que esta maniobra de los drones es
intrínsecamente política y muy diferente de la otra gran crisis de los
misiles nucleares de hace exactamente medio siglo donde se estuvo al
borde del holocausto en los momentos más antagónicos de la Guerra Fría.
En esta ocasión se trata de un intento desesperado de la octogenaria
dirigencia de ganar el tiempo que necesitan para preservarse ellos
mismos y sus descendencias.
Salvo quizás raras excepciones, los jefes militares profesionales
comprenden que lo obsoleto y desfasado de la técnica militar con que
cuentan las Fuerzas Armadas cubanas están a merced de los continuos
avances y perfeccionamiento de las tecnologías militares más modernas
como esta de los drones que nos ocupa.
Los que mejor razonan en el estamento militar saben bien que aquel
último recurso, "la guerra de todo el pueblo" —al que se acudió cuando
Leonid Breshnev le dijo claramente a Fidel Castro que no contaran con
ellos en un eventual conflicto—, en lugar de representar una disuasión
contra cualquier intervención militar extranjera se ha convertido en un
boomerang al ser los gobernantes incapaces de satisfacer las más
elementales condiciones de vida y necesidades de ese "todo el pueblo"
que reconoce ahora como su único enemigo los que lo mantienen
caprichosamente en su miserable existencia.
Hace mucho tiempo aquellos planes de la "Operación Estratégica contra
desembarco del país" rechazando los golpes masivos de la aviación
yanqui, ocupando las zonas de defensa al Este y Oeste de la Habana,
lanzando los regimientos de la División Blindada para "aniquilar" el
desembarco de la 82 División Aerotransportada de Estados Unidos en la
región de Güines, y todos aquellos arrebatos napoleónicos en que vivimos
durante tantos años han quedado para exhibirse en las vitrinas del Museo
coprofágico de las ilusiones perdidas.
Ya no habrá invasiones, ni desembarcos por las playas, ni agrupaciones
navales, ni ocupación del país, ni botas de marines pisando suelo
cubano, ahora los drones se encargan de impartir justicia, o la ley del
Talión, lo mismo en medio de un desierto de Yemen contra jefes de
organizaciones terroristas, que apoyando a un gobierno democrático
latinoamericano para eliminar en plena selva colombiana a uno de sus
principales jefes o contra un dictador que masacra a su pueblo.
La adquisición de drones por parte de Cuba con el objetivo de preparar
las condiciones de subordinación a una potencia extranjera pensando en
la sombrilla política que los proteja como sucede en la actualidad con
Siria no resuelve problema militar alguno y los norteamericanos lo
verían como una provocación que podría acelerar el desenlace violento de
la interminable crisis cubana.
Utilizando los mismos léxicos de los gobernantes cubanos ¿No resulta más
sensato el ganar la batalla que continua perdiéndose contra el marabú o
la de acabar de darle leche a los niños mayores de siete años antes que
estas elucubraciones pretendiendo ser el ombligo del mundo?
Es imposible predecir hasta cuando el pueblo cubano resistirá las
miserables condiciones en que vive por la continua insensatez de sus
gobernantes. Tampoco se puede vaticinar cuánto más van a hurgar en los
bolsillos de naciones poderosas o ricas en recursos naturales para que
les resuelvan sus problemas. Parece que no se acaban de dar cuenta o no
quieren darse cuenta de que si los norteamericanos algún día se ven
forzados a actuar contra Cuba lo harán con armas muy precisas con poco
daño colateral destinadas a descabezar a la dirigencia y a los
principales jefes políticos y militares que los respalden en las
políticas alocadas con que pretenden eternizarse en el poder.
Ya no les tocará primero a los soldados de filas como en otras guerras
dar sus vidas para mantener el poder de los tiranos. De ahora en
adelante comenzarán a recibir el castigo en dirección inversa.
Como quedó demostrado en el más reciente conflicto de Libia, la máxima
dirección del país y los jefes principales que los apoyen recibirán su
merecido por muchos bunkers y centenares de túneles que construyan.
Definitivamente estamos ante una vertiginosa carrera contra reloj. Por
una parte, una dirigencia octogenaria a la que se le acaba el tiempo;
más de medio siglo de fracasos ha sobrepasado los límites en que resulta
imposible reedificar lo que destruyeron, y mucho menos "actualizar" un
socialismo que nunca existió. Por la otra, un pueblo que cada día exige
con más vehemencia la devolución de sus derechos conculcados.
Nadie sabe hasta qué punto podrá mantenerse el equilibrio, ni nadie
puede predecir en qué momento el contenido romperá la forma en esa
categoría dialéctica tan difícil de entender por los que tanto tiempo se
proclamaron marxistas. Los fenómenos sociales son extremadamente
complejos y a veces… la vida nos da sorpresas.
http://www.cubaencuentro.com/opinion/articulos/el-ultimo-salvavidas-ii-279955
martes, 11 de septiembre de 2012
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