Domingo 22 de Agosto de 2010 11:17 Agencias
La Iglesia Católica ha comunicado a las Damas de Blanco que ha
intercedido en contra de los actos de presión hacia Reina Luisa Tamayo,
madre del fallecido opositor Orlando Zapata Tamayo, dijo a EFE una
portavoz de ese grupo disidente.
Representantes de las Damas de Blanco, familiares de los presos
políticos del Grupo de los 75 condenados en 2003, se reunieron con el
cardenal Jaime Ortega en La Habana para tratar temas del proceso de
liberación de esos opositores, indicó Berta Soler, miembro del colectivo
de mujeres.
Soler señaló que en el encuentro, también confirmado por fuentes de la
Iglesia, el cardenal Ortega afirmó que las autoridades católicas "están
haciendo todo lo que tienen que hacer" para evitar los actos de acoso
contra Reina Tamayo en la localidad oriental de Banes.
"(Ortega) nos respondió que él siempre ha hecho todo y va a seguir
haciendo lo necesario para intervenir en esos actos de acoso, como mismo
sucedió antes con las Damas", dijo Soler, quien fue una de las
asistentes a la reunión con el arzobispo de La Habana.
Disidentes han denunciado que partidarios del Gobierno hostigan a Reina
Tamayo y no le permiten asistir a misa en Banes, ni visitar la tumba de
su hijo Orlando Zapata Tamayo, muerto el 23 de febrero pasado en la
cárcel tras una huelga de hambre de 85 días.
De acuerdo con Soler, la respuesta del cardenal sobre la situación de
Tamayo fue la única que recibieron en la reunión, a la que asistieron
para escuchar los resultados de la tramitación de varias "interrogantes"
que las Damas pidieron a la Iglesia llevar al Gobierno.
"El Gobierno no dio respuesta y según la Iglesia puede ser porque ven
nuestras preguntas como 'conjeturas'", dijo la mujer, al explicar que
hace 25 días entregaron al Arzobispado una serie de dudas sobre las
excarcelaciones de 52 presos del Grupo de los 75 en las que ha mediado
la jerarquía católica.
La lista incluye preguntas como por qué no ha sido liberado aún ninguno
de los presos que no quiere marcharse a España y, en el caso de que los
que sí deciden exiliarse, por qué no se les permite ir a sus casas a
despedirse de los familiares que no viajarán con ellos.
Además, las Damas de Blanco cuestionan sobre el estatus legal de los
liberados, y por qué el Gobierno niega la salida del país a otros
excarcelados con licencia extra penal del Grupo de los 75 que hace años
tienen visados para viajar.
El compromiso de las liberaciones, que ya suman 26, es resultado del
diálogo entre la Iglesia y el Gobierno de Raúl Castro, que ha sido
apoyado por España, y prevé la excarcelación en cuatro meses de todos
los presos políticos del Grupo de los 75 opositores que quedaban en prisión.
Según ha venido sucediendo desde el pasado 12 de julio, sólo han sido
excarcelados los presos que aceptan irse inmediatamente a España junto a
sus familiares, tras ser consultados al respecto por la Iglesia.
Esta semana la mediación de la Iglesia ante el Gobierno fue duramente
criticada por 165 disidentes en una carta dirigida al papa Benedicto
XVI, cuyo contenido el Arzobispado de La Habana calificó de "ofensivo".
Berta Soler resaltó que las Damas de Blanco conocieron de la misiva
antes de que fuera entregada, pero decidieron no suscribirla por su
contenido "político".
Soler insistió en que las Damas "respetan" los criterios y decisiones de
cualquier grupo disidente y no tienen "preferencia" ni "malas
relaciones" con ninguno, pero dejó en claro que ellas no son un
colectivo político y sólo defienden los derechos humanos.
Sobre el papel de la Iglesia Católica cubana, dijo que las Damas de
Blanco ven la mediación como "positiva", y destacó que "realmente" se
han excarcelado hombres y piensan que será así con los restantes en el
plazo anunciado.
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