Dania Virgen García
LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org - El pasado 20 de agosto, al
entrar en su segunda semana en huelga de hambre, el recluso José Ángel
Luque Álvarez fue trasladado, por órdenes del jefe provincial de
prisiones, de una celda de castigo de la Prisión Provincial de
Cienfuegos al hospital de esa ciudad.
Luque, un ex-deportista de 40 años condenado en el año 2007 por un
presunto delito de desacato, está muy depauperado, ha perdido más de 15
libras, tiene los labios agrietados y está muy nervioso. Tuvo que ser
atendido por una siquiatra, la doctora Caridad Hernández, la cual
autorizó el día 21 que tenga con él a un acompañante en la sala. Hasta
ese momento tenía suspendidas las visitas y no le permitían ver a sus
familiares.
Fue enviado a celda de castigo (el llamado "filtro") el día 9 de agosto
por sacar un cartel en reclamo de que le concedan la libertad
condicional que le corresponde hace más de un año.
El pasado día 20 en horas de la mañana, cuando Niurka Luque y su hija,
hermana y sobrina respectivamente del recluso y la esposa de este,
Florentina Machado, visitaron la cárcel, tuvieron que esperar alrededor
de cinco horas antes de ser atendidas por Guillermo González Mora, jefe
de la prisión, y un oficial de la Seguridad del Estado que no quiso
darles su nombre.
Según Niurka, los oficiales le dijeron que no sabían por qué José Ángel,
que siempre había mantenido una buena conducta, estaba plantado. Lo
achacaron a que era "instigado por contrarrevolucionarios con los que se
estaba reuniendo", porque dijeron tener conocimiento de que Luque se
había puesto en contacto con los periodistas independientes Dania Virgen
García y José Alberto Álvarez Bravo.
Luego de la conversación, les trajeron a Luque esposado para que su
familia le pidiera que dejara la huelga de hambre. Pero Luque se mantuvo
firme en su posición en reclamo de sus derechos. Refiere Niurka que
Luque dijo que "no confiaba en el jefe de la prisión ni en ninguno de
los oficiales, porque se tapan unos a otros".
Luque acusó al oficial conocido como Pablo "El Bembón" de golpearlo y
abusar sexualmente de él y responsabilizó de ello al jefe de la prisión.
"Fue entonces que los guardias nos sacaron a empujones, se llevaron a mi
hermano para que no hablara más y así dieron por terminada la visita.
Un preso político llamado Juan Carlos Vázquez, que se encontraba cerca,
me dijo que siguiera denunciando todo lo que le estaba sucediendo a mi
hermano, que todo lo que el decía era verdad, que no lo perdiera de
vista que se encontraba en peligro".
Afirma Niurka que cuando se dirigió al mayor Rubén, del Departamento 21
de la Seguridad del Estado, este oficial le dijo que se dirigiera a 15 y
K (las oficinas de Cárceles y Prisiones) y que si el recluso quería
morirse, ése era su problema
Ante la desidia de sus carceleros, José Ángel Luque pudiera terminar
como Orlando Zapata Tamayo. Sus familiares hacen un llamado al mundo
para pedir ayuda para este hombre a quien han querido deshonrar moral y
físicamente y que ha sufrido y sigue sufriendo los peores horrores en la
cárcel sólo por oponerse a la dictadura castrista.
http://www.cubanet.org/CNews/year2010/agosto2010/26_C_2.html
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