miércoles, 17 de marzo de 2010

HISTÓRICA CARTA DE HUBER MATOS A RAUL CASTRO

HISTÓRICA CARTA DE HUBER MATOS A RAUL CASTRO
Marzo 16 de 2010

Comandante Raúl Castro:

Es probable que a estas alturas no te hayas dado cuenta de las
consecuencias del heroísmo de Orlando Zapata. La historia demuestra que
la permanencia prolongada en el poder distorsiona la visión de quienes
lo detentan.

El Parlamento Europeo, que representa a casi 500 millones de personas,
votó mayoritariamente por condenar su muerte, exigir la libertad de los
presos políticos y la democratización de Cuba; en realidad esto es una
condena para ti, para Fidel y al medio siglo de tiranía.

El sacrificio de Zapata ha reducido aun más esa minoría que el régimen
ha mantenido engañada en el mundo. La campaña de mentiras que muchos han
querido creer por demasiado tiempo va quedando al descubierto.

Los gobiernos que respaldan a la tiranía, como España y Brasil, son hoy
cuestionados por muchos de sus compatriotas y por millones de ciudadanos
del mundo democrático. Los gobernantes latinoamericanos que han callado
los atropellos de la dictadura en Cuba, han quedado en el ridículo ante
la denuncia del presidente Oscar Arias, un líder que ha demostrado tener
valor y principios.

Hasta los medios de prensa internacionales, que se han comportado como
rehenes de la dictadura en Cuba, en esta oportunidad no han sido tan
cautelosos en el manejo de la muerte de Zapata, de la huelga de
Guillermo Fariñas y de otros presos políticos en la isla.

Es probable que tú comprendas en algún grado las consecuencias de todo
esto. Súmale la silenciosa condena del pueblo cubano y la indignación de
la gente en la calle por ese crimen y por la calumnia racista con que
ustedes trataron de justificarlo.

Miles de cubanos miembros de las Fuerzas Armadas, del Ministerio del
Interior y del gobierno, repudian calladamente la muerte de Zapata y la
grosera justificación del gobierno.

El pueblo cubano es el recurso más importante en el proceso de
desarrollo económico, cultural y político de la Nueva República. Por no
entender eso, todas tus seudoreformas han fracasado y seguirán fracasando.

Sin un Estado de Derecho no habrá un pueblo dispuesto a trabajar con fe,
entusiasmo y confianza. Sin un gobierno legítimo, con leyes e
instituciones independientes del capricho o de los intereses de quien
gobierne, no habrá confianza ni garantías para el progreso de la Cuba
del siglo XXI a que tiene derecho la juventud cubana.

No llegarán a Cuba los recursos financieros sin un régimen democrático.
Ni los recursos financieros, ni las inversiones necesarias para revertir
medio siglo de atraso, abandono, corrupción y despilfarro.

Un cambio sin democracia equivaldría a una piñata donde los
privilegiados del poder y el capital extranjero se repartirían el
patrimonio de Cuba. Ustedes creen que el pueblo se conformará si le
reparten migajas. Piensan que así podrán continuar mandando mientras
ellos siguen viviendo como ciudadanos de segunda categoría.

Tú y Fidel traicionaron la revolución democrática por la que luchamos en
la Sierra Maestra. Tú y Fidel traicionaron al pueblo cubano y trataron
de justificar esa traición con las promesas de la utopía comunista, que
resultó un fraude de proporciones históricas.

El 21 de octubre de 1959 le dije a Fidel que el camino que tomaba
llevaría a nuestro país al desastre y, por esa razón me hicieron pasar
dos décadas en prisión, que viví con orgullo porque fui leal a mi pueblo
y a los ideales democráticos de la Revolución.
Una semana después de arrestarme, ustedes asesinaron al Comandante
Camilo Cienfuegos.

Tu y Fidel mandaron a miles de compatriotas al pelotón de fusilamiento.
Nunca sabremos cuantos cubanos fueron asesinados en secreto, ni cuantos
perdieron su vida en el mar en desesperados intentos por alcanzar la
libertad. Cientos de miles de ciudadanos han pagado con largas condenas
de prisión su amor a la libertad. Todavía hay un presidio político
injustificado y brutal. Solamente Dios puede tener una compresión real
del daño moral y del sufrimiento causado al pueblo cubano durante medio
siglo.

Como si todo esto no fuera suficientemente vergonzoso, ustedes han
estado seriamente involucrados en el narcotráfico y el terrorismo
internacional.

Cuba está en la ruina material y tú y tu hermano han envejecido en el
poder, queriéndole hacer creer a todo el mundo que el desastre es por
culpa del "bloqueo" estadounidense. En realidad tú y Fidel
despilfarraron los inmensos recursos que la URSS puso a su disposición
por treinta años, como también hicieron con los préstamos de la
cuantiosa deuda externa que tiene Cuba y los miles de millones de
dólares que le han sustraído a Venezuela, con la complicidad del lacayo
que tienen allí en el poder.

El heroísmo de Orlando Zapata ha despertado al mundo y ha cautivado al
pueblo cubano. La indignación que ha provocado su asesinato es el
principio del fin del castrismo. Tú puedes escuchar lo que te ha pedido
Juan Juan Almeida, el hijo del comandante Almeida, e irte de Cuba porque
eres el responsable principal de esa muerte.

Le vas a ahorrar a nuestro pueblo un sacrificio final y vas a darles la
oportunidad de redimirse a los miembros de las Fuerzas Armadas, del
Ministerio del Interior y del gobierno que quieren participar en un
auténtico cambio de rumbo.

Fidel está fuera de la realidad y todos estamos presenciando su castigo
en vida, pero tú puedes evitar correr la suerte de Ceau?escu, porque
antes de que el pueblo te alcance, el propio ejército, en lugar de
responsabilizarse ante la población con tu fuga, hará justicia contigo;
sálvate y salva a tu familia, todavía estás a tiempo.

Huber Matos
Comandante de la Revolución

http://comandantehubermatos.blogspot.com

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