Quién encarceló a Oswaldo Alvarez Paz
By CARLOS ALBERTO MONTANER
Oswaldo Alvarez Paz está preso en Caracas, pero la punta de la cadena se
encuentra en La Habana. Lo tienen en un calabozo de la policía política,
sin derecho a fianza. El asunto es muy grave. Se trata, tal vez, del
político venezolano vivo más respetado fuera de su país. El clamor
internacional contra este atropello ha sido enorme y el precio que paga
el chavismo es muy alto. Hasta la Casa Blanca ha emitido un comunicado
de protesta. A sus 67 años, este abogado de formación democristiana y
bien ganada fama de hombre honrado, lo ha sido todo en Venezuela, menos
Presidente. Dirigió la Cámara de Diputados, fue gobernador en Zulia, y
en 1993 perdió las elecciones presidenciales por un escaso margen frente
a Rafael Caldera, su ex mentor y correligionario.
La coartada para apresarlo es ridícula. Lo acusan de conspirar contra la
seguridad de la nación, instigar a la desobediencia de la ley, difundir
informaciones falsas e instigar a delinquir. ¿En qué se basan? Según sus
carceleros, en un popular programa de Globovisión dirigido por Leopoldo
Castillo, Alvarez Paz comentó que la imagen del gobierno venezolano se
ve seriamente empañada por los presuntos lazos con los narcoterroristas
de las FARC y los terroristas de ETA, mientras el país se hunde en medio
de la violencia asesina de los delincuentes, la corrupción de muchos
funcionarios y la ineficiencia casi asombrosa del sector público. O sea,
exactamente el cuadro que describen casi todos los organismos
internacionales, que investiga el aparato judicial español y del que se
quejan millones de venezolanos todos los días.
¿Por qué Hugo Chávez ha ordenado una medida tan estúpida? La respuesta
acaso la dio Roger Noriega, ex embajador de Estados Unidos, gran experto
en América Latina y persona con acceso a informaciones que poca gente
posee: por la denuncia que hizo Alvarez Paz contra la presencia en
Venezuela del general Ramiro Valdés, texto en el que el líder
democristiano, anunciaba la posible ``llegada de tropas regulares de
Cuba para reforzar la defensa de la revolución chavista''. Alvarez Paz
tocó un nervio sensible.
En realidad, Oswaldo Alvarez Paz es un prisionero de los cubanos. En
Venezuela manda el aparato de inteligencia radicado en el tercer piso de
la embajada castrista en Caracas. Desde hace años, Chávez llegó al
convencimiento de que su permanencia en el poder depende del apoyo
cubano y se ha entregado de pies y manos a La Habana. Cuba es la
metrópolis que manda y saquea, y Venezuela es la colonia que obedece y paga.
Son los cubanos los que deciden a quién hay que apresar, a quién hay que
intimidar y a quién es conveniente sacar del país. Son ellos los que
diseñan la estrategia político-policiaca de control social creciente.
Son ellos los que espían a la oposición y a los militares y
funcionarios, los que les graban las conversaciones y los filman, los
que compilan información comprometedora para neutralizarlos o
chantajearlos. Son ellos los que marcan el ritmo de la creciente
construcción de un Estado totalitario más o menos calcado del modelo
soviético-cubano.
Hay asesores cubanos en todas las instituciones, pero la zona más
sensible de la intervención es la que llevan a cabo en el Ejército y en
la policía política. Simultáneamente, cientos de jóvenes venezolanos son
formados en Cuba en las técnicas de represión social y control político
que los cubanos aprendieron del KGB y de la Stasi alemana. El
adiestramiento dura de seis meses a un año y a ellos les corresponderá
la tarea de administrar el Estado totalitario una vez que se haya
completado la fabricación de la jaula.
El gobierno cubano está decidido a acelerar el proceso de creación del
Estado totalitario. Chávez está de acuerdo. Las informaciones
transmitidas por los agentes cubanos a los Castro indican que se
desmorona rápidamente el apoyo popular a Chávez. Si las elecciones
parciales de septiembre fueran veraces y transparentes las perdería
estrepitosamente. La sugerencia cubana es ``profundizar rápidamente la
revolución'', lo que implica eliminar los vestigios de democracia y
libertad que subsisten en el país. Incluso, es posible que busquen algún
pretexto para suspender los comicios. Por eso detuvieron a Oswaldo
Alvarez Paz. Era un estorbo para los planes cubanos.
http://www.elnuevoherald.com/2010/03/28/684633/carlos-alberto-montaner-quien.html
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