El Parlamento Europeo ha lanzado un mensaje unívoco a Cuba. Con 509
votos a favor, 30 en contra y 14 abstenciones, ha condenado la muerte
"evitable y cruel" de Orlando Zapata y ha exigido al régimen la
liberación "inmediata e incondicional" de los presos políticos en la
isla. La nueva resolución actualiza y clarifica la postura europea
respecto a Cuba. Un gesto deseable y necesario, teniendo en cuenta la
nula disposición de Raúl Castro a respetar los derechos humanos de su
pueblo.
Resulta altamente improductivo, a estas alturas, mantener posturas de
medias tintas sobre la isla. Así lo confirman conocidos miembros de la
oposición cubana, la mayoría en el exilio que, en círculos privados, han
afirmado que en su país nada cambiará mientras los Castro sigan en el
poder. Pero eso no significa que haya que cerrar el diálogo. El error
pasa por enmarcarlo en una única dirección: sólo con los opositores
democráticos o tan sólo con el régimen.
La Presidencia española de la UE se había marcado un objetivo claro
respecto a Cuba este semestre: actualizar la "Posición Común" Europea de
1996, que consideraba "unilateral" y "obsoleta". Pero la muerte del
disidente Orlando Zapata ha dinamitado de algún modo la posibilidad de
soñar con una lenta apertura hacia la transición democrática. Más bien
al contrario, la polémica muerte demuestra que extender la mano al
régimen de los Castro no ha hecho mejorar, por el momento, los derechos
humanos ni las libertades del pueblo cubano.
El amplio consenso alcanzado por los 27 esta semana es clave y, sobre
todo, decisivo. La apatía internacional hacia Cuba daña y enquista las
relaciones con un Régimen instalado en el totalitarismo desde hace años.
De hecho, la Asamblea Nacional de Cuba ya ha contestado a la resolución
de la Eurocámara, acusándola de "manipular, mentir y tergiversar",
siguiendo "una campaña orquestada por empresas mediáticas de Europa". La
pataleta de la dictadura es siempre obscena, manipuladora en su propia
raíz e intolerante ante los consejos.
La condena europea debería funcionar para que el periodista y psicólogo
Guillermo Fariñas abandonase cuanto antes su huelga de hambre. El
gobierno cubano no va a permitir tan fácilmente que la oposición ponga
sobre la mesa otro cadáver. Europa, en estos momentos, está dispuesta a
escuchar de verdad a la sociedad civil cubana y a todos los sectores que
apoyen una transición pacífica en la isla. Hay, por tanto, motivos para
no perder la esperanza.
La Unión posee, además, los mecanismos adecuados para canalizar esa
ayuda, a través de la Iniciativa Europea para la Democracia. Es
importante que la Alta Representante de la Unión, Catherine Ashton,
consiga que el Consejo y la Comisión Europea se unan a ese diálogo
doble, gobierno-sociedad cubana. Ahora que la posición está más clara
que nunca, no caben las interpretaciones erróneas ni pasos titubeantes.
laSexta|Noticias (12 March 2010)
http://www.lasextanoticias.com/blogs/post/europa_fija_posiciones_frente_a_cuba/18413
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