jueves, 11 de marzo de 2010

Control 2.0: la guerra por la libertad en Internet

Control 2.0: la guerra por la libertad en Internet
Reporteros Sin Fronteras alerta del aumento de la represión y la censura
en la Red
CECILIA JAN - Madrid - 11/03/2010

La ciberrepresión va en aumento. Los Gobiernos autoritarios utilizan
cada vez más mecanismos de control y censura en Internet, hasta el punto
de que se ha desatado una auténtica guerra con los internautas. Así lo
denuncia Reporteros Sin Fronteras (RSF), que en la víspera del Día
mundial contra la censura, publica, por tercer año, Enemigos de
Internet, un informe sobre los países que tratan de limitar la libertad
de los usuarios de la Red. China, Birmania, Irán y Cuba encabezan este
listado.

El auge de las redes sociales, como Facebook, o de portales como
Youtube, ha cambiado las reglas de juego: por un lado, proporcionan un
valioso instrumento de movilización y denuncia para los descontentos,
como se ha visto en las protestas en Irán; pero por otro, provocan la
reacción furibunda de las autoridades y desatan un mayor afán de
control. Los dirigentes de estos países han pasado de lidiar con
revoluciones de colores a "revoluciones de Twitter", según el informe.
Es el choque de la "Web 2.0 frente a Control 2.0".

"En 2009 se duplicaron los países que ejercen algún tipo de censura, 60,
y hubo un récord en el cierre de sitios y de blogueros y usuarios
encarcelados, 120", afirma Malén Aznárez, vicepresidenta de RSF en
España. "A medida que Internet se populariza y es más accesible, los
Gobiernos se han dado cuenta de que lo pueden controlar, de que hay más
medios tecnológicos", afirma. Aznárez augura que "la ciberrepresión va a
ir a peor", pues las autoridades "están ganando ventaja aceleradamente".

Los 12 países calificados como "enemigos de Internet" por RSF (Arabia
Saudí, Birmania, China, Corea del Norte, Cuba, Egipto, Irán, Siria,
Túnez, Turkmenistán, Uzbekistán y Vietnam) utilizan distintos métodos:
desde los que impiden el desarrollo tecnológico y de infraestructuras
para tratar de impedir el acceso a Internet, como Corea del Norte,
Birmania o Turkmenistán, a los que desarrollan sofisticados sistemas y
emplean a miles de personas para vigilar la Red, como China. En el
último año, Vietnam e Irán han aumentado extraordinariamente el control
y las detenciones de internautas.

Frente a los sistemas de filtrado y de desencriptación de e-mails, los
internautas contraponen herramientas como Tor, Psiphon o UltraReach. La
solidaridad en la Red hace que se globalicen los instrumentos, como
UltraReach, un proxy desarrollado para los internautas chinos que
utilizan miles de iraníes.

Proteger la moral, la seguridad nacional, la religión o las minorías
étnicas son algunas de las excusas que esgrimen muchos Gobiernos para
limitar el acceso a Internet de sus ciudadanos. Pero la legislación
contra la pederastia o la protección de la propiedad intelectual pueden
suponer una amenaza para la libertad en la Red, destaca Aznárez. El
informe de RSF incluye, entre los países "bajo vigilancia", democracias
consolidadas como Australia o Corea del Sur, por imponer leyes restrictivas.

Aznárez critica duramente la inclusión de España en el listado de Google
de países que ejercen la censura. "El Gobierno español no ejerce ningún
tipo de censura. Poner a España al mismo nivel que países como China o
Irán por una sentencia judicial -que obligaba al cierre de dos blogs
anticatalanes- es intolerable", afirma.

Los principales enemigos de Internet son, según el informe:

CHINA

El país con el mayor número de internautas en el mundo, 380 millones,
según las autoridades chinas, encabeza también la represión en la Red.
China ha desarrollado la "Gran Muralla electrónica", como se conoce al
sistema de censura más avanzado tecnológicamente. Un ejército de 40.000
empleados estatales y del partido comunista revisando los archivos que
circulan en Internet. Con 30 periodistas y 72 blogueros y usuarios
presos por hacer públicas sus opiniones en la Red, China es también la
mayor cárcel del mundo para los internautas, según denuncia RSF.

Los censores bloquean webs con términos como "Tiananmen", "Dalai Lama",
"democracia" o "derechos humanos". Pekín ha desarrollado una auténtica
intranet, controlada por el régimen, a la que son redirigidos
automáticamente los internautas chinos que utilizan idiogramas.

Según RSF, Pekín ha endurecido su control en los últimos meses, y ha
anunciado que todas las webs tendrán que registrarse en una "lista
blanca" autorizada. Las autoridades también tratan de intervenir en los
foros de discusión, mediante la propaganda diseminada por usuarios
infiltrados, que reciben dinero a cambio de sus comentarios
progubernamentales.

Pese a todas las restricciones, los chinos han demostrado que son una
comunidad activa e inventiva, según el informe, con blogueros que se han
hecho conocidos por su cobertura de temas sociales, como los desahucios
forzosos o negligencias de las autoridades locales. Cuando actúan de
forma organizada, también han logrado cierta influencia.

BIRMANIA

Con una de las tasas de penetración de Internet más bajas en el mundo,
sus usuarios están, sin embargo, entre los más amenazados. El simple
hecho de conectarse está visto como un acto de disidencia. De hecho, dos
altos funcionarios han sido condenados a muerte por enviar al extranjero
documentos por e-mail.

La mayoría de los internautas se conecta a través de cibercafés, que
sufren una vigilancia cada vez mayor. Los propietarios están obligados a
hacer capturas de pantalla de cada ordenador cada cinco minutos y a
tener preparados los datos de los usuarios por si la policía los
requiere. También tienen prohibido ayudar a los internautas a crearse
cuentas de correo, especialmente de Gmail.

La sola posesión o uso de un módem sin permiso puede ser castigada con
15 años de cárcel. RSF recoge casos como el del humorista, Zarganar,
condenado a 35 años de prisión por colgar posts criticando la gestión
gubernamental de la ayuda internacional tras el ciclón Nargis. El hecho
de que Zarganar hiciera declaraciones a la prensa extranjera endureció
la condena.

CUBA

No se han cumplido las expectativas de un mejor acceso a Internet
despertadas por los anuncios de Raúl Castro, en 2008, de que se
levantarían las prohibición para los cubanos de poseer un ordenador o de
visitar los hoteles para extranjeros. El régimen tiene un control total,
en una isla en la que conviven dos sistemas: la red internacional, cuyo
acceso está restringido a los hoteles extranjeros y a una pequeña élite
con permiso; y una intranet cubana, que básicamente consiste en una
enciclopedia, algunas webs gubernamentales, como Granma, y algunas
direcciones de e-mail.

La lentitud del servicio y el alto precio disuaden a la mayoría de los
cubanos de utilizar la red internacional desde los hoteles. "El precio,
5,4 euros la hora, es prohibitivo. El salario medio es de 20 euros al
mes", explica Aznárez. En este contexto, está en auge un mercado negro
de contraseñas de los pocos autorizados por el régimen a acceder a Internet.

El informe también denuncia el acoso creciente del régimen en los
últimos meses a blogueros como Yoani Sánchez (Generación Y ), que ha
sufrido una verdadera campaña de difamación y ataques contra ella y su
marido en una manifestación en noviembre pasado. La publicación de
comentarios "contrarrevolucionarios" en webs alojadas en el extranjero
se puede castigar con penas de hasta 20 años de cárcel.

IRÁN

La vigilancia de la Red llega al punto de que los proveedores de
Internet alquilan el ancho de banda a la Compañía de Telecomunicaciones
de Irán, controlada por la Guardia Revolucionaria. Desde que el
presidente, Mahmud Ahmadineyad, resultara reelegido en junio pasado en
unas elecciones calificadas de fraudulentas por la oposición, la
represión contra los internautas se ha multiplicado.

Redes como Facebook y Twitter, que han facilitado la organización de las
protestas, han sido bloqueaddas continuamente. También páginas como
Youtube o Flickr, que permiten dar a conocer al mundo la brutalidad de
la represión. Las imágenes de la muerte de la joven Neda en una
manifestación dieron la vuelta al mundo y dañaron la reputación del
régimen. Así, en las concentraciones las fuerzas de seguridad intentan
evitar que la gente tome fotos o vídeos con sus móviles.

Cerca de 60 periodistas y blogueros están en prisión. Unos 30
internautas fueron detenidos desde junio. El bloguero Omidreza Mirsayafi
murió en prisión, hace un año. Pese a ello, la blogosfera iraní es una
de las más activas del mundo. Con una población muy joven, muchos usan
software como UltraReach o FreeGate para sortear la censura.

Irán aplica uno de los filtros más estrictos a Internet en el mundo. La
censura, aplicada inicialmente a contenidos considerados blasfemos u
obscenos, incluye cada vez más webs con contenido político. También se
bloquean cada vez más las páginas en inglés, y no sólo en farsi.

Control 2.0: la guerra por la libertad en Internet · ELPAÍS.com (12
March 2010)
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Control/guerra/libertad/Internet/elpepusoc/20100311elpepusoc_13/Tes

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