jueves, 5 de mayo de 2016

Una estrategia condenada al fracaso

Una estrategia condenada al fracaso
mayo 4, 2016 7:20 am por Oscar Sánchez Madan

Cidra, Matanzas, Oscar Sánchez, (PD) Los policías de Seguridad del
Estado, (DSE) emplean una vieja estrategia para desacreditarme. Consiste
en tratar de convencer a mis familiares, colegas, amigos y vecinos de
que confronto problemas mentales y que es por esta razón, que
supuestamente, altero el orden público.

Nuestros gobernantes no conciben que un ciudadano sencillo, de la raza
negra, nacido durante este mal llamado proceso "revolucionario", que
estudió Ciencias Políticas en la ex Unión Soviética, se oponga al
régimen autoritario de Fidel Castro y ejerza el periodismo
independiente. Sus anquilosados cerebros no están habilitados para
asimilar esta incuestionable realidad.

Con esta táctica y otras usadas contra disidentes, periodistas
independientes y en otros tiempos contra comunicadores alternativos en
otros países del viejo bloque comunista en la Europa Oriental, pretenden
minimizar las acciones épicas -las hay- de quienes se cansaron de vivir
en la mentira y ser esclavos de los criminales que hoy gobiernan nuestra
nación.

Para lograr este propósito, la Seguridad del Estado le ha comunicado a
mis familiares que sufro un trastorno definido como "stress
post-traumático". Este es un trastorno que presenta síntomas específicos
tras la exposición a sucesos estresantes que hayan incluido daño físico
o amenazas extraordinarias.

Si bien es muy cierto que los sicarios al servicio de Fidel y Raúl
Castro me han amenazado de muerte, golpeado y encarcelado, también es
cierto que las ideas democráticas que defiendo, la hidalguía mostrada y
demostrada por demócratas ya fallecidos como Laura Pollán, Pedro Luis
Boitel, Orlando Zapata Tamayo y Oswaldo Payá Sardiñas, han fortalecido
mi espíritu y me han ayudado a conservar la lucidez.

Lo que no comprenden los responsables del desastre nacional y sus
corruptos policías es que aunque haya tormentas en el cielo, siempre
brillarán las estrellas. Esa una lección que deberían aprender.

No es casual que cada vez que la policía y otros esbirros rodean mi casa
en el poblado de Cidra, municipio Unión de Reyes, cercan también el
domicilio de una vecina nombrada Juana que padece de una esquizofrenia
aguda que la induce a cometer actos violentos cuando se siente molestada
por algo o por alguien.

A buen entendedor, pocas palabras.

Los chivatos que amamanta la policía Seguridad del Estado (DSE),
instruidos por sus capos, echan a rodar rumores sobre mi supuesto
desequilibrio mental. Gracias a Dios, nadie les cree. La población
aprendió a descubrir las mentiras del oficialismo. La mayoría de los
ciudadanos ya no confía en los portavoces del régimen.

Resulta sospechoso el hecho de que en dos ocasiones este año la policía
me haya detenido y me haya levantado actas de advertencia por
supuestamente "alterar el orden público": en marzo por señalar un
espacio abierto a la corrupción en la Oficina del Carné de Identidad, en
abril por asistir a una marcha ciudadana de las Damas de Blanco en La
Habana.

Como todas las estrategias usadas por el régimen contra sus oponentes,
esta también está condenada al fracaso. Lo que queda a Raúl Castro y a
su gobierno heredado de difuntos y flores es encarcelarme por segunda
ocasión o "suicidarme" y luego desinformar al mundo, como hicieron con
el dudoso accidente en que perecieron Oswaldo Payá y Harold Cepero.

Por ahora continuo con mi labor informativa y mientras, le manifiesto al
frustrado dictador mi saludo: Ave César, quien trabaja para que vivamos
en paz y libertad, le saluda.
insurgentes61@gmail.com; Oscar Sánchez

Source: Una estrategia condenada al fracaso | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/una-estrategia-condenada-al-fracaso/

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