viernes, 23 de octubre de 2015

El deber de informar y el derecho de opinar

El deber de informar y el derecho de opinar

La labor de informar puede estar sujeta a la censura
En Cuba por más cinco décadas ha existido un periodismo doctrinal
Los periodistas independientes deben tener presente que su tarea es informar
PEDRO CORZO

La existencia de una sociedad sin mordazas, con posibilidades de
criticar y construir más allá de la voluntad de una dictadura, está en
buena medida en el nivel de riesgo que los periodistas estén dispuestos
a afrontar.

La labor de informar puede estar sujeta a la censura y quien transgreda
esas disposiciones es sujeto de una sanción gubernamental.

Bajo esas circunstancias la información está limitada a las
disposiciones que determinen las diferentes fuentes de poder que en una
sociedad concurren. Cuando los periodistas transgreden los límites que
imponen los poderosos, se convierten en el objetivo a destruir para los
depredadores, sean estos gobiernos o sicariato.

Un periodista, más allá de sus convicciones políticas, ideológicas, y
preferencias, está comprometido con el deber de informar, de presentar
los hechos sin aderezos de ninguna clase, sin considerar las
consecuencias que puedan derivarse de lo que es un derecho en una
sociedad abierta y un acto de conciencia, cuando la información es un
monopolio del estado.

Un periodista también tiene el derecho de opinar, de evaluar en base a
sus convicciones los sucesos y sus consecuencias, pero dado ese caso
debería buscar la forma de hacer notar que lo que dice o escribe lo hace
como ciudadano y no como un profesional de la información.

La opinión de un periodista sobre un tema determinado se origina, como
la de cualquier otra persona, en sus convicciones, y es producto de su
capacidad de analizar y de presentar sus ideas, pero no está sujeta a
los patrones de imparcialidad y balance que debe respetar cuando está
ejerciendo su oficio.

Ricardo Quintana, periodista de Televisión Martí, ha dicho en más de una
ocasión que si tuviera la oportunidad de entrevistar a algún cacique de
la dictadura cubana estaría en una situación muy difícil, porque los
dirigentes cubanos no responden a las preguntas que se les hacen, sino
que argumentan sus consignas, lo que le obligaría a incursionar un
terreno en el que el periodista se puede confundir con el activista de
una contrapropuesta.

El deber del periodista es informar sin considerar las derivaciones de
sus decisiones, en eso estriba su independencia como comunicador. La
filosofía o la doctrina que defienda o ataque son irrelevantes siempre y
cuando en su trabajo como periodista refleje la realidad de los sucesos
sin concesiones a quienes disfrutan de algún tipo de poder.

En base a esta valoración es válido afirmar que si un laborante de la
prensa oficial violenta al censor propio o al gubernamental en su
trabajo informativo, a partir de ese momento se transforma en un
periodista libre sin que importen las ideas que pueda seguir defendiendo.

Por ejemplo, en Cuba por más cinco décadas ha existido un periodismo
doctrinal, no solo ausente de críticas y cuestionamiento a la acción
gubernamental, sino también cerrado a cualquier información o análisis
que la autoridad pueda considerar atentatoria a sus intereses.

En esas condiciones se realiza un periodismo de sobrevivencia en el que
la autocensura tiene un importante rol. Un comunicador atemorizado puede
ser más severo en las restricciones a las informaciones que el mismo censor.

Es imperativo que los periodistas independientes, los que están
conscientes del compromiso del oficio tengan presente la perspectiva de
que su tarea es informar, incluso lo que pueda agraviarle.

La labor que realiza un comunicador implica un grado muy serio de
responsabilidad. La crítica, elogio o juicio por elemental que sea sobre
lo acaecido, influirán en la ciudadanía, en la sociedad en su conjunto,
por eso la responsabilidad mayor de un periodista es informar la verdad
aunque esté en contra de sus convicciones.

Periodista de Radio Martí.

Source: PEDRO CORZO: El deber de informar y el derecho de opinar | El
Nuevo Herald - http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/article40731411.html

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