Revendedores al acecho
mayo 23, 2012
Yanelys Nuñez Leyva
HAVANA TIMES — La calle Monte – situada en La Habana Vieja- y sus
alrededores, es la mata de los revendedores.
Muchas de esas personas proceden del oriente cubano y se han ido
asentando en La Habana de la manera que han podido.
En busca de mejor fortuna los podemos ver días enteros en las aceras
anunciando eufóricamente sus artículos.
O haciendo interminables colas para la compra de productos alimenticios
que luego revenderán al que no logró obtener ningún artículo por estar
en horario de trabajo o por el propio acaparamiento de ellos.
El proceder de estos revendedores es simple:
Si una mercancía sale al mercado con un precio relativamente asequible,
ellos monopolizan su adquisición a cualquier costo, incluso violentando
la ley.
Puesto que, a veces para evitar estas especulaciones, se toma la medida
de vender una cantidad determinada del producto por persona. Pero la
corrupción existente en los propios comercios frena cualquier tipo de
control o regulación estatal.
Este texto no es una arremetida contra los orientales sino un llamado de
atención sobre prácticas, que no son ni recientes ni han sido inventadas
por Cuba, pero que afectan notablemente la supervivencia del ciudadano
común en la actualidad.
¿Qué disposiciones se toman con estas personas? No lo sé.
Lo que simplemente sé es que cada vez son más los revendedores al
acecho, que como una gran cofradía religiosa se ayudan y se protegen
mutuamente.
La solución no es tomarlos todos presos, porque otros de carne fresca
los sustituirán.
La solución no es expulsar de su centro de trabajo a la dependienta o al
almacenero que les proporciona los productos por cantidades exorbitantes.
La solución debe de conllevar un cambio de infraestructura y de
pensamiento, que beneficie a las personas que verdaderamente producen
algo en este país enfrentándose a millones de necesidades y carencias.
¿Será esto una utopía?
http://www.havanatimes.org/sp/?p=64677
viernes, 25 de mayo de 2012
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