Dimas Castellanos: Economía de mercado y justicia social (II)
mayo 28, 2012
Yusimí Rodríguez
HAVANA TIMES — Aquí presentamos la continuación de nuestra entrevista
con Dimas Castellanos, nacido en 1943, licenciado en Ciencias Políticas,
Diplomado en Ciencias de la Información y Licenciado en Estudios
Bíblicos y Teológicos. El blog de Dimas también se encuentra en el
portal Voces Cubanas.
HT: En fragmentos de un texto suyo que logré leer en Internet, se
identifica con las ideas de Martín Morúa, contrarias a la formación de
un Partido con personas de una sola raza. Sin embargo, en el capítulo de
Razones Ciudadanas, dedicado al racismo, tuve la impresión de que está a
favor de la constitución de asociaciones integradas por personas de una
raza.
Dimas: Son dos cosas distintas… En una intervención como la de Razones…,
con tiempo limitado y varios panelistas, y que debe ser editado después,
se pierden cosas básicas.
No apoyo completamente a Morúa ni condeno a los fundadores del Partido
Independiente de Color.
En algunos textos se culpa a Morúa por la matanza de 1912 y es lo que no
comparto. Se plantea que como miembro del Partido Liberal, lo afectaba
la creación del Partido Independiente…, y por eso proscribió la ley que
aprobaba su fundación. Él se oponía desde la segunda mitad del siglo
XIX, mucho antes de ser miembro del Senado, a la creación de partidos o
asociaciones de una sola raza; para él constituía un freno para la
nación. Un criterio tan argumentado como discutible.
Tampoco es lo mismo un partido político de una raza que una asociación
de cualquier tipo. El partido apunta directamente a proyectos que tienen
que ver con la política del país; las asociaciones pueden ir o no en esa
dirección. Morúa y Juan Gualberto Gómez estaban muy preocupados con la
formación del negro.
Lo que te explicaba hace un momento, sobre la necesidad de la formación
del ciudadano en Cuba, lo detectaban ellos en las personas negras. En
eso las asociaciones cívicas juegan un papel determinante, sean de un
color o varios.
HT: ¿Cree que en estos momentos la nación necesita esas asociaciones
cívicas?
Dimas: Regreso a lo que hablábamos de los logros. Fue un logro eliminar
la discriminación, que los negros tuvieran el mismo acceso a la
educación, las playas… El error estuvo en considerar que el racismo era
solo resultado de la división de la sociedad en clases y que al eliminar
la división, no hacía falta el debate sobre un problema resuelto. Lo que
permitió el avance del negro en la república fue el asociacionismo y fue
un error eliminarlo.
HT: Cuando vi este capítulo de Razones…, tuve la impresión de un opinión
de los panelistas que los negros vivían mejor antes del triunfo
revolucionario, o al menos hacían mas énfasis en las limitaciones para
los negros después del triunfo de la Revolución, que en los logros.
Dimas: No creo que vivieran mejor antes. La Revolución emparejó un poco
al negro y al blanco, pero los emparejó también en lo que es este
socialismo, la distribución de la pobreza. Al inicio de la República, el
negro que había vivido en la colonia carecía de dos cosas fundamentales
para competir en el nuevo escenario: instrucción y riqueza económica.
Había algunas excepciones que solo confirman la regla.
Pienso que al triunfo de la Revolución era necesario dar un trato
preferencial a las personas de mas bajo nivel, blancos o negros, aunque
ahí predominaban los negros. No haberlo hecho es lo que ha posibilitado
que el racismo continúe reproduciéndose a estas alturas.
Lo sucedido en 1959 fue como la carrera de Marahabana en la que
participo todos los años, en noviembre. A las siete de la mañana,
estamos todos en la línea de arrancada: campeones del equipo nacional,
miembros de las FAR, estudiantes de escuelas de deporte… y gente como
yo, que cuando tienen tiempo practican un poco y van allí. Así sucede
con el negro y el blanco. Es verdad que cuando suena el disparo, todos
estamos en igualdad de condiciones.
La Revolución creó la igualdad. Pero cuando pasamos el primer kilómetro
se ve la diferencia entre los que saben correr y los que no. La línea
horizontal del principio se transforma en una línea vertical. Eso mismo
sucedió con el negro y el blanco.
La universidad se pintó de negro, pero con el tiempo se volvió a pintar
de blanco. Las familias negras carecen de la concepción de la
importancia de la educación para el futuro. No estudié cuando niño. Mi
padre le decía a mi madre que los varones estudiaban cuando querían. Eso
le había enseñado mi abuelo, y a él mi bisabuelo que era esclavo. La
educación no es importante.
Yo estudié ya adulto. Cuando estos jóvenes negros que entraron a la
universidad, empezaron a chocar con las dificultades de las asignaturas,
no contaron con el apoyo de sus familias para continuar. De ahí que el
nivel de deserción en todos los niveles educacionales sea mayor en los
negros que en los blancos. Así sucede también con las cárceles pintadas
de negro. El racismo se ha seguido reproduciendo y se ha actuado sobre
los efectos, pero no sobre las causas.
En el 2004, Dimas se convirtió en miembro de la Junta Directiva del
Instituto de Estudios Cubanos de la Florida, pero ha perdido el contacto
con la institución. Lo atribuye a la distancia. En la actualidad, no
incluye esta membrecía en su currículum.
HT: Usted es licenciado en Teología y Estudios Bíblicos. ¿Cree en Dios?
Dimas: Es una respuesta difícil. Habría que preguntarse qué es Dios.
Creo que hay fuerzas muy superiores al hombre, que interactúan con la
vida humana.
HT: ¿Eso no contradice su condición de marxista?
Dimas: Tengo una formación marxista, pero no me describo como Marxista
en la actualidad. A partir de 1991, empecé a tener experiencias que me
preocuparon.
Mi madre sufrió un accidente y requería una operación, sus posibilidades
de sobrevivir eran pocas. Salió bien. Mi esposa y yo vinimos a casa un
momento, después de pasar toda la noche y la mañana en el hospital. A
las cuatro de la tarde sentí un escalofrío muy fuerte y supe que mi
madre había fallecido. En el hospital me confirmaron la hora de su
muerte: las 16 horas.
En febrero de 1992, me expulsaron del Instituto Superior de Ciencias
Agropecuarias por mi entrada a la corriente social demócrata. Tuve que
empezar a vender frijoles que traía de San José de las Lajas en
bicicleta. Una vez, escuché una voz decirme: ocúpate de lo tuyo, de lo
otro me ocupo yo. A partir de ahí, regresé a las Ciencias Sociales y
nunca me ha faltado el sustento.
Tuve muchas experiencias de ese tipo y entendí que el Marxismo no tiene
respuesta para todos los fenómenos del universo. En el 2001 comencé a
estudiar Teología. Me bauticé por la Iglesia Católica en el 2002.
La entrada en la corriente social demócrata no solo significó el despido
de Dimas de su trabajo, también fue hostigado durante mucho tiempo por
miembros de la Seguridad del Estado. Pero nunca fue golpeado ni durmió
una noche en el calabozo.
Su esposa, miembro del Partido Comunista en aquel momento, fue
sancionada en su Comité de Base, por la relación con un opositor. En la
actualidad vive en España con su hijo.
HT: Usted ha viajado en varias ocasiones a Europa. Su esposa e hijo
viven en España. ¿Por qué continúa aquí?
Dimas: Fui miembro del Partido Socialista Popular en mi adolescencia.
Estudié en la URSS y allí empecé a ver los errores del sistema que
condujeron al fracaso. Cumplí misión en Etiopía casi dos años. No me
convocó ningún Comité Militar, fui porque quise. He visto los errores
cometidos aquí.
Sin ser historiador de formación, Dimas se ha convertido en un estudioso
de la historia para entender nuestro presente. Su propia experiencia en
Etiopía sería tema para otra entrevista, o quizas para un libro.
Dimas: "Con toda esta experiencia, sería egoísta irme a otro país. Fui
parte de este proceso. Ahora, creo que debo ayudar a lograr los cambios
necesarios en la forma que puedo hacerlo."
http://www.havanatimes.org/sp/?p=64966
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