Guerra fría-guerra sucia: anatemas de la política exterior cubana
Jueves, 24 de Mayo de 2012 12:59
Escrito por Julio Antonio Aleaga Pesant
Cuba actualidad, El Vedado, La Habana, El Vedado, (PD) Sorprendido ante
el televisor Panda, Héctor González, de ochenta años, disfruta la
imagen, arrellanado en el destartalado butacón. Los marciales soldados
rusos desfilan por la Krásnaya Ploshchad (Plaza Roja) del Kitai-Górod de
Moscú, con motivo del 67 aniversario de la derrota alemana en la Segunda
Guerra Mundial. Tanques, artillería pesada, misiles balísticos, pasaban
sobre los centenarios adoquines, frente a los inmensos almacenes GUM,
donde ya no flamean las imágenes de Lenin y Stalin o la bandera de la
hoz y el martillo.
No obstante, gracias a la narración en ruso del espectáculo, el anciano
rememoró los años en que los desfiles en la Plaza Roja por el
aniversario de la Revolución de Octubre, se pasaban por la televisión
cubana y sintió nostalgia de los viejos tiempos. Aquellos, cuando,
además sus "compañeros" del Departamento América recibían a los miembros
del Partido Comunista de Colombia y su brazo armado, las FARC, para
enviar hombres y logística a la guerrilla, que en la selva libraban la
batalla contra los "gorilas latinoamericanos".
La política exterior cubana, con Bruno Rodríguez como canciller, sigue
en marcha atrás, definiéndose cada vez más dentro de la geopolítica de
la segunda mitad del siglo XX, en que la guerra fría y las guerras
sucias o de baja intensidad marcaban el tablero mundial. Mientras, el
mundo avanza en el nuevo siglo de la postmodernidad y las tecnologías
informáticas.
La trasmisión televisiva de los faraónicos desfiles militares de los
nuevos y viejos imperialismos, chino y ruso, entra en el guion del
sistema de propaganda del gobierno militar cubano. No es nuevo el
interés de reforzar los lazos políticos y económicos con los también
imperios emergentes. Sin embargo, ellos con algo más de experiencia
sobre la parásita actividad de los comunistas cubanos, observando su
área geográfica y sus malas costumbres, prefieren andarse con cuidado.
Remenber to forever.
Prefieren los habitantes del edificio de Tercera y Avenida de los
Presidentes, mantenerse en el sueño del "influyente" país que fue a la
sombra del bolchevismo, cuando libró guerras de bajo perfil en África y
Asia, estimuló y participó en las guerras sucias en América Latina,
enviando hombres armados y entrenados a Bolivia, Argentina, Brasil, El
Salvador, Nicaragua y Colombia.
Quizás por esos viejos compromisos con la violencia y la guerra sucia,
que ya creíamos olvidados, la cancillería de Bruno Rodríguez no condenó
el reciente atentado contra el exministro Fernando Londoño que dejo
cinco muertos y treinta heridos, en el centro financiero de Bogotá, la
capital de Colombia.
El gobierno cubano y su cancillería deben aclarar cuál es su posición
frente a la violencia de los grupos irregulares y narcotraficantes que
siguen desestabilizando a la vecina Colombia. Debe definirse por la
ayuda y cooperación con el gobierno de México en su desigual lucha
contra el narcotráfico y el crimen organizado, que ensangrienta a ese
vecino país.
La era de los vínculos con los salteadores de camino y
delincuentes-extorsionistas-revolucionarios (recuerden al asalto al
camión de la West Fargo) quedó sepultada con la caída del Muro de
Berlín. Reeditarla solo traerá más problemas a la nación y al Estado cubano.
Las relaciones con Rusia y China nunca serán beneficiosas hasta que no
se esté en condiciones de igualdad. Para esos imperios emergentes,
autoritarios y depredadores, no es suficiente que una camarilla
burocratizada y voluntariosa controle el país. Siempre trataran de
ningunearlo. Hay que democratizarlo, desarrollarlo, ponerlo a la altura
de las naciones civilizadas y para eso se deben dejar atrás las guerras
sucias y frías.
En la sala de la casa de Háctor González, su nieto no entiende el brillo
nostálgico en los ojos de su abuelo.
Para Cuba actualidad: aleagapesant@yahoo.es
http://primaveradigital.org/primavera/internacional/52-mundo/4167-guerra-fria-guerra-sucia-anatemas-de-la-politica-exterior-cubana.html
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