Su esposa Aliuska le ha visitado dos veces, no les permiten hablar sobre
el incidente pero le han prometido que no será encausado.
marzo 31, 2012
Oficiales de la Seguridad del Estado a cargo de Andrés Carrión Álvarez,
el santiaguero detenido durante la misa del Papa Benedicto XVI en
Santiago de Cuba por gritar "Abajo el comunismo", han prometido a su
esposa Aliuska que Carrión no será encausado por la atrevida protesta.
Según refirió a Radio Martí el activista de la Unión Patriótica de Cuba
Anyer Antonio Blanco Rodríguez, que visitó a la esposa de Carrión, ella
ha podido verlo por cinco minutos y en presencia de un militar en dos
ocasiones, una de las visitas se realizó el día del cumpleaños número 40
del detenido.
Blanco Rodríguez cuenta que Aliuska también se ha entrevistado con
oficiales de la policía política, los que le dijeron que su esposo no
puede ser encausado por lo que hizo, y que no le van a hacer nada por
eso, porque él sólo expresó lo que sentía en ese momento.
Sin embargo el manifestante, que echó a perder una gigantesca operación
policial para amordazar a la oposición durante la visita del Pontífice,
continúa detenido en la sede de operaciones de la Seguridad del Estado
en el reparto Versalles.
Blanco y otro activista de la UNPACU, Alfonso Chaviano, visitaron
asimismo a la abuela y el primo de Carrión, y aseguran que éstos
manifestaron su preocupación.
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