Martes, 13 de Marzo de 2012 05:01
Veizant Boloy González
"De la justicia no tienen nada que temer los pueblos, sino los que se
resisten a ejercitarla", José Martí.
Cuba actualidad, Boyeros, La Habana, (PD) Cuando Iris fue al Consejo
Popular de Alamar, a recoger la respuesta a su recurso de queja, la
recepcionista le dijo: "Todos los trabajadores del centro han sido
movilizados por lo de las Damas de Blanco". No podía entender Iris la
legitimidad de esa justificación.repudio_cuba
Lo comentó con un vecino. Éste trató de darle sentido a la excusa y
sentenció: "Es que hoy se cumple un aniversario de la muerte de Zapata
Tamayo, y las Damas seguro desfilan en homenaje al preso político".
Es preocupante la naturalidad con que las autoridades convocan a las
turbas para los actos de repudio. Obreros, deportistas, estudiantes de
medicina y otros universitarios, junto a agentes de la "inseguridad"
vestidos de civil, son los protagonistas de estos denigrantes actos.
El Gobierno se autoproclama defensor de las normas de convivencia social
y la legalidad socialista. Sin embargo, otorga impunidad a los
ejecutores de los actos de repudio.
repudio-a-damas_cubaEse actuar de rechazo ha sido una triste página de
la historia de la Revolución. Sus víctimas: opositores del gobierno,
personas que hace unas décadas decidieron irse del país y todo aquel que
según la clase dominante sea considerado un peligro para la "Patria".
Va en detrimento de la libertad de expresión de cualquier ciudadano que
piense diferente y que no apoye el sistema cubano, acto que se
materializa con el hecho de lanzar piedras, huevos podridos o pintar
insultos en las fachadas de los domicilios de los opositores al
gobierno, hasta realizar una especie de tribuna con micrófonos
incluidos, vociferando consignas revolucionarias.
Es un acto antijurídico, y mantener una actitud permisiva ante su
ocurrencia, es doloso y constitutivo de delito. El Código Penal Cubano
en su artículo primero define como uno de sus objetivos el de contribuir
a formar en todos los ciudadanos la conciencia del respeto a la
legalidad socialista, del cumplimiento de los deberes y de la correcta
observancia de las normas de convivencia socialista.
En nuestra legislación penal no existe un artículo específico que
castigue este actuar reprochable. Independientemente de lo que piense un
individuo no es justificable que se le rechace.
El acto de repudio pudiera acarrear múltiples tipicidades delictivas,
como desórdenes públicos, riñas tumultuarias, lesiones, amenazas,
violaciones de domicilio, entre otras, lo cual es lamentable y reviste
una elevada peligrosidad social.
Según el texto constitucional todos estamos obligados al estricto
cumplimiento de la ley. Lástima que hechos como estos queden impunes.
Sus protagonistas están dejando su traza en la historia como los seres
más horrendos capaces de todo.
Para Cuba actualidad: veizant@gmail.com
http://primaveradigital.org/primavera/cuba-sociedad/la-consulta/3606-repudio.html
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