LA DELINCUENCIA EN EL PODER

LA DELINCUENCIA EN EL PODER
23-08-2010.
José Alberto Álvarez Bravo
Periodista Independiente

(www.miscelaneasdecuba.net).- Todos los poderes del mundo tienen entre
sus prioridades la lucha contra el delito. La peculiaridad de Cuba es
que son los delincuentes quienes detentan el poder.

Los hermanos Castro usaron la Revolución para convertir a Cuba en su
feudo particular y convirtieron el crimen, en todas sus modalidades, en
política de estado. El asesinato, la extorsión, el destierro, el
encarcelamiento, fueron los instrumentos de dominación que les
permitieron consolidar y perpetuar su poder omnímodo.

Una de las expresiones más desembozadas del delito institucionalizado es
la Aduana General de la República. Con la más increíble desfachatez,
estos ladrones menores, -cumpliendo las órdenes de los ladrones mayores-
se apropian de los envíos procedentes del exterior, refrendando el
carácter de vulgares salteadores de quienes vienen detentando el poder
en nuestro país desde hace más de medio siglo.

Sirva de ejemplo uno de los decomisos de que ha sido víctima la señora
Maida Martínez, cuyo documento probatorio del delito cometido contra
ella envío adjunto.

Como ya es sabido por infinidad de casos anteriores, y queda una vez
corroborado con éste, el pretexto para este atraco legalizado es que su
contenido atenta contra los intereses generales de la nación.
La lectura de este burdo pretexto origina en cualquier persona un cúmulo
de dudas:

¿Cuáles son los intereses generales de la nación? ¿Cómo pueden un
cepillo de dientes, un tubo de pasta dental, un desodorante, un peine,
un champú, unos plumones y unas crayolas atentar contra los intereses de
la nación? ¿Será que es interés general de la nación que todos sus
ciudadanos anden con la boca sucia, apestando a grajo y con el pelo
desgreñado? ¿Irán estos objetos robados a nutrir los estantes de las TRD?

Pocos casos recoge la historia universal donde una banda de vulgares
delincuentes haya detentado el poder absoluto por tan prolongado periodo
de tiempo.

¿Hasta cuándo, Cuba?

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=29508