Dictadura de grandes ligas
By OSCAR PEÑA
Es de principio humano observar con buenos ojos la liberación de todos
los presos políticos cubanos, venga esta maniobra por la vía que venga,
igual que los carceleros de hoy agradecieron ayer en silencio a
Fulgencio Batista sus acciones y visto bueno para que avanzara y fuera
aprobada la propuesta de la liberación de todos ellos. Incluso siendo
aquellos presos --contrario a los de hoy-- reclusos de hechos de
violencia y muerte (los asaltantes del cuartel Moncada).
Si ayer no importó si el que abría las rejas era el ilegal régimen de
Batista, porque lo importante era salir, tampoco hoy nos debe importar
si el que abre hoy es una larga dictadura totalitaria. Sin embargo, no
deja de ser llamativa y penosa la situación de Cuba al percatarnos que
retrocedemos en vez de avanzar en el campo de las dictaduras. La de esta
época es de grandes ligas. Observen: la dictadura de la década del 50 no
liberó a los 22 meses sólo a enfermos, liberó el mismo día a todos
aquellos violentos. Y la de hoy --con presos de métodos cívicos y
pacíficos-- después de más de 7 años todavía está renuente y haciendo
magia para liberar hasta a los enfermos graves.
Reitero que si liberan a todos los presos de conciencia aplaudo la
rectificación del régimen del grave crimen de encerrar a ciudadanos
cubanos sólo para enviar mensajes de miedo y terror a la ciudadanía,
transmitiéndoles lo que les pudiera suceder a los que se suman a las
corrientes disidentes y aperturistas. Sólo un obtuso no se percató de
que la operación de los 75 y los anteriores y posteriores
encarcelamientos fueron parte de una planificada y sucia operación de un
régimen que tiene en sus manos todas las instituciones y poderes. Un
verdadero crimen organizado y científico existe en nuestro país. Una
mafia política con su propia policía, cortes de justicia y legisladores.
Si Raúl Castro y sus mecanismos de permanente dictadura no tuvieron que
consultar con nadie para encerrar a más de 200 presos políticos, ¿por
qué va a necesitar hoy de la mediación y buena voluntad de la Iglesia
para soltarlos? Esta misma noche da la orden de tirar abajo todas las
rejas políticas y se resuelve el problema en diez segundos. La
escenografía que ha montando el régimen es una fabricación mafiosa y
táctica para desvirtuar y subestimar ante el pueblo cubano y la opinión
internacional el prestigio, repercusión y patente de lucha que ha
alcanzado la oposición cívica cubana, simbolizada en todos sus presos
políticos, disidentes, periodistas independientes, Damas de Blanco,
Damas de Apoyo, blogueros, artistas e intelectuales cubanos honestos; en
los exiliados y sobre todo en el sacrificio supremo de Orlando Zapata y
Guillermo Fariñas.
Antes de sentarse a discutir seriamente con la disidencia y la sociedad
civil los serios problemas de la nación cubana, el nuevo jefe de Cuba
prefiere saltar por encima de ellos para evitar darles crédito, pero
como lo importante es la libertad de todos los presos políticos no nos
limitamos para agradecer la rectificación de ese crimen y ratificamos
que seguimos batallando por la liberación de once millones de cubanos,
porque la realidad es que de liberaciones parciales de presos políticos
está llena la historia de la dictadura cubana y no han resuelto la
triste realidad de miseria y falta de libertad que sufre el pueblo hace
más de medio siglo.
http://www.elnuevoherald.com/2010/05/27/729107/oscar-pena-dictadura-de-grandes.html
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