Aventuras del Ciberbandido (IX)
1 febrero, 2017 4:44 am por Eduardo Martínez Rodríguez
El Consejo de Estado tiene entre sus muchos departamentos para la
conformación y el trabajo ideológico con las masas, uno encargado del
diseño y la confección de enormes vallas con propaganda política que se
despliega en lugares estratégicos de la ciudad.
Estos anuncios de metal no llevan mucho gasto, pues se erigen sobre
soportes de estructura de acero cementada a la tierra y se utiliza como
fondo planchas de aluminio aligerado. Regularmente se imprimen grandes
murales de papel, los cuales serán pegados al aluminio por un
sofisticado equipo especial compuesto por un camión viejo y un par de
tipos armados con un rodillo, una escalera y un cubo de pegamento, casi
siempre harina de trigo hervida, que si se le echa un poco de azúcar se
puede comer.
Estos murales siempre reflejan aspectos de la actualidad nacional como
la batalla de ideas o cualquier cosa que sea beneficioso para el
Gobierno. Son cambiados de cuando en cuando en la medida que se acerca
algún evento de importancia, se le ocurre alguna locura a Castro, o se
comienzan a deteriorar demasiado.
Desde el año 2000, se encuentra muy vigente como protagonista en el
centro de la batalla de ideas, la demanda por la liberación de los cinco
espías, perdón, los cinco héroes prisioneros del Imperio.
Estos muchachos sirven hoy para atacar a los norteamericanos, utilizados
por el gobierno cubano y personajillos como Ricardito Alarcón, el
presidente del parlamento, quien no sabe nada de economía, según le
respondió en diciembre de 2006 a Eliécer Ávila en la UCI.
Surgieron a la palestra pública cuando murió el caso del naufraguito
Elián González, al lograr su retorno a las manos de su patriota papá y
Fidel Castro. Se acabó ·la justa causa del pueblo cubano" y había que
encontrar rápidamente otra. El viejo y ladino Comandante en Jefe se sacó
la carta de la manga y todos recordaron a estos cinco muchachos, agentes
de la Inteligencia cubana infiltrados en los grupos anticastristas de
Miami hasta cuando fueron atrapados por el FBI. Y suerte para ellos que
fueron atrapados por el FBI, pues si los cubanos de allá se llegan a
enterar, no hubiera ahora por quien armar una campaña.
Estos muchachos, quienes habían incluso puesto en peligro a su familia
en bien de la patria, fueron recordados a dos años de estar en prisión y
fueron promovidos al centro de la atención nacional como ultrapatriotas
a los cuales es necesario rescatar.
El país paga a un caro grupo de abogados seleccionados de entre los
mejores de USA para tratar de sacarlos de la cárcel, aunque lo
importante no es realmente que los liberen, sino la campaña en sí misma
y todo el oleaje propagandístico que genera.
Cuando varios diseñadores entregaron sus proyectos a los jefes del
departamento de vallas políticas del Consejo de Estado para la próxima
impresión del recambio de los murales, el de Pedro ganó el pequeño concurso.
Es un enorme cartel todo blanco con enormes letras negras tipo arial al
centro donde se lee: ¡LIBERTAD YA!
¿Libertad para quién? ¿Para los once millones de cubanos quienes llevan
más de cincuenta años de miseria, inmersos en esta dictadura? No. Usted
se detiene y observa bien la parte superior derecha del mural y podrá
apreciar un 5 muy estilizado y artísticamente diseñado con tres
arabescos muy curiosos como una estrella, las franjas de nuestra bandera
y algo más. Toma su tiempo interiorizar estas geniales formas hasta
cuando el observador se percata del número, qué representa, y de la real
significación de todo el cartel: ¡Libertad ya para los Cinco Prisioneros
del Imperio! ¡Bello!
Lo que no tuvieron en cuenta los censores gubernamentales es que este
mural dispuesto en varias réplicas por todo el país, es para leer desde
el volante o los asientos de los coches que pasan raudos por la
carretera donde son ubicados. No hay tiempo para leer e interiorizar el
artístico 5, logotipo de reciente generación relegado a la esquina
superior derecha.
Las enormes letras, ¡LIBERTAD YA! es lo que permanece en el iris y la
conciencia. Es lo que se le queda a uno martillando en el cerebro cuando
pasas a 80 kilómetros por hora frente a este buen ejemplo de información
subliminal ideado por el Ciberbandido, con la generosa ayuda de su amigo
Pedro.
Nadie nunca descubrió el ardid, ni le pareció interesar a ninguna
autoridad que ordenara cambiarlo. El Ciberbandido se había anotado otro
punto en el ataque contra el Gobierno y ni siquiera se habían percatado.
Algunos otros continuarán.
Nota: Estos carteles fueron retirados apresuradamente en febrero de 2009
cuando en Seguridad del Estado leyeron esta obra.
eduardom57@nauta.cu; Eduardo Maro
Source: Aventuras del Ciberbandido (IX) | Primavera Digital -
https://primaveradigital.org/cubaprimaveradigital/aventuras-del-ciberbandido-ix/
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