Fidel Castro fue especialmente cruel con los artistas
26 de noviembre de 2016 - 15:11 - Por Luis Leonel León
"La única tristeza que me provoca es que no pudimos llevar a este
asesino a un tribunal internacional para que fuera juzgado por sus
crímenes de lesa humanidad", afirmó la escritora y activista Janisset
Rivero, exiliada en Miami
"Es un día alegre y triste para los cubanos libres. Alegre por motivos
obvios: desaparece el dictador que ha destruido la nación cubana,
fusilado, asesinado, torturado y envilecido la vida moral del país, y
obligado a escapar a millones. Pero también un día triste porque se
impone recordar a los que murieron sin llegar a ver este día. Hemos
esperado más de medio siglo. Invoquemos a las víctimas del castrismo y
regocijémonos y bailemos por fin sobre la tumba del asesino", dijo desde
su exilio en Barcelona el escritor y pintor Juan Abreu, quien en los
últimos años se ha dedicado a pintar casi 400 rostros de cubanos fusilados.
"La única tristeza que me provoca es que no pudimos llevar a este
asesino a un tribunal internacional para que fuera juzgado por sus
crímenes de lesa humanidad. Su muerte abre una ventana de luz para el
pueblo de Cuba, una esperanza para su libertad. Su muerte significa el
final de un mito y la posibilidad del fin de la dictadura más antigua de
nuestro hemisferio. El mundo debería ser solidario con los esfuerzos
libertarios del pueblo cubano dentro de Cuba y en el exilio. Para Cuba
ya es hora", afirmó la escritora y activista Janisset Rivero, exiliada
en Miami.
"En agosto de 1961, mis padres, mi hermana y yo, junto a otros
compatriotas, escapamos en un barco secuestrado hacia la isla de
Jamaica. A través de este largo exilio, hemos esperado esta noticia, la
muerte del tirano. No celebramos su fallecimiento, al contrario, nos
sentimos tristes, abochornados y decepcionados. Con su tardía partida,
no se ahuyentan las muertes, las ruinas, las injusticias, los odios, las
venganzas, los robos, ni las desesperanzas de la mayoría del pueblo
cubano", lamentó desde Manhattan el director y dramaturgo Iván Acosta.
"Ya veo a la gente justificándose por la alegría de asistir a la muerte
de un monstruo. ¿Pero alguna vez ese monstruo pidió perdón o justificó
alguno de sus crímenes? Entonces, cubanos y cubanas, gocen en paz, que
los muertos sólo resucitan en la memoria de aquellos que los sueñan.
Festejemos y olvidemos su nombre. Lo peor para los tiranos es el poder
discreto de la indiferencia. Siempre he vivido en el futuro sabiendo que
todos estos años han sido un desperdicio de soberbia y deshumanización.
De estos bárbaros tropicales, quedará sólo el recuerdo de las ruinas que
construyeron con la violencia perpetrada contra su propio pueblo",
expresó el dramaturgo cubano, exiliado en parís, Joel Cano.
Por su parte el músico Jorge Arronte, desde el restaurante Versailles,
advirtió: "La juventud celebra efusivamente. Se pudo ver en la TV y
redes sociales la gran cantidad de jóvenes. Para los que dicen,
intentando denigrar, que sólo es el "exilio histérico" se reúne ahí a
pedir un cambio, ahí está la realidad: la mayoría de los que están en el
Versailles son jóvenes. Y es lógico, ha sido un dolor transmitido de
generación en generación. Fue un traidor, traicionó a todos, manipuló a
su antojo a seguidores de ideas lindas y a quien le hizo sombra y
desechó cuando no le convino".
"Aún yace en cada cubano o no cubano borrego que sostiene la dictadura
más longeva de la Tierra, en el país más suicida del hemisferio
occidental y el quinto país más suicida del Mundo. Todo ello forma parte
de la misma agenda apocalíptica del lado oscuro de la gozadera. La
desaparición física de alguien tan abyecto no le hace pagar lo que nos
hizo, aunque algo es algo. Donde tenemos que atrevernos a apuntar para
que mueran los Castro en realidad. Hasta que no exista ni un sólo ápice,
ni un sólo rescoldo, ni un átomo de nuestro ser, nuestro pensamiento y
nuestra alma, donde pueda cobijarse por imperceptible que nos parezca
semejante monstruo. Nadie se desprende de ese estúpido regazo sin un
puñetazo en el rostro de la piedad. Nadie aprende nada en esta vida sin
un varapalo en el ego, y sus creencias, filias, incluso fobias. Pues a
veces las fobias alimentan por oposición a lo mismo que niegan", desde
Miami reflexionó el músico y pintor Adrián Morales.
Por su parte, el Movimiento Cristiano de Liberación, declaró: "Un hecho
biológico se ha producido en Cuba. Sabiendo la importancia que puede
tener el fin de los días del tirano mayor, no depositamos la esperanza
de cambio en ello pues esto nos llevaría a esperar que la trasformación
democrática dependa, entonces, del próximo hecho biológico. En Cuba se
está gestando (con el beneplácito de las democracias occidentales) lo
que Oswaldo Payá denominó un "cambio-fraude", que consiste en la
sucesión de la dinastía actual hacia una junta económico-militar que
pretende mantener sus privilegios sin permitir el ejercicio pleno de los
derechos de los cubanos. El MCL lleva más de 28 años trabajando por que
se produzcan cambio verdaderos a través de la participación ciudadana, y
reclama hoy más que nunca, tal y como recoge la iniciativa Un cubano, un
voto para la celebración de elecciones libres y plurales".
Aunque de inicio el régimen no permitirá relajamiento de su control, más
implacable aun es la marcha del tiempo. La era de la revolución cubana
inexorablemente se desvanece ante nuestros ojos", dijo el analista Randy
Espinet desde el Sur de Florida.
"Debió haber muerto en el ataque al cuartel Moncada en 1953, o en algún
momento antes de que pudiera instaurar la más feroz tiranía del
hemisferio occidental. Nunca debió ser de muerte natural y en su cama.
Su muerte ahora tiene un significado simbólico, espiritual, porque
cierra una época que incide en lo nacional cubano pero que es
internacional. Los siglos, las eras, no cierran cronológicamente, el
siglo XX inicia con la Primera Guerra Mundial y termina en 2016 con la
elección de Donald Trump, el Brexit en Reino Unido, el NO en Colombia a
la componenda de paz con las FARC en La Habana y ahora con la muerte del
tirano isleño", afirmó el escritor Armando De Armas.
"Fidel Castro fue el más brutal y destructivo de los tiranos en la
historia de Latinoamérica. Su legado es una absoluta destrucción
económica, presidios políticos, asesinatos, exilios en masa, brutal
discriminación 'apartheid'. Los cubanos garantizaremos que su nombre sea
una mala palabra por los siglos de los siglos para nuestro pueblo. Su
desaparición era necesaria para que el horror del presente pueda
terminar y el futuro de Cuba pueda comenzar", comentó el excongresista
Lincoln Díaz-Balart.
Source: Fidel Castro fue especialmente cruel con los artistas | Fidel
Castro, Cuba, Noticias de Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/cultura/fidel-castro-fue-especialmente-cruel-los-artistas-n4108737
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