El Salvador, el último fracaso de la aventura expansionista de Castro
noviembre 27, 2016
Agencias
Martinoticias.com
Con 75 mil, 7 mil desaparecidos y 1.579 millones de dólares en pérdidas
económicas, la guerra civil duró 12 años -última batalla de Castro por
la revolución en las Américas- y concluyó el 16 de enero de 1992 con la
firma de acuerdos de paz.
Fidel Castro impulsó en El Salvador la última revolución socialista en
el continente americano: en 1980 alentó la unidad de cinco
organizaciones guerrilleras y en noviembre de 1989 apoyó una violenta
ofensiva sobre la capital San Salvador.
Impulsado por el triunfo de la Revolución sandinista de julio de 1979,
Castro apoyó decididamente a la dispersa guerrilla salvadoreña que
actuaba en la clandestinidad buscando pasar a la lucha armada.
La primera expresión de apoyo al movimiento revolucionario salvadoreño
fue el 10 de octubre de 1980, cuando las cinco organizaciones
guerrilleras fundaron en La Habana el Frente Farabundo Martí para la
Liberación Nacional (FMLN).
La intervención de Castro se vio facilitada, en cierta medida, por el
hecho de que El Salvador tenía interrumpidas sus relaciones diplomáticas
con Cuba desde 1960. Las restableció en 2009 tras el triunfo de la
izquierda en las urnas.
Con el respaldo cubano, el FMLN inició la lucha armada en un ambiente de
injusticia social, cierre de los espacios políticos y represión militar
en el país centroamericano. "Fidel Castro estaba muy empapado de los
acontecimientos, incluso de hasta hechos coyunturales, los combates y
los tipos de fuerzas que teníamos", recordó ante la AFP el excomandante
Juan Ramón Medrano. Medrano confesó que junto con otros dos comandantes,
Joaquín Villalobos y Jorge Meléndez, se reunió varias veces con Castro a
principios de los años 1980.
Luego, en la mayoría de las citas, sólo participaron los miembros de la
llamada comandancia general del FMLN.
En el marco de ese respaldo a la lucha guerrillera, según Medrano, Fidel
tuvo claro que no podía arriesgar "la autenticidad" del movimiento
revolucionario. Por eso declinó enviar cubanos a combatir, aunque
permitió el entrenamiento de milicianos en Cuba y Nicaragua.
Mientras el FMLN recibía el apoyo cubano, sandinista y de la
desaparecida URSS, Estados Unidos brindaba una millonaria asistencia
militar y económica al gobierno local, convirtiendo a El Salvador en un
frente de la confrontación Este-Oeste.
La comandancia del FMLN sostuvo varias reuniones con Castro y, durante
una cita celebrada en 1989 en La Habana, se planteó lanzar una ofensiva
militar a gran escala sobre San Salvador con el fin de cambiar la
correlación de fuerzas.
"Fidel siempre tuvo la visión de que era necesario arriesgar un poco
más. Obviamente había un interés para la isla de no estar aislados: que
en la medida en que se había triunfado en Nicaragua, El Salvador podía
triunfar y después Guatemala, y entonces ampliar la revolución
latinoamericana", indicó Medrano.
A fin de apoyar la ofensiva de noviembre de 1989, Castro pidió a los
sandinistas que enviaran misiles tierra-aire SAM-7. Pero la misión se
frustró cuando el primer avión que los trasladaba tuvo un accidente al
aterrizar y cayó en manos del ejército salvadoreño.
Castro vio malograda su aspiración de un triunfo revolucionario en El
Salvador cuando la guerra civil se estabilizó y en abril de 1990 las
partes convinieron negociar el fin del conflicto bajo mediación de
Naciones Unidas.
"Es lamentable su fallecimiento, pero sus enseñanzas no han quedado en
el olvido. Sus ideas, su lucidez, su humildad, la capacidad de demostrar
con el ejemplo cómo salir de una situación difícil: es una enseñanza que
ha quedado para la humanidad", dijo el presidente Salvador Sánchez
Cerén, el otrora comandante guerrillero Leonel González, en un discurso
en su programa Gobernando con la Gente.
Con más de 75.000 muertos, más de 7.000 desaparecidos y 1.579 millones
de dólares en pérdidas económicas, la guerra civil que duró 12 años
-última batalla de Castro por la revolución en las Américas- concluyó el
16 de enero de 1992 con la firma de acuerdos de paz.
El FMLN se desarmó y se transformó en partido político el 14 diciembre
de 1992. Desde junio de 2009 gobierna en El Salvador.
En el 2000 debido a la intromisión de Castro en El Salvador, el entonces
presidente Francisco Flores sostuvo un acalorado debate con el
mandatario cubano en la X Cumbre Iberoamericana, celebrada en Panamá. En
esa cumbre, Castro acusó al gobierno de Flores de proteger en su
territorio al anticastrista Luis Posada Carriles.
Flores se defendió de las acusaciones y ante la mirada del resto de
mandatarios en esa cumbre le dijo a Castro: "que usted me acuse a mí en
este foro de que tengo responsabilidad en el caso de Luis Posada
Carriles, después de que usted tuvo la cruel e inaceptable
responsabilidad en la guerra de El Salvador, es absolutamente intolerable".
Source: El Salvador, el último fracaso de la aventura expansionista de
Castro -
http://www.martinoticias.com/a/el-salvador-fracaso-castro-/134305.html
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