jueves, 30 de junio de 2016

El obispo socialista

El obispo socialista
MICHEL SUÁREZ | Madrid | 30 de Junio de 2016 - 14:04 CEST.

Abiertamente, en su primera entrevista, el "pastor que huele a oveja"
decidió tomar partido por el lobo. Juan de la Caridad García, nuevo
arzobispo de La Habana, desea que en Cuba "no haya un capitalismo, ni
nada por el estilo, sino que el socialismo progrese".

Luego matiza, y anhela lo "bueno que pudieran ofrecer varias partes, ir
hacia delante, en una sociedad más justa y equilibrada".

En el Palacio de la Revolución, el castrismo ya reflexiona sobre qué
nueva migaja regalarle por su generosa declaración a la agencia
Asociated Press (AP). Sin ser castrista, el nuevo prelado capitalino
quizás ha hecho la declaración más castrista de la Iglesia Católica
cubana en muchísimo tiempo, descontando las perlas de monseñor Carlos
Manuel de Céspedes.

Ni siquiera Jaime Ortega, su excéntrico predecesor, se atrevió a llegar
tan lejos. A lo sumo, llamó delincuentes a los opositores y entronizó el
término "prisioneros" (a secas), para referirse a los encarcelados por
motivos políticos. En conclusión, "en Cuba ya no hay presos de esos que
usted dice…".

¿Acaso sabe monseñor García qué es el socialismo? ¿Se refería al cubano,
al "del siglo XXI", a la socialdemocracia europea o al engendro
chino-vietnamita? Ciertamente, hay muchas maneras de entender el
socialismo, y cada una encierra una significación completamente distinta.

Al arzobispo podrían hacérsele muchas otras preguntas sobre su
declaración de intenciones, pero ahora solo anoto una más: ¿Qué
significa exactamente que el socialismo cubano "progrese"? ¿Que la gente
viva mejor, pero bajo la misma dictadura?

La Iglesia Católica en el camino más cómodo

La Iglesia cubana ha decidido tomar el camino más cómodo. En nombre del
tacto y la discreción, no hace declaraciones polémicas en beneficio de
la reprimida ciudadanía, pero sí favorables al régimen. Los intereses
particulares de Roma, por encima de los intereses generales de la
nación. Solo la evangelización importa, aunque eso signifique apostar
por la continuidad del sistema político que ha arruinado el país,
asesinado a cientos de compatriotas y enviado al exilio a millones de
cubanos. Y todo eso, con la aquiescencia del papa peronista.

Al escuchar al arzobispo de La Habana, me vino a la mente el histórico
discurso de monseñor Pedro Meurice ante el papa Juan Pablo II en 1998:
Juan de la Caridad García acaba de hacerle una enmienda a la totalidad.

En la plaza Antonio Maceo, y frente a Raúl Castro, el entonces arzobispo
de Santiago responsabilizó al marxismo-leninismo por la represión contra
la Iglesia y presentó al papa polaco "a un número creciente de cubanos
que han confundido la Patria con un partido, la nación con el proceso
histórico que hemos vivido en las últimas década y la cultura con una
ideología".

La clave aparece en otra frase de García: "No se puede vivir en el
pasado". Barack Obama abordó el mismo tema en el Gran Teatro de La
Habana, pero en sentido contrario. Dos maneras de entender para qué
sirve la historia.

Pedro Meurice y Adolfo Rodríguez deben estar revolviéndose en sus tumbas
ante estas palabras de García. Y Ortega Alamino, lleno de gozo.

Source: El obispo socialista | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1467288268_23490.html

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