jueves, 18 de septiembre de 2014

Intercambio cultural?

¿Intercambio cultural?
Descemer Bueno, Buena Fe y Gente de Zona son los nuevos Silvio Rodríguez
y Pablo Milanés. La música manipula al exilio desde Cuba
jueves, septiembre 18, 2014 | Camilo Ernesto Olivera Peidro

LA HABANA, Cuba -El éxito de Bailando, tema de la autoría de Descemer
Bueno, disparó de nuevo en la Isla el nacionalismo musical. Con todo
este asunto del, mal llamado, intercambio cultural Cuba-EEUU, la
oligarquía geriátrica verde olivo encontró a sus Silvio Rodríguez y
Pablo Milanés, en Descemer, Gente de Zona y Buena Fe.

La maniobra de exportación ideológica es hacia el Norte.

La timba y el pan con timba

En septiembre de 1990, desapareció el pan que se ofertaba en venta
libre. A partir de ese momento, se raciono a uno por persona y anotado
en la libreta de abastecimiento. Le llamaban Toma 1, en irónica
referencia a un programa que exhibía películas de cierto vuelo artístico
en la TV nacional.

En 1991, Cuba quedo a la deriva y en los inicios de una fuerte crisis
económica. Su madrina económica, la URSS, dijo definitivamente adiós.

Hace un tiempo tuve que hacer silencio frente a un chiste de humor negro
que expresaba: si el Titanic hubiera estado lleno de cubanos, y la
orquesta sobre cubierta tocara Timba, la mayoría se hubiera ahogado
bailando.

"Somos lo que hay, lo que se vende como pan caliente" (Manolín, el
Médico de la salsa).

Manolín y su orquesta, lograron cobrar el precio de entrada más alto,
para un concierto en Cuba, en la década de los noventa. Fue en 1994, el
lugar: Palacio de la Salsa del Hotel Riviera. Puerta: 40 dólares
estadounidenses. En ese momento cada USD equivalía a casi 200 Pesos
Cubanos (CUP).

Carlos Manuel y su Clan, prácticamente se chuparon el presupuesto para
pago de agrupaciones de la Dirección de Cultura en la provincia Las
Tunas. Cobraron 90 000 pesos por un solo concierto. Este record fue roto
más adelante por las orquestas Van Van y Charanga Habanera.

Manolín llegó a Miami diciendo que era perseguido. Carlos Manuel arribó
expresando más o menos lo mismo. Para el primero, la ciudad del sol se
convirtió en la jaula de su mediocridad. Para ser artista cubano con
éxito en Miami, hay que trascender Miami. Carlos Manuel, estuvo un
tiempito llenando el cabaré del Hotel Fontainbleau de Miami Beach. Pero
le dio por hacer esperar al público, y hasta se embarcó en una disputa
mediática estéril con Marc Anthony que lo sepultó.

Pero en Cuba, el público quería creer que Manolín era una estrella en
los EEUU. Y del fiasco de Carlos Manuel, se supo gracias a los
distribuidores clandestinos de casetes VHS con programas de la TV Miamense.

Ese era el consuelo para los cubanos en medio de los apagones, el hambre
y el calor. Seguir presumiendo que la isla era el ombligo del mundo, que
la Timba arrasaba el mercado internacional, cuando Paulito y su Élite
tocaban en tugurios en Italia. Mientras aquí se tenía derecho a un solo
pan, sin timba.

"Mi cabeza está vacía y yo no puedo más" (Descemer Bueno y Gente de Zona)

Según una fuente que pidió anonimato, el Ministerio de Cultura se
encuentra al borde del cero presupuesto. Pero no falla el dinero para
mandar a Miami a los artistas amaestrados y "apolíticos".

El festival HabanaArte, que se celebra por estos días en la capital, es
una pantalla para tapar el déficit. Los próximos meses, son de una
incertidumbre aterradora para varias instituciones culturales.

Mientras tanto, la música sigue sonando. Todos sabemos que este barco se
hunde. Creemos que todavía queda tiempo para seguir bailando. La cabeza
está vacía y la Timba ahora se llama Cubatón.

"Déjame entrar, déjame entrar" Buena Fe

La memoria musical del exilio histórico se ancló en La Habana de los 50s
y 60s. Los que llegaron después de 1980, aferraron la suya, también, a
su visión de la isla que dejaron atrás. Quienes arribaron desde 1994, no
comparten la herencia de los que llegaron en el 80. Mucho menos la
música de los 60s.

Cada generación, en la emigración, es un país dentro de otro. A estas
alturas ya es de ilusos soñar con un exilio unido, que diga no a las
manipulaciones de un intercambio cultural que viene por un solo lado.

En Miami, teatros y centros nocturnos están invadidos por los heraldos
culturales del régimen cubano.

La música es un modo de manipular al exilio desde Cuba.

Source: ¿Intercambio cultural? | Cubanet -
http://www.cubanet.org/destacados/intercambio-cultural/

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