lunes, 1 de septiembre de 2014

Así avanzan los cambios en los métodos y estilos de trabajo del Partido

Así avanzan los cambios en los métodos y estilos de trabajo del Partido
PEDRO CAMPOS | La Habana | 1 Sep 2014 - 7:25 am.

Haciendo recorridos y con el mismo discurso obrerista y populista de
siempre, los dirigentes del PCC esperan otros resultados.

Según el diario Granma del 30 de agosto, el miembro del Buró Político y
ex Secretario General de la CTC, Salador Valdés Mesa, manifestó en uno
de sus recorridos por centros de producción que "es imprescindible
escuchar a los trabajadores a fin de conocer sus inquietudes y
propuestas para solucionar muchos de los problemas en cada centro laboral".

Se trata del viejo esquema de los dirigentes "comunistas" desde la época
de Stalin, incitados por la dirección del partido a "ir a beber de las
fuentes obreras".

80 años después, los métodos "para dirigir a la clase obrera hacia los
triunfos socialistas" siguen siendo los mismos, no importan el fracaso
de la URSS y el campo socialista, la conversión de China en una potencia
capitalista mundial y el desastre en que se revuelve la sociedad cubana.

"Hay que cambiar los métodos y estilos de trabajo", dijo Raúl Castro en
uno de esos primeros discursos después de ser designado Presidente. No
fuimos pocos los que nos entusiasmamos y pensamos que había llegado el
momento de hacer avanzar el "socialismo de Estado" hacia un socialismo
más participativo y democrático.

Esperábamos que en vez de seguir "dirigiendo a la clase obrera,
escuchándola u orientándola", el Partido y el Gobierno encaminarían sus
pasos a darles una participación directa a los trabajadores en la
administración de las empresas, en su gestión, en las utilidades y en
general en las decisiones de todo tipo que les atañen: el ABC del
socialismo marxista que promueve la paulatina eliminación del trabajo
asalariado, hacia la extensión progresiva del trabajo libre, asociado o
no y hacia la más amplia participación democrática en todas las
cuestiones de intereses político.

El poder real, el de la economía, creíamos y creemos, debería ser
transferido a los trabajadores. Igual que la consigna, la tierra para el
que la trabaja, las fábricas, las industrias y las empresas tendrían que
ser para los que las hacían producir.

Pero no. De lo que se trataba toda esa parafernalia del cambio vino con
pelos y señales en los decretos previos y posteriores a los Lineamientos
del VI Congreso, donde quedó refrendada la política de la
"actualización" del modelo económico: de lo que se trataba era de
fortalecer el poder de la burocracia sobre la economía, eliminando
"gratuidades", aumentando y concentrando la explotación de la fuerza de
trabajo, despedir a los "sobrantes", buscar refuerzo del capital
extranjero para explotar más y mejor a los asalariados cubanos y abrir
unos pocos espacios al trabajo por cuenta propia y la cooperativismo
para que absorbieran la mano de obra "sobrante".

Raúl y sus militares podrán seguir hablando de "socialismo sustentable"
o cualquier otra consigna, pero mientras sigan "escuchando a los
trabajadores" en lugar de dejarlos decidir sobre lo que debe hacerse en
cada centro laboral, "su socialismo", "su actualización" y "sus
lineamientos" seguirán resultando en lo mismo de siempre.

Y ya se sabe: no se pueden conseguir resultados distintos, haciendo lo
mismo. Pero no importa: ¡el poder revolucionario sigue en manos fuertes!

Source: Así avanzan los cambios en los métodos y estilos de trabajo del
Partido | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1409518649_10194.html

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