Publicado el miércoles, 05.29.13
Represalias contra disidentes cubanos que regresan a la isla
Juan Carlos Chavez
jcchavez@elnuevoherald.com
Eliécer Avila fue el primer opositor cubano que viajó tras las reformas
migratorias del 14 de enero. Realizó una gira internacional de varias
semanas en ciudades de Europa y Estados Unidos, habló de la realidad en
la isla y compartió foros con intelectuales, escritores y representantes
de gobiernos democráticos.
A su regreso a La Habana, hace cinco días, Avila no sólo fue recibido en
el aeropuerto internacional José Martí por familiares y amigos cercanos.
También lo esperaban funcionarios de inmigración y la policía política
para someterlos a un minucioso "chequeo" que se prolongó cuatro horas.
Al final le confiscaron más de una docena de revistas y libros que
llevaba consigo.
Otros dos opositores pacíficos denunciaron a El Nuevo Herald que la
Seguridad del Estado cubano ha reforzado la vigilancia sobre sus
actividades y movimientos. El común denominador: haber salido
temporalmente de Cuba para hablar de la falta de libertades.
El tema sobre las represalias ha sido un punto obligado de conversación
y análisis en las presentaciones de los disidentes, incluyendo las
jornadas de debate y conferencias de prensa con la reconocida bloguera
Yoani Sánchez, fundadora de Generación Y. Sánchez retornará a la capital
cubana el jueves tras haber culminado un periplo de aproximadamente tres
meses.
"Estoy dispuesta a aceptar ese precio, no le temo al insulto", dijo la
bloguera en una de sus primeras ruedas de prensa en México. "Ya sé cuál
será el castigo: el fusilamiento mediático, la lapidación pública, el
crecimiento de las ofensas sin fundamento, estigmatizar mi imagen,
satanizarme".
El aumento del cerco gubernamental parece ser una de las primeras
reacciones del gobierno de los hermanos Castro a la exposición pública e
internacional de los opositores y activistas "viajeros". Todos han
señalado abiertamente la crítica situación interna de la isla, las
detenciones masivas y el control mediático sobre la información.
En una conversación telefónica desde La Habana, Avila dijo que el
"registro" al que fue sometido no le sorprendió. En el 2008, Avila era
un estudiante de la Universidad de Ciencias Informáticas cuando ocupó
los titulares de la prensa internacional y su nombre comenzó a ganar
espacio dentro de la disidencia. Avila le preguntó en ese entonces al
presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, Ricardo
Alarcón, por qué los cubanos debían obtener un permiso de salida del
gobierno antes de viajar al extranjero.
"Me llevaron a un cuarto sin decir mucho", recordó Avila sobre su
experiencia en el aeropuerto José Martí. "Me decomisaron mis libros y
literatura de contenido político. Tenía material interesante, de
estudio, pero los oficiales de inmigración me dijeron que eso era de
analistas y que yo no lo era".
Avila agregó que fue el único pasajero de su vuelo, procedente de
Estocolmo (Suecia), en ser separado y trasladado a otro ambiente.
"Fue un registro a fondo, nunca había visto algo así", sostuvo Avila.
"Cada ropa, cada papel, cada apunte, todo lo sacaron y lo pusieron en
una mesa para analizarlo".
El año pasado agentes de la Seguridad del Estado cubano acusaron al
joven de ser un mercenario y un elemento contrarrevolucionario. También
lo señalaron como uno más de las filas de la oposición que recibe ayuda
económica y recursos de un grupo del exilio para que se manifieste
contra el gobierno.
Otra reconocida activista, Berta Soler, portavoz del colectivo Damas de
Blanco, madres y esposas de presos políticos, dijo que en su caso la
policía política movilizó a varios de sus agentes en el aeropuerto José
Martí para intimidar a mujeres y amigos que esperaban por ella. La
última escala de la gira de Soler fue Miami. Regresó a Cuba el lunes.
"Detuvieron a algunas Damas de Blanco. No todas pudieron darme la
bienvenida", añadió Soler. "El gobierno cubano quería marcar su
presencia y lo hizo".
Soler coincidió en el hecho de que la política de cero tolerancia podría
ser aún más fuerte en los próximos meses debido a la repercusión de las
giras internacionales. Solo en abril y mayo Cuba aumentó los arrestos
temporales y por motivos políticos de cientos de activistas. La cifra de
abril (366) fue la segunda más alta en los primeros meses del 2013.
Mientras, Rosa María Payá, hija del opositor fallecido Oswaldo Payá
Sardiñas, fundador del Movimiento Cristiano Liberación (MCL), confirmó
que las amenazas y hostigamientos contra ella y su agrupación no han
cesado. Rosa María, volvió a Cuba el 16 de abril tras visitar Europa y
Estados Unidos.
"La vigilancia es más fuerte, no hay duda", dijo Rosa María.
Hace cuatro semanas un blog oficialista cubano la acusó de "crear una
matriz de opinión internacional" sobre la muerte de su padre, el 22 de
julio. Las amenazas del blog Heraldo Cubano fueron hechas en una columna
de opinión titulada "El que juega con candela", de Arthur González.
La nota precisó que el gobierno cubano podría presentar una demanda
contra la joven por difamación, exigir una reparación económica o
enviarla a prisión con una condena de tres meses a un año.
"Están en todas partes", indicó Rosa María. "Es una estrategia para
aislarnos como familia y oposición".
http://www.elnuevoherald.com/2013/05/29/v-fullstory/1487422/represalias-contra-disidentes.html
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