Interioridades de la nominación de candidatos
Martes, 11 de Septiembre de 2012 03:31
Escrito por Orlando Freire Santana
Cuba actualidad, Cerro, La Habana, (PD) En el presente mes de septiembre
se están celebrando las asambleas de nominación de candidatos en todas
las circunscripciones del país, con vistas a las elecciones de los
delegados a las asambleas municipales del Poder Popular el próximo 21 de
octubre.
Los gobernantes cubanos insisten en que este momento inicial del proceso
electoral constituye la máxima expresión de la democracia participativa
practicada en la isla, pues los propios vecinos a nivel de cuadra, sin
la participación del partido único, escogen a los candidatos que después
lidiarán en la referida contienda electoral. Sin embargo, si analizamos
aun someramente las características de este proceso de nominación
advertimos que todos sus participantes, desde el simple elector hasta
las propias autoridades electorales de circunscripción, más allá de las
consignas y las apariencias, son conscientes de que se trata de un acto
formal carente de trascendencia.
Lo primero que salta a la vista es la necesidad--- según lo establece la
Ley Electoral--- de nominar al menos a dos candidatos por
circunscripción. Por ejemplo, si una circunscripción contase con cinco
áreas de nominación, y en las cinco reuniones se aprecia que un
candidato goza del respaldo unánime de los electores, ¿qué necesidad hay
en la última de las reuniones de nominar a un segundo candidato? Ah,
claro, hay que hacer ver que en Cuba se celebran elecciones cada dos
años y medio, y que no debe existir ningún ciudadano en la isla que el
día señalado para los comicios se quede sin la posibilidad de acudir a
las urnas. No importan los gastos en meriendas y almuerzos, las
molestias que se ocasionan a los integrantes de las mesas electorales y
los pioneros que "custodian" las urnas, o los perjuicios que puedan
causarles a las entidades que prestan sus locales para la elección,
incluso si todos conocen de antemano el resultado.
Otra arista a destacar es la maniobra de muchas comisiones electorales
de circunscripción--- con el visto bueno del Partido Comunista y otros
factores de la comunidad--- para evitar una segunda vuelta en las
elecciones, y así ahorrarse otra jornada de trabajo por algo que no vale
la pena. La estrategia consiste en tratar de impedir que haya nuevos
candidatos nominados una vez que hayan sido escogidos los dos primeros.
¿Cómo se consigue? Pues muy fácil: uno de los participantes en la
reunión--- casi siempre seleccionado previamente--- se adelanta al resto
de los electores, y propone a alguno de los dos candidatos ya nominados
en reuniones anteriores. Y los electores presentes, con tal de que la
reunión no se prolongue y así poder ver sus programas favoritos de la
televisión, y, a la postre, convencidos de que es indiferente que
nominen a Juana o a su hermana, apoyan mecánicamente la propuesta. Por
supuesto, con dos candidatos a competir en las elecciones es casi
imposible que haya segunda vuelta, ya que resulta electo aquel que
obtenga la mitad más uno de los votos válidos emitidos.
Pero los núcleos del Partido Comunista encaran el presente proceso de
nominación de candidatos después de realizar una labor de suma
importancia entre su membrecía: advertirles a los militantes que no
pueden negarse a ser candidatos en caso de ser propuestos por algún
elector. Solo así el aparato de poder garantiza la nominación de
candidatos en todas las circunscripciones, pues las personas que no
portan en su bolsillo el carné del Partido muestran una apatía casi
total hacia todo lo relacionado con las elecciones, y por tanto es poco
probable que acepten una responsabilidad semejante. Y no es que muchos
militantes del Partido dejen de ser apáticos, pero algún precio han de
pagar por la situación privilegiada que ostentan en otras esferas de la
sociedad.
El delegado de mi circunscripción, al asumir el cargo tras las pasadas
elecciones, se veía muy entusiasmado al pensar que podía resolver los
problemas materiales y de otro tipo que le planteaban los electores.
Además, soñaba con escalar posiciones y llegar hasta la mismísima
asamblea nacional. Al constatar que no podía cumplir ninguno de sus
objetivos, anda pregonando ahora que le es imposible continuar como
delegado, y solicita que nominen a otro en las asambleas que se
avecinan. Dice que tiene un cercano viaje a Venezuela.
Para Cuba actualidad: orlandofs21@yahoo.com
http://primaveradigital.org/primavera/politica/80-cuba/5150-interioridades-de-la-nominacion-de-candidatos.html
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