El Cardenal púrpura purpurita
Lunes, Abril 30, 2012 | Por María Elena Alpizar Ariosa, Dama de Blanco
MIAMI, Florida, abril, www.cubanet.org -Los cardenales son los prelados
que componen el sacro colegio o consejo del Sumo Pontífice, asesorándole
en el gobierno de la iglesia. Incluso a la muerte de un Papa forman el
cónclave para la elección del sucesor. Ellos se distinguen por su
capelo, birreta y vestimenta de color púrpura o rojo.
Cabe añadir, que el rojo es el color emblemático de los comunistas. El
actual presidente de Venezuela -uno de los seguidores del Socialismo del
Siglo XXI- ha pronunciado en reiteradas ocasiones que sus partidarios
son "rojo rojitos". Convirtiendo la frase en un lema, para los
simpatizantes de la izquierda radical.
El Cardenal Jaime Ortega Alamino, además del color rojo de los atavíos
propios de su rango eclesiástico, le hace honor a su posición y
mentalidad "roja rojita", pues se ha convertido en el embajador
plenipotenciario del gobierno castrista en las universidades americanas.
Confirma lo anterior, su intervención en el foro: "Iglesia y comunidad:
un diálogo sobre el rol en la Iglesia Católica en Cuba", celebrado en la
Universidad de Harvard, en Cambridge, Massachusetts.
El lenguaje injuriante del Cardenal Ortega fue similar al que profieren
los castristas cuando se refieren a los disidentes cubanos. Asimismo,
sus pronunciamien-
tos denotaron un sentimiento clasista y elitista, no acorde con los de
un príncipe de la Iglesia Católica Apostólica Romana, cuyo origen y
doctrina proceden de los 12 apóstoles, hombres de baja condición social,
elegidos por Jesucristo para predicar el cristianismo por todos los
confines de las comunidades primitivas.
En el citado foro, el Cardenal -a la manera de los comunistas cubanos-
explicó a los presentes la ocupación de un templo habanero por 13
opositores pacíficos, pertenecientes al proscripto Partido Republicano
de Cuba (PRC). A los que calificó, como "delincuentes y gentes sin nivel
cultural".
Esta comunicadora cuando residía en la Isla, conoció a uno de los 13,
participando en diferentes actividades anticastristas junto a esa
"persona excluible", de quien habla, con marcado tono discriminatorio,
el Cardenal Ortega.
El hombre, en cuestión, no solo es un valiente opositor del frente de
linea dura, sino que lo mismo se solidariza con un hermano de lucha en
huelga de hambre, como toma las calles, ejerciendo disciplinadamente la
desobediencia civil.
Además, habla con bastante fluidez el idioma inglés, quizás mucho mejor
que el propio Cardenal.
Es de destacar que entre los 13 opositores hay un arquitecto, una
Licenciada en Informática, otro Licenciado en Cultura Física y Medicina
Deportiva y un Técnico Medio en Hotelería y Turismo. El resto en su
mayoría poseen estudio de la Enseñanza Media, como es común en la actual
patria cubana.
A fin de cuentas, el Cardenal no habla de los delincuentes que sustentan
el poder en Cuba por más de medio siglo, violando las leyes
internacionales y hasta su propia Constitución. Uno de los artículos de
la "Ley de Leyes" castrista dice que: Se respetará la integridad física
de los presos y detenidos.
Es obvio, que esto no vale para las Damas de Blanco, ni para ningún
opositor que practique la no violencia en las calles y aún mucho menos
para los presos que conviven con toda clase de alimañas en las mazmorras
de los Castro y su pandilla.
De igual manera, cabe recordarle al Cardenal, que para defender los
derechos inalienables que Dios nos otorgó al nacer solo hay que poseer
una conciencia digna. Y la dignidad no se adquiere en ninguna
universidad y mucho menos en un seminario religioso.
Esto se puede comprobar con la conducta del Cardenal cubano, que cada
día nos confirma que es "púrpura purpurita".
María Elena Alpízar Ariosa es Periodista Independiente y Dama de Blanco
"Laura Pollán"
http://www.cubanet.org/opiniones/el-cardenal-purpura-purpurita/
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