sábado, 21 de agosto de 2010

La disidencia cubana acusa a la Iglesia Católica

La disidencia cubana acusa a la Iglesia Católica
Fernando Ravsberg
BBC Mundo, Cuba

La disidencia cubana y la Iglesia Católica se enfrentan en un
intercambio de cartas públicas en el que la primera cuestiona la
mediación del clero, gracias a la cual se inició la excarcelación de 52
presos de conciencia que están saliendo hacia España desde el mes pasado.

Por su parte, el Arzobispado de La Habana respondió que su intervención
fue a pedido de los familiares de los propios encarcelados, que su
acción tiene un carácter puramente humanitario y que no apoya a ninguna
tendencia política.

La carta de la disidencia está dirigida al Papa Benedicto XVI y fue
firmada por 167 opositores, entre los que se encuentran Jorge Luis
García Pérez Antúnez, Vladimiro Roca, Martha Beatriz Roque Cabello,
Pedro Argüelles Morán y Roberto de Miranda.

La mediación del cardenal Jaime Ortega no fue muy bien vista por la
oposición y el exilio. Sin embargo, hasta ahora nadie lo había criticado
de forma pública, y menos aun acusándolo de apoyar a los "comisionados
de Satanás en la tierra".
"Lamentable"
Opositores cubanos con un cartel en el que exigen que se respeten sus
derechos

En una carta, los opositores critican la "solución del destierro" que se
ha dado a los excarcelados.

El intercambio de comunicados se inició con una carta en la que los
opositores califican la mediación de la jerarquía católica como
"lamentable y de hecho bochornosa", entre otras cosas por no tener en
cuenta a los disidentes pacíficos.

Agregan que no se les dio participación y tampoco a los exiliados, dicen
que "una correcta mediación sobre el tema hubiera implicado oír los
reclamos de ambas partes y conciliarlos", por lo que concluyen que la
Iglesia "solo beneficia a la dictadura".

Critican lo que llaman "la solución del destierro" y sostienen que la
medida tendrá aun mayores repercusiones políticas y sociales porque "con
la salida de un número considerable de familiares se convertirá en un
pequeño éxodo".

Más adelante continúan acusando al clero de parcialidad: "Respetamos las
solicitudes de la iglesia para que cese el ´bloqueo´, pero: ¿Por qué no
se pide también –públicamente‐ que termine el embargo que le tiene la
dictadura a todo el pueblo cubano?".
"El insulto y la difamación"


La respuesta de la jerarquía católica está firmada por el vocero de
prensa del Arzobispado de La Habana, Orlando Márquez. En ella se dice
que el contenido de la carta de los opositores es "ofensivo para con la
Iglesia en Cuba".

Afirman que cuando aceptaron la mediación sabían que esta podía ser
interpretada de disimiles maneras, incluyendo "el insulto y la
difamación", pero sostienen que "permanecer inactiva no era una opción
válida para la Iglesia por su misión pastoral".

Responden que ellos trabajan "a favor del respeto a la dignidad de todos
los cubanos" desde mucho antes que la disidencia y que su acción "no se
ha apoyado, ni se apoyará nunca, en tendencias políticas, ni en las del
gobierno ni en las de quienes se le oponen".

Finalmente dan a entender que continuarán con la mediación al sostener
que la Iglesia "no desviará su atención de aquello que la motivó a
actuar en este proceso: el reclamo humanitario de familias que han
sufrido por el encarcelamiento de uno o más de sus miembros".

Ganadores y perdedores

Desde 2008 la disidencia tradicional comenzó a perder mucho de su
protagonismo, los visitantes extranjeros dejaron de reunirse con ellos y
las embajadas ya no los invitaban a sus recepciones.

La actividad opositora que continuó estuvo ligada a la liberación de los
presos de conciencia, en concreto las huelgas de hambre del fallecido
Orlando Zapata y de Guillermo Fariñas, además de las marchas dominicales
de las Damas de Blanco.

La excarcelación de los prisioneros de conciencia y el anuncio de que lo
mismo ocurrirá con todos los presos políticos deja a la oposición sin su
principal bandera. Fariñas tuvo que poner fin a la huelga de hambre y
las Damas de Blanco pierden su razón de ser.

Así, mientras el gobierno cubano gana una mejor imagen internacional y
la Iglesia Católica un protagonismo interno que nadie esperaba, la
oposición parece ser la gran perdedora, que queda al margen del proceso
negociador y con un futuro más que incierto."

http://www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/08/100820_cuba_disidentes_iglesia_lav.shtml

No hay comentarios:

Publicar un comentario