miércoles, 14 de julio de 2010

DEBE LA UNIÓN EUROPEA MANTENER LA POSICIÓN COMÚN HACIA CUBA?

¿DEBE LA UNIÓN EUROPEA MANTENER LA POSICIÓN COMÚN HACIA CUBA?
13-07-2010.
Eniel Bosch
Redactor de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- La Posición Común de la Unión Europea
supedita la normalización de las relaciones de la UE con Cuba a que haya
avances en los derechos humanos y en la democratización en la isla.
El anuncio hecho por la Iglesia cubana de que el gobierno liberará a los
Presos Políticos de la Primavera Negra del 2003 es sin duda una noticia
gratificante para el movimiento democrático cubano en la isla, en el
exilio y en general para todos los que internacionalmente han venido
denunciando las arbitrariedades de un régimen que viola hasta sus
propias leyes con tal de perpetuarse en el poder. Pero hasta aquí la fiesta.

¿Podemos decir que el anuncio de la liberación es una evidencia de que
la actitud represiva del gobierno cubano está cambiando, que hay
vedaderamente un avance en los derechos humanos y la democracia en Cuba,
condiciones que se exigen para la eliminación de la actual política
europea hacia el gobierno cubano? ¿Podemos responder afirmativamente,
sin ton ni son, sin el riesgo de prestarnos al autoengaño? El momento es
para andar con pies de plomo, cautelosos ante los acontecimientos y no
dejarnos llevar por el deseo de lo que quisieramos fuera realidad sino
más bien por los propios actos que se sucedan.

La liberación de los Presos Polítcos se puede interpretar de distintas
maneras. La realidad nos ha demostrado que mucho se mueve tras
bambalinas, sin la transparencia que quisieramos y que en específico no
conocemos que es lo que en realidad está pasando por la mente de Raúl
Castro ni nos podemos imaginar cuales serán sus próximos pasos. De ahí
las limitaciones de un analísis preciso sobre la dirección en que van
los acontecimientos, si la liberación es parte de un plan mayor de
reformas y cambio de actitud, de mentalidad en el gobierno y que tanto
Cuba necesita.

La primera duda surge ante el hecho de que el gobierno casi deja morir a
Guillermo Fariñas en su huelga de hambre. Hasta los últimos días antes
del anuncio de las liberaciones ya se estaba preparando el terreno ante
la eventual muerte del opositor explicandose en el Granma, el periódico
del gobierno, cuanto dinero se había gastado en mantenerlo en vida.

¿Por qué el gobierno no le envió un mensaje a Fariñas, por ejemplo, a
través de la misma Iglesia y de manera discreta para que no dejara
llevar su salud hasta el extremo en que ahora se encuentra? Hasta el
último momento, ciertamente seguían apostando por la muerte del
huelguista. ¿Entonces se puede hablar de cambio de mentalidad, así de la
noche a la mañana?

A muchos nos alegra de todas maneras esta medida. Al fín y a al cabo y
si el gobierno cubano en uno de sus arrebatos poco premeditados e
impredecibles, no da marcha atrás, por lo menos esos cubanos de casi
doscientos que son los Presos Políticos, se reunirán de nuevo con sus
familares después de 7 años de prisión cruel, injusta e inhumana y en la
mayoría de los casos, después de haberlos cumplido alejados por cientos
de kilómetros de sus lugares de residencia.

Sin embargo la estructura represiva del régimen cubano queda intacta al
igual que sus leyes, las cuales penalizan el ejercicio de las libertades
individuales, de los derechos humanos de los cubanos. Los Castro saben
que pueden llenar las cárceles cuando les venga en ganas de nuevos
secuestrados. No sería la primera vez. La historia lo ha demostrado.

La segunda duda se alimenta del hecho de que 5 días después del anuncio
hecho por la Iglesia el 7 de julio, el gobierno de manera oficial no
haya difundido la noticia por los medios masivos de comunicación
nacional lo que da a entender que es una medida dirigida al consumo de
la opinión pública internacional con el objetivo de limpiar su
deteriorada imagen, de seguir confundiendo al mundo.

Si de verás hay un compromiso de avanzar hacia la democracia y la mejora
de los derechos humanos, hacia la reconciliación, quien más se merece
saberlo primero es el propio pueblo cubano. El gobierno no quiere
reconocer de que existen Presos Políticos, no los llama como tal, de ahí
que utiliza a la Iglesia como vocero, quien inteligentemente y para no
quemar su papel de mediador, no sabemos si ante la exhortación del
gobierno, tílda en todos sus comunicados desde el día del anuncio a los
Presos Políticos como "prisioneros".

El reconocimiento de que existe una oposición es después de la
liberación de todos los Presos Políticos el gesto más importante para
poder hablar de avances verdaderos en los derechos humanos. Para el
gobierno cubano, la oposición no es un factor a tener en cuenta, aún a
sabiendas que la misma en su inmensa mayoría tiene una agenda pacífica y
nacionalista, que quiere ante todo una solución política entre todos los
cubanos, sin excepciones.

Poniendo los hechos en una balanza y aún cuando existen dudas, tal vez
sería productivo que Europa le envíara un mensaje al gobierno cubano de
que no hay razón para tanta paranoia y de que Europa con hechos
concretos está decidida a acompañar al gobierno cubano y a su pueblo en
el camino de una transición hacia la democracia y el respeto a los
derechos humanos, sin venganzas y más bien llena de esperanzas. Pero
afirmar que las condiciones están dadas para que se levante la Posición
Común es algo exagerado en la situación actual.

La actitud del régimen cubano no debe ser la de hacer gestos sino la de
consagrarse con un compromiso serio con la democracia y los derechos
humanos, compromiso que por el momento brilla por su ausencia.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=28845

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