sábado, 10 de julio de 2010

Concesiones calculadas

Publicado el sábado, 07.10.10
Concesiones calculadas
By ADOLFO RIVERO CARO

Como es sabido, el pasado miércoles, Raúl Castro se reunió con el
cardenal Jaime Ortega y el canciller español Miguel Angel Moratinos.
Castro le informó a Ortega que en las próximas horas seis presos
políticos serían trasladados a cárceles en sus provincias de residencia
y que otros cincos serían liberados y podrían salir para España junto
con sus familiares. Los restantes 47 presos de la Primavera Negra del
2003 serían liberados en un período de tres a cuatro meses.

¿Cómo interpretar estas medidas del gobierno cubano? Todos, por
supuesto, nos regocijamos con la liberación de estos opositores. Han
cumplido casi diez años de prisión sin haber cometido absolutamente
ningún delito. Su encarcelamiento ha sido una verdadera monstruosidad.
La negativa a liberarlos, la brutal represión a las Damas de Blanco y,
sobre todo, lo que prácticamente fue el asesinato de Orlando Zapata
Tamayo, provocó una verdadera ola de críticas internacionales, sin
precedentes desde hace muchos años.

La obcecación represiva de una dictadura que lleva más de medio siglo en
el poder y que no enfrenta ningún movimiento de masas en su contra
resultaba inexplicable y embarazosa para muchos de sus, más o menos
encubiertos, simpatizantes. En esas condiciones, les resultaba imposible
hacer prosperar sus gestiones para levantar todo tipo de sanciones
contra la dictadura e incorporarla a la comunidad latinoamericana como
``una democracia de nuevo tipo''. (Es pertinente recordar que las
dictaduras comunistas impuestas por los soviéticos en la Europa del Este
al final de la II Guerra Mundial se denominaban a sí mismas
``democracias populares''). Todo esto era particularmente penoso
teniendo en la presidencia de Estados Unidos a un hombre más que
dispuesto a hacerle todo tipo de concesiones a la dictadura cubana.
Obama, sin embargo, como señalara el mismo Fidel Castro en una de sus
reflexiones, podría estar muy ``bien intencionado'' pero operaba dentro
de un sistema que le imponía serias limitaciones.

De cualquier forma, en el Congreso de EEUU, controlado por los
demócratas, se está discutiendo actualmente un proyecto de ley que
autorizaría los viajes de los turistas americanos a Cuba. De aprobarse
representaría miles de millones en nuevos ingresos para la dictadura.
Esto es particularmente importante puesto que el relativo aislamiento de
la misma ha coincidido con una profunda crisis económica producto, en lo
fundamental, de la radical ineficiencia de las empresas estatales
exacerbada por la recesión internacional.

Todas estas circunstancias han persuadido al gobierno cubano de la
conveniencia de hacer un cambio de política tan humanitariamente
importante como políticamente intrascendente. Pero es importante
comprender que no se trata de ninguna victoria política de la oposición.
Para subrayarlo, Raúl Castro permitió, para sorpresa de Ortega, que la
Iglesia hiciera el anuncio y convocó a ese inveterado simpatizante del
castrismo que es el canciller español Miguel Angel Moratinos para que
estuviera presente durante el mismo. Una forma de decir que los que
estén dispuestos a rogar con la debida humildad durante suficiente
tiempo pueden obtener algunas concesiones que sean mutuamente
beneficiosas. Como es sabido, la Iglesia cubana, bajo la dirección de
Jaime Ortega, ha mantenido una actitud francamente colaboracionista con
la dictadura. En esto hay, sin duda, una gran responsabilidad, no sólo
del cardenal cubano sino del Vaticano y de Benedicto XVI personalmente.
Tal parece como si la Iglesia se negara a aceptar que el problema
fundamental de Cuba no es la escasez o la falta de libertades o el apoyo
de su gobierno al terrorismo internacional, entre otros, sino la
existencia misma de la dictadura comunista. Esta es la fuente de todos
los problemas y, por consiguiente, cualquier medida que tienda a
fortalecerla es radicalmente opuesta a los intereses del pueblo cubano y
de los amantes de la libertad en el mundo entero. No es por gusto que
Raúl Castro se fotografiara sonriente junto al cardenal cubano.

stas nuevas medidas le permitirán a Moratinos impulsar la campaña para
que la Unión Europea cambie su actitud crítica ante la dictadura cubana
y a ciertas organizaciones en Estados Unidos exigir el relajamiento de
las sanciones contra el régimen --posibilidad duramente criticada por
Mary Anastasia O'Grady en el Wall Street Journal-- así como la posible
aprobación del turismo americano a la isla. En efecto, a las pocas horas
del anuncio, el Cuba Study Group, radicado en Washington, estaba
llamando al gobierno americano a que ``respondan al desarrollo positivo
en Cuba con medidas sustanciales''. En los próximos días veremos una
verdadera explosión de llamamientos similares.

Si han pedido concesiones para la dictadura en medio de la más brutal de
las presiones, ¿qué no harán ahora? Si se condena a muerte a un
inocente, es justo alegrarse porque se le conmute la sentencia por una
cadena perpetua. Pero no se puede olvidar que es inocente, que todo el
proceso ha sido una monstruosa injusticia y que los únicos y verdaderos
criminales están en la calle. Las concesiones de la dictadura son
humanamente importantes pero no representan ningún éxito político sino
más bien todo lo contrario. Con más éxitos como estos tenemos para otro
medio siglo de comunismo en Cuba.

www.neoliberalismo.com

http://www.elnuevoherald.com/2010/07/10/763008/adolfo-rivero-caro-concesiones.html

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