sábado, 15 de julio de 2017

En vacaciones se aviva el deseo de los cubanos por un futuro lejos de la isla

En vacaciones se aviva el deseo de los cubanos por un futuro lejos de la
isla
14 de julio de 2017 - 18:07 - Por IVÁN GARCÍA

"Las opciones recreativas, además de pocas, son muy caras para los
bolsillos de las familias trabajadoras. Lo que está pasando en Cuba es
un escándalo", dice el padre de tres adolescentes de la isla que
"gastan" su verano viendo series y películas

LA HABANA.- Al filo de las doce la noche el calor no cede. No corre
siquiera un soplo de brisa en la barriada de Carraguao, municipio Cerro,
a 15 minutos del centro de La Habana.

La mayoría de las luces de sus calles interiores están apagadas. Un
grosero estribillo de reguetón escandaliza desde un teléfono móvil
mientras varios jóvenes aburridos, en short y chancletas, hacen planes
para el fin de semana.

Están de vacaciones escolares. Sus edades fluctúan entre los 16 y 20
años. Proceden de familias humildes sin cuentas bancarias y suelen comer
carbohidratos en exceso y escasas proteínas. Sus proyectos vacacionales
están atrapados entre signos de interrogación.

"El puro (padre) me prometió que el viernes me iba a dar diez fulas
(CUC). Con ese dinero, más lo que pueda reunir con algún trabajito por
la izquierda, veré si puedo llevar a salir a la jevita (novia) a una
discoteca de pegada", comenta un joven.

"Con ese dinero es mejor ir pa'la playa o cuadrar un campismo. Loco, en
cualquier disco se te va por lo menos 30 o 40 cañas (CUC, moneda
equivalente al dólar)", le sugiere uno del grupo.

"Asere, es que en la playa, además de la basura y botellas rotas regadas
en la arena, siempre se arman broncas y las guaguas pa'llá están en
candela. No, men, quiero ir a vacilar tranquilo, echarme un par de
birras (cervezas) y no buscarme problemas", replica.

Hasta bien entrada la madrugada, conversan sobre qué hacer en las
vacaciones. Si pueden comprarse un litro de ron de tercera categoría,
entonces amanecen.

Johanna, madre de uno de los muchachos, siente lástima por ellos. "Me da
pena. Terminaron la escuela con buenas notas, pero los padres no tenemos
nada que ofrecerles cuando llegan las vacaciones. Mi hijo lo mismo tira
una placa que chapea un cantero o vende ropa traída de afuera para
ganarse unos pesos. Como ayuda en la casa, le damos un dinerito para que
pasee con su novia. En estos barrios pobres, los jóvenes se convierten
en hombres y mujeres antes de tiempo".

Santiago, que vive en La Cuevita, barrio del municipio San Miguel del
Padrón, en el sureste de la capital, y es padre de tres hijos
adolescentes, opina que "las opciones recreativas, además de pocas, son
muy caras para los bolsillos de las familias trabajadoras. Lo que está
pasando en Cuba es un escándalo. La entrada a una discoteca de medio
palo cuesta cinco chavitos (cuc) y una cerveza, 1.50 cuc. No son muchos
los padres que pueden darles pesos convertibles a sus hijos. Lo otro es
la preocupación constante cuando salen, pues lo mismo en la discoteca,
que el campismo o la playa se producen reyertas con arma blanca y te
pueden desgraciar al chamaco. Durante el receso escolar de verano, mis
hijos van a la playa algunos días, pero la mayor parte del tiempo se la
pasan viendo seriales y novelas que le compramos al tipo que distribuye
el Paquete".

Como cada año, los medios estatales publicitan diferentes opciones
recreativas para las familias cubanas. "Pero luego la realidad es otra",
dice Teresa, madre soltera de dos hijas.

"Cuando vas a los parques de diversiones solo funcionan tres o cuatro
aparatos y hay que hacer una cola tremenda bajo el Sol. Una bolsita con
chucherías te cuesta 50 o 60 pesos (poco más de 2 dólares, lo que gana
un trabajador promedio por dos días de trabajo). Con lo mala que está la
calle, es preferible quedarse en casa, aunque la programación televisiva
suele ser un clavo. A eso súmale que cuando las niñas están solas en la
casa, se les abre el apetito y se pasan el día comiendo. Comen todo lo
que ven a su paso. Las vacaciones escolares siempre han sido un problema
para las familias de bajos ingresos", confiesa Teresa.

Guzmán, artista plástico, cree que "se deben proponer otras opciones
como la lectura, ir al cine, visitar museos... Es verdad que el
transporte público es pésimo, pero son opciones más baratas y elevan
nuestra cultura".

Luis Alberto, seguidor de la religión evangélica, piensa que una buena
manera "de alejarse de preocupaciones y recreaciones poco sanas y
vulgares, es asistir a los templos. En mi iglesia, en la Calzada de Diez
de Octubre casi esquina a la Avenida Acosta, las puertas están abiertas
para todos los adolescentes de familias pobres. Además de abrir tu
corazón a una nueva experiencia y ver la vida desde una perspectiva
optimista, se hacen fiestas y descargas musicales".

Sandy, estudiante de bachillerato, habla sin tapujos: "Soy ateo y no me
gusta la lectura ni visitar museos. Como la mayoría de los jóvenes
cubanos, lo que yo quiero es fiestar, ir a hoteles en otras provincias,
asistir a recitales de reguetoneros famosos y disfrutar con mi chica con
suficiente dinero en el bolsillo. Pero en Cuba eso solo lo pueden hacer
los hijos de papá (hijos de familias cercanas o involucradas con las
estructuras de poder). Los hijos de la gente de a pie, tenemos que
conformarnos con ver televisión y hablar boberías con los amigos de la
cuadra".

Según un funcionario del Ministerio del Turismo, la "otra cara de la
moneda son las familias que pueden ir una semana a un hotel todo
incluido. Ya el año pasado más de un millón de cubanos, residentes en la
isla, no cubanosamericanos, pagaron una estancia de al menos tres noches
en un hotel de Varadero, Cayo Santamaría o Cayo Coco. En 2017, a pesar
de la crisis económica, es probable que se llegue al millón y medio de
turistas nacionales".

Existe un segmento en Cuba que pueden costearse cenas en paladares de
primera, disfrutar de las piscinas en hoteles de lujo e incluso, pagarse
una estancia turística en Punta Cana, Cancún o Panamá.

Pero son los menos. La mayoría de los adultos pasan sus vacaciones al
lado de un ventilador y frente a la pequeña pantalla. Y sus hijos en las
esquinas del barrio, soñando con un futuro mejor. Casi siempre lejos de
Cuba.

Source: En vacaciones se aviva el deseo de los cubanos por un futuro
lejos de la isla | Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/america-latina/en-vacaciones-se-aviva-el-deseo-los-cubanos-un-futuro-lejos-la-isla-n4126818

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