miércoles, 30 de diciembre de 2015

Esperan el año nuevo entre el miedo y la alegría

Esperan el año nuevo entre el miedo y la alegría
"Se recuerda la prohibición de portar armas de fuego, blancas u objetos
punzantes, así como no hacer disparos al aire con armas de fuego"
martes, diciembre 29, 2015 | Roberto Rodríguez Cardona

GRANMA, Cuba.- Un nuevo llamamiento al orden durante las actividades de
fin de año se suma a las comunes peticiones de la policía que se han
venido realizando en cada actividad recreativa llevada a cabo en los
últimos tiempos. A pesar de las medidas de control y sanciones
impuestas, los actos de violencia siguen multiplicándose.

"Se recuerda la prohibición de portar armas de fuego, blancas u objetos
punzantes, así como no hacer disparos al aire con armas de fuego, como
muestras de júbilo, ni portarlas en áreas festivas", reza la nota
publicada el 25 de diciembre, en los medios oficialistas, a solicitud de
la Dirección General de la Policía Nacional Revolucionaria.

La nota, similar a las anteriores, exhorta además a mantener la
disciplina y el orden público, y a no ingerir bebidas alcohólicas
mientras se conducen vehículos motorizados.

En contraposición, las acciones vandálicas asociadas a estas actividades
se incrementan. De poco han servido los detectores de metales, las
medidas preventivas adoptadas, y multas de hasta siete mil pesos que son
burladas e ignoradas por los malhechores. La mayor parte de los hechos
violentos se cree son realizados por jóvenes de entre 15 y 25 años.

La sensación de muchas personas adultas es de temor por participar en
las festividades realizadas en lugares públicos, donde nada garantiza la
protección personal. "Yo voy, pero me mantengo lejos del tumulto", "que
va, eso es buscarse problemas por gusto", "para evitar líos, es mejor
quedarse en casa o ir a un cabaret", "la calle esta en candela y los
problemas en cualquier esquina", "ahora en las fiestas es más fácil
buscarse un problema, que divertirse", destacan algunos entrevistados.

Rafael Santos opina: "Las prisiones dan muchos beneficios a los presos y
no tienen el debido rigor, los presos salen hasta graduados de carreras
que no se ofertan en las escuelas. Salen más saludables e instruidos que
cuando entraron, ahora es como pasar una beca, por eso ya nadie teme
caer preso y le da lo mismo robarse una bicicleta, que matar al dueño si
se resiste".

"Lo mismo hay asaltos, robo de bicicletas, móviles, carteras y prendas.
Los muchachos andan armados con punzones y cuchillos, por cualquier
motivo te agreden y las broncas se resuelven a machetazos o a pedradas.
Con suerte llegas vivo al hospital", se lamenta.

"La mayoría de las veces no se conocen a los agresores y por lo general
se escapan de la justicia (…) por eso yo siempre salgo 'ensillao'
(armado) con esto", dijo un joven de apenas 20 años que se negó a ser
identificado, mientras mostraba un puñal casero de doble filo, hecho de
una lima y cuya hoja sobrepasa los veinte centímetros.

Por su parte, la bayamesa Midelmis Naranjo Alvarado cuenta que a su hija
la apuñalaron hace poco en la cervecera. "A un vecinito de 14 años lo
machetearon en una fiesta de quince hace menos de un mes y le
desfiguraron el rostro, otra vecina fue apuñalada por el marido y hace
poco mataron una muchacha de aquí cerquita (…) ¿Tú crees que así a uno
le den ganas de participar en las actividades o salir a la calle?",
pregunta.

Varias escuelas han tenido que tomar medidas ante este tipo de
manifestaciones violentas. Muchos jóvenes se agrupan hasta altas horas
de la noche en las esquinas. Los comentarios de quienes pasan por su
lado, sobre lo que escuchan al pasar, son alarmantes y varían desde la
pérdida de valores hasta el temor de ser asaltados en la próxima.

Palomino, un trabajador del Hospital Carlos Manuel de Céspedes, refiere:
"Durante los días festivos esto (el hospital) es un corre corre, pero
por las noches es cuando más llegan. A cada rato traen uno o varios
heridos de urgencia, no terminan de desinfestar y coser a uno y ya
tienen otro esperando, a esa hora ocurren la mayoría de los hechos
violentos. Menos mal que están ampliando el Cuerpo de Guardia, porque a
veces había que atenderlos en los pasillos (…) La prensa solo publica
las medidas y sanciones que se tomarán, pero no publica la cifra y
naturaleza de los hechos violentos que ocurren".

La violencia y pérdida de valores en la juventud ganan terreno ante la
legalidad y las adecuadas normas de convivencia, dejando secuelas y
traumas a las víctimas e impunidad o pérdida de libertad a los
victimarios. Mientras tanto, la sociedad se debate entre el miedo y la
alegría ante cada festividad.

Source: Esperan el año nuevo entre el miedo y la alegría | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/esperan-el-ano-nuevo-entre-el-miedo-y-la-alegria/

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