El diálogo entre EE UU y Cuba expone la división de la disidencia
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, boicotea una reunión de
activistas con la secretaria de Estado adjunta Roberta Jacobson
SILVIA AYUSO La Habana (Enviada Especial) 24 ENE 2015 - 01:16 CET
Un plato quedó vacío en la mesa del desayuno dispuesto para el encuentro
entre la disidencia cubana y Roberta Jacobson, la jefa de la delegación
estadounidense que inició esta semana el diálogo para la normalización
de relaciones con Cuba.
La ausencia de Berta Soler, la líder de las Damas de Blanco, es la
imagen más gráfica de la división que la noticia del restablecimiento de
relaciones diplomáticas entre los históricos enemigos ha provocado entre
los cubanos que llevan años tratando de hacer oír su voz disidente en la
isla.
El Gobierno estadounidense había invitado a ocho opositores a compartir
un encuentro con la funcionaria norteamericana de más alto rango que
visita Cuba en más de 30 años, para cerrar su última jornada de trabajo
antes de partir a Washington.
Era una "oportunidad de discutir sus perspectivas, escuchar bien sus
discrepancias, a veces, o su apoyo a la nueva política", explicó
posteriormente Jacobson. "Es muy importante escuchar sus perspectivas y
ver cómo podemos ayudar en el futuro".
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Así lo entendieron activistas como Miriam Leiva, que apoya los cambios,
o Antonio Rodiles, del proyecto Estado de Sats y que como Soler es muy
crítico con la forma en que se han realizado. Ambos, al igual que
Elizardo Sánchez, de la Comisión Cubana para los Derechos Humanos y la
Reconciliación Nacional, Guillermo Fariñas y los exprisioneros políticos
del Grupo de los 75 Héctor Maseda, Martha Beatriz Roque y José Daniel
Ferrer aceptaron acudir al encuentro, en el que cada cual expresó sus
puntos de vista, según Leiva.
"Jacobson mostró el interés del Gobierno norteamericano en mostrar el
apoyo a la oposición cubana, a la disidencia, al respeto de los derechos
humanos en Cuba, al deseo de que progrese el pueblo cubano", explicó la
fundadora de las Damas de Blanco, aunque hace años que se desvinculó del
grupo que ahora lidera Soler. La diplomática estadounidense estuvo "muy
abierta a escuchar", aseveró.
Soler sin embargo mantiene otra visión. Su decisión de no asistir al
encuentro responde, explicó posteriormente, a su deseo de dejar patente
su incomodidad con lo que considera una presencia "desbalanceada" de las
opiniones sobre el proceso iniciado el mes pasado entre Washington y La
Habana, algo que asegura ya había indicado a las autoridades
norteamericanas, sin éxito.
"Es muy importante en estas conversaciones, contactos, que exista un
balance", insistió, aunque negó enfáticamente que esta acción constituya
una fractura de la oposición en la isla.
En un encuentro posterior para grabar uno de los debates críticos que
luego sube a la web en su proyecto "Estado de Sats", Rodiles y Fariñas
anunciaron que, a pesar de haber acudido al encuentro matutino con
Jacobson, no asistirían a la recepción organizada en horas de la tarde
en el mismo lugar, la residencia del jefe de la Sección de Intereses, en
"solidaridad" con el gesto de Soler.
El acto organizado por Rodiles tuvo lugar casi a la misma hora en que
Elizardo Sánchez, Ferrer y Maseda habían organizado una rueda de prensa
a la que convocaron a los mismos medios de prensa invitados al debate de
Rodiles. ¿Otra muestra de la división? "Se han exagerado en los medios
las diferencias existentes en el seno de la disidencia", rebatió Sánchez.
Source: El diálogo entre EE UU y Cuba expone la división de la
disidencia | Internacional | EL PAÍS -
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/01/24/actualidad/1422058572_460586.html
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