Universidad Médica Cubana, mucho más que Pérdida de Puntuación
[01-07-2013]
Yusmila Reina Ferrera
Periodista independiente
(www.miscelaneasdecuba.net).- La pérdida de puntuación de la universidad
médica cubana a nivel internacional publicada en días pasados era de
esperar, pues en la práctica de la vida cotidiana en el país ya se están
sufriendo hace tiempo sus efectos, por la mala calidad de la atención y
asistencia médica y no solo por la falta y desvío de recursos médicos
necesarios, infraestructura, burocratismo, etc. sino por los erráticos
diagnósticos y tratamiento impuesto a muchos pacientes, que han traído
consigo infecciones, complicaciones e incluso la muerte de algunos.
Estos son hechos conocidos por comentarios, denuncias de familiares, por
el propio personal de salud, además de algunos percances personales
sufridos. Situaciones que han provocado una manifestación constante de
inseguridad de la población al necesitar ser atendidos por algún médico
no recomendado o recién graduado.
La inseguridad se ha traducido en miedo al punto de que sea frecuente
escuchar, ¿quién estará de guardia?, cuando se dirige algún paciente
para recibir tan solo los servicios primarios de salud.
Pero cuando Ud. por mucho tiempo aplica una misma política y solo a lo
largo del tiempo le introduce cambios pocos significativos ante las
dificultades que se le van presentando, está demostrado que
inevitablemente se desemboque en que esas dificultades sean mucho
mayores y caigan en una crisis permanente, provocando que el impacto
negativo en la sociedad sea tremendo, y eso es lo que ocurre en el
sistema de salud y educación cubana, viéndolos en su complementación.
Los tipos de cambios introducidos en las diferentes filiales de la
universidad de ciencias médicas a lo largo del país han estado dirigidos
a la renovación constante de dirigentes a todos los niveles, a la
introducción de temas y nuevos programas académicos, a la modificación
de algún que otro indicador evaluativo, el retomar de las pruebas de
ingreso, y la creación de comisiones de trabajo, etc. Pero no son
cambios radicales en la politización de la educación, existente para
propiciar, según los gobernantes, la formación de profesionales con un
compromiso social, cosa última que a simple vista no es negativa, pues
lo ideal es que los graduados apoyen y se sensibilicen con su sociedad
para incidir en su desarrollo, pero en Cuba ese compromiso se traduce en
el apoyo incondicional con la mal llamada revolución.
La prioridad en la formación política-ideológica y no en la formación
técnico-profesional aplicada por décadas en Cuba le está cobrando
factura no solo a la universidad médica sino a su sistema de salud como
un todo. O en otros términos parafraseando, la mentira del mito de logro
revolucionario de salud y educación ha sido alcanzada por la verdad de
su deterioro sistemático y evidente, lamentablemente para la mayoría de
los cubanos.
Por extensión han sido perjudicados también los cientos de jóvenes de
diferentes países que han venido a estudiar medicina en Cuba,
aplicándosele la misma estrategia educativa, por ello en sus países
muchos han perdido credibilidad al presentar su carta de presentación
como graduados en la isla y han suspendido exámenes de su especialidad
como ya fue noticia.
Entonces, cuáles serían las respuestas inmediatas ante la crisis
salud-educación cubanas, qué rumbo debería tomar el pueblo ante la
amenaza a su salud y conocimiento. Se cree que existen muchas vías, pero
la mejor sería no solo protestar in situ ante un mal servicio o quejarse
por diferentes vías, sino actuar de forma pacífica por la reposición de
su derecho a la educación y salud de forma plena.
Ese actuar en la actualidad se traduce en la labor de la sociedad civil
cubana y la oposición. A la que el cubano de a pie podría sumarse en
busca de orientación y de apoyo recíproco para ir conquistando espacios
de libertad, que serían cada vez mayores con su sumatoria.
Se trata no solo de que cada cual desee resolver su problema de salud de
forma individual sino de la necesidad de transformar a la medicina
cubana en sentido amplio. Acudir por ejemplo al proyecto de la Unión
Patriótica de Cuba, "Salud Para Todos" como alternativa a los servicios
gubernamentales constituye una opción loable y de importancia vital para
desfavorecidos y casos de enfermedad críticos. Pero sería mucho mejor
que los que reciban la asistencia médica junto a sus familiares, vecinos
y amigos se decidieran a apoyar a dicha organización en sus actividades
pacíficas, que tienen también dentro de sus objetivos mejor educación y
salud para todos los cubanos.
Asumir esa conciencia real, colectiva, de compromiso ante un problema de
la sociedad en Cuba resulta difícil, aunque hasta ahora se pregone por
el gobierno "el nosotros", "el pueblo", porque precisamente éste en sus
miserias de años se ha desvalorizado y vuelto más para sí, sin embargo
creemos que se va y puede irse logrando esa mentalidad.
Nuestros comentarios no son más que pinceladas ante la mucha tela por
donde cortar tiene la sustancia de lo que representa la pérdida de
puntos, credibilidad, calidad de la universidad médica en Cuba,
apreciada por autoridades internacionales, pero en lo que sin dudas
creemos, se quedaron cortos si tuvieran la experiencia del día a día del
cubano. A lo o por lo que dirían entonces, - Esto es Mucho Más que
pérdida de puntuación.
Source: "Universidad Médica Cubana, mucho más que Pérdida de Puntuación
" -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/51d145f33a682e09e458cca6
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