miércoles, 17 de julio de 2013

Granma - Cartas a la dirección

Granma: Cartas a la dirección
MIÉRCOLES, 17 DE JULIO DE 2013 00:00
ESCRITO POR FRANK CORREA

Cuba actualidad, Jaimanitas, La Habana, (PD) El periódico Granma, órgano
oficial del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, tiene su
Departamento de Atención al Lector en calle General Suárez y
Territorial, Plaza de la Revolución, código postal 10699, Habana 6,
Apartado Postal 6187, correo electrónico cartasaladirecció
n@granma.cip.cu, y recibe a diario decenas de quejas de lectores sobre
diferentes anormalidades que suceden a lo largo y ancho del país.

Los títulos de las quejas aparecen en grandes caracteres: "Llegó la hora
de pasar de las palabras a los hechos", "Romper el auto bloqueo", "Entre
todos sí se puede"... reclamos ciudadanos contra la ineptitud, la
ineficiencia y la apatía de directivos y empleados públicos.

En las misivas se exige un servicio de mayor calidad y respeto al
pueblo, un precepto primigenio para los cargos de dirección. Son cartas
escritas con el ánimo de que se respeten los derechos ciudadanos y se
resuelvan los problemas estructurales y organizativos. Pero los temas se
repiten una y otra vez sin solución y sin respuestas adecuadas para los
clientes disgustados.

Con el título "Sorpresa", L. Moro Salgado se quejó de almorzar en un
restaurante en moneda nacional situado en avenida 42 y 17, municipio
Playa, donde destacó que el trato y la comida fueron excelentes, mejores
que en muchos lugares en divisas, pero para su sorpresa, todos los
alimentos fueron servidos en platillos de postre. Al preguntarle al
administrador, este le contestó que por ser una unidad de gastronomía
popular, no podían poner platos grandes.

L. Moro cuestionaba en su queja a Granma: ¿En la gastronomía popular, a
la que accede la mayoría del pueblo, no hay derecho a comer como lo
establecen las normas de urbanidad? Y catalogaba este hecho de
barbaridad, cuando formemos a nuestros hijos y nietos para el futuro y
les digamos que deben comer solo en platillos pequeños, porque el pueblo
no lo puede hacer en platos grandes.

Un mes después de publicada la queja en Granma, visité el lugar. El
servicio continuaba en platillos de postre. El administrador confesó que
era una directiva de la empresa y para cambiarla debía emitirse una
nueva ley.

J. A. del Toro González, descontento con el desastre institucional que
tanto disgusto provoca en el pueblo que trabaja y construye, escribió
también al periódico Granma. Se queja de que las respuestas a los
planteamientos de la población siguen siendo pocas y parecen simples
justificaciones. Y se pregunta: ¿Si la Constitución establece que todo
ciudadano tiene el derecho de dirigirse a cualquier institución,
dirigente o funcionario y recibir una respuesta ágil y concreta, no
viola la ley quien actúa ignorando la Constitución?

Del Toro considera que sería saludable imprimir la Constitución de la
República en pequeño formato y distribuirla en cada núcleo familiar como
se hace con los huevos o el azúcar. Nos ayudaría a todos conocer
nuestros derechos, que como dijera Benito Juárez, terminan donde
comienzan los derechos de los demás. También se queja este ciudadano de
que los servicios continúan sin tener como razón de ser la satisfacción
del cliente, pues los centros que los prestan mantienen extraños
horarios, hay interrupciones temporales de los servicios sin razón
lógica, no se sustituye inmediatamente a los que no vienen a trabajar,
el personal le pone mala cara a los clientes, hay colas por demora en la
prestación del servicio. Además, está la burocracia que todo lo complica
y cuando algo se materializa en favor del pueblo, establece un sinfín de
controles, trabas y complicaciones técnicas que al final matan la
esencia del beneficio.

Este apartado del periódico Granma se ve inundado día a día y de manera
creciente por misivas de lectores insatisfechos con quejas y sugerencias
que por su gran cantidad no pueden ser todas documentadas ni publicadas,
pero que dan la medida de la conciencia que está adquiriendo el
ciudadano de lo mal que anda el país. Casi ninguna de estas quejas es
producto del bloqueo yanqui, ni de la amenaza imperialista.

Hoy el mayor enemigo del cubano es el burócrata que impide el progreso.
Y sus jefes que implantaron tantas leyes absurdas, en muchos casos
siniestras, cuyo desmontaje ahora es tan difícil como arar con las manos
en un campo de marabú.

Para Cuba actualidad: frankcorrea4@gmail.com

Source: "Granma: Cartas a la dirección | Cuba noticias
actualidad.Periodismo independiente." -
http://www.primaveradigital.org/primavera/destacados/117-politica/8028-cartas-a-la-direccion.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario