martes, 18 de diciembre de 2012

EE.UU y su política cubana: nuevos cargos y pulseadas de poder

EE.UU y su política cubana: nuevos cargos y pulseadas de poder

Con nuevos rostros en política exterior, y tras ganar la Florida sin los
anticastristas ¿sacará Obama del refrigerador las relaciones con Cuba?
Rolando Cartaya/ martinoticias.com
diciembre 18, 2012

Un artículo en el diario digital Huffington Post analiza aspectos de la
nueva correlación de fuerzas en la política estadounidense hacia Cuba,
luego de varios cambios en la administración Obama y el Congreso que
deben hacerse efectivos a principios de 2013.

La autora, Sarah Stephens, anticipa que entre los relevos ministeriales
para su segundo mandato el presidente incorporaría a su gabinete de
seguridad, en un par de cargos claves, a dos figuras experimentadas con
un largo historial a favor de reformar la política cubana: el senador
John Kerry (demócrata por Massachussetts), como Secretario de Estado; y
el ex senador republicano por Nebraska Chuck Hagel, como Secretario de
Defensa.

Al mismo tiempo, el determinante Comité de Relaciones Exteriores de la
cámara alta que ahora preside Kerry quedaría a cargo de un veterano de
la Guerra Fría, el senador demócrata cubanoamericano Bob Menéndez

El artículo recuerda que, con respecto a Cuba, el senador Kerry ha
apoyado permitir los viajes a la isla no sólo a los cubanoamericanos,
sino a todos los estadounidenses; ha bloqueado temporalmente los fondos
para implementar en Cuba los programas pro democracia de la Agencia de
Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, USAID; y ha sido
escéptico respecto a los resultados en la isla de los fondos asignados
para las transmisiones de Radio y TV Martí.

Por su parte, Chuck Hagel, un condecorado veterano de Vietnam, sirvió
dos términos en el Senado, durante los cuales describió la política
hacia Cuba como "sin sentido". Cuando el ex presidente Jimmy Carter
visitó la isla en 2002, Hagel fue el único miembro del Congreso a quien
Carter le pidió que formara parte de su delegación, aunque no pudo
asistir debido a un debate en el Senado sobre comercio.

Anteriormente, Hagel copatrocinó proyectos de ley para abrir más el
mercado cubano a las ventas de alimentos y medicinas estadounidenses, y
para derogar las restricciones a los viajes de norteamericanos a la isla.

Stephens advierte que si estos dos hombres fueran nominados y
confirmados en las carteras vacantes – la secretaria Clinton ya anunció
su retiro en enero y León Panetta lo pospuso el año pasado para hacerse
cargo del Pentágono-- ello no quiere decir que el presidente Obama
colocará a Cuba entre sus prioridades de política exterior. Pero sí
implicaría que figuras veteranas que han instado al país a deshacerse de
su equipaje de la Guerra Fría y normalizar relaciones estarían sentadas
a la mesa donde se adoptan las decisiones estratégicas.

No obstante –anticipa la articulista-- si Kerry fuera escogido, lo más
probable es que sea juramentado antes de testificar sobre su aptitud
para el cargo por el senador Bob Menéndez, probable presidente de un
Comité de Relaciones Exteriores que ha cambiado bastante. Menéndez,
quien se opone a liberalizar la política hacia Cuba, ha prometido
frustrar mediante un debate sin fin "cualquier proyecto de ley que de
alguna manera intente levantar o relajar la prohibición de viajar a Cuba".

Menéndez unió fuerzas en 2011 con el senador Marco Rubio (R-FL), en un
esfuerzo fallido por detener el proyecto de viajes de pueblo a pueblo de
Obama. También amenazó con afectar el presupuesto de la Organización de
Estados Americanos después que ese organismo abriera las puertas para la
readmisión del gobierno cubano.

Stephens opina que, después de triunfar en una elección en la que ganó
la Florida sin deber nada a quienes apoyan la línea dura hacia La
Habana, Obama podría usar su segundo mandato para dejar un legado en las
relaciones con Cuba.

Pero también recuerda que después de suprimir todas las restricciones
para viajar a los cubanoamericanos, hacer aprobar las categorías de
viajes de pueblo a pueblo, y reiniciar las conversaciones bilaterales
sobre inmigración, su enfoque de "compromiso constructivo" se vio
frenado por la detención en Cuba de Alan Gross, y la negativa de
Washington a negociar con los Castro su liberación.

http://www.martinoticias.com/content/article/17644.html

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