sábado, 4 de febrero de 2012

Cuba 2012

Publicado el viernes, 01.06.12

Cuba 2012
Ariel Hidalgo

No parece aventurado predecir que éste es un año decisivo para Cuba. La
cuestión no es ya si se cambia o no, sino cómo. Y la ya evidente
renuencia de la dirigencia histórica a llevarlo a cabo, deja un campo
sembrado de incertidumbres… y de peligros.

Después del VI Congreso en la que algunos depositaban sus últimas
esperanzas, vino el tiro de gracia a las expectativas, el portazo con
que se negó, en los últimos días del año, hasta la más timorata reforma
posible en el tema migratorio que tan ansiosamente muchos esperaban.
Existe un sentimiento general de que el país se ha convertido en un
inmenso pastel y que la mesa está siendo preparada para ser repartido.
Pero la gente de a pie, el pueblo, los trabajadores, no han sido
invitados. Con todo lo anterior, la dirigencia histórica del Partido
pierde influencia y poder de convocatoria. De ahí las engañifas de las
migajas de derechos que nunca debieron ser conculcados y que ahora se
devuelven como limosnas, como la actividad económica independiente, el
reparto de tierras en usufructo, la compraventa de autos y casas, todo
esto con las consabidas restricciones.

Quizás no sea éste el año del cambio, pero sí probablemente el año en
que, de tanta presión, se derrumben las barreras que lo impiden, por las
buenas o por las malas. Se siente en el ambiente, especialmente en los
cuestionamientos de la población en todas partes, en las paradas de
ómnibus, en los mercados, en centros de trabajo y estudio, en reuniones
de amigos, en los blogs y hasta en las asambleas del propio Partido. La
gente ya no se hace la desentendida cuando alguien grita en público una
consigna antigubernamental, sino que levanta la voz para defender a
quien gritó cuando vienen a reprimirlo. Si los ánimos siguen
caldeándose, una de esas protestas puede ser la chispa que inicie una
revuelta. Cuando dieciocho años atrás se produjo la del Malecón, la
mayoría de los moradores de Marianao o Guanabacoa se enteraron cuando ya
todo había acabado. Ahora, por pocos que sean los que poseen celulares y
computadoras, la chispa podría propagarse a diferentes puntos de la
capital. El régimen tiene muy en cuenta los precedentes de los países
árabes del norte de Africa de poblaciones inconformes movilizadas
mediante celulares. De ahí las constantes acciones represivas contra los
disidentes y la paranoia contra quienes lleven a Cuba medios modernos de
comunicación.

Los cambios pueden ser posibles por vías pacíficas mediante la no
colaboración y si no hubiese otro remedio, mediante multitudinarias
marchas no violentas, un camino preferible, porque el precedente de la
violencia genera más violencia en una espiral sin fin que en la historia
de nuestro país ha concluido siempre con nuevas dictaduras. Pero nadie
puede predecir lo que puede ocurrir cuando la chispa prenda. Por eso
resulta alentador el creciente fervor religioso inspirado en la paz y el
amor. La visita del Papa a Cuba se espera para el mes de marzo, y en
estos días la policía ha tenido que paralizar el tráfico en el Vedado,
Marianao, La Lisa y otros municipios habaneros por las multitudes que
aclaman a su paso a la Virgen de la Caridad, algo alentador porque,
seamos o no religiosos, la gran tragedia del pueblo cubano, ya con más
de medio siglo, comenzó cuando bajamos de las paredes de nuestras casas
las imágenes del maestro de Galilea y pusimos en su lugar las del
caudillo de turno, esto es, cuando desviamos el sentido de nuestra
adoración, lo cual le otorgó el poder de regir nuestro destino. Al
adorarle, consagramos lo que ese hombre representaba: el odio vengativo,
la violencia y la impiedad. Contradecirle se convirtió en blasfemia, y
oponérsele, un sacrilegio. Quienes le hicieron dictador no fueron sus
tropas, sus decretos o sus agentes represivos, sino nuestro fanatismo.
Por eso, un nuevo cambio del sentido del culto nos ayudaría a restaurar
en nuestra conciencia los valores del amor, el perdón, la reconciliación
y el espíritu de paz que representa la imagen del Redentor del Jordán.

Infoburo@AOL.com

http://www.elnuevoherald.com/2012/01/06/1097323/ariel-hidalgo-cuba-2012.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario