jueves 21 de abril de 2011 18:01 GYT
Por Jeff Franks
LA HABANA (Reuters) - El presidente de Cuba, Raúl Castro, admitió en un
reciente congreso del Partido Comunista que faltan sucesores para
reemplazar a los envejecidos líderes, subrayando la incapacidad de la
vieja guardia a renunciar al poder y su lucha por preservar la
revolución de 1959.
Castro dijo que tanto el Gobierno como el Partido Comunista hicieron
intentos por encontrar sucesores, pero admitió que en muchos casos
resultó fallido. En un duro discurso criticó la incapacidad para hallar
sustitutos y hasta lo catalogó como una "vergüenza".
El liderazgo es uno de los mayores desafíos para el gobernante de 79
años, enfocado en garantizar la supervivencia del sistema socialista y
desafiar las predicciones de sus opositores, que han apostado a que el
sistema se iría a pique una vez que desaparezcan sus dirigentes históricos.
Con esto en la mente, Castro está impulsado una ambiciosa reforma
económica para sacar a flote a la estancada economía de la isla, pero ha
dicho que necesita cinco años para lograrlo.
Raúl Castro asumió formalmente la presidencia de Cuba de Cuba en el
2008, en que reemplazó a su hermano Fidel, de 84 años y apartado de los
cargos por razones de salud.
El líder histórico de la isla se ausentó al congreso pero apareció en la
clausura, donde fue asistido para caminar y ubicarse en su silla, lo que
refuerza el hecho de que el tiempo se acorta para los hombres que han
dirigido el país durante medio siglo.
Es también un recordatorio a los líderes actuales de los peligros de
permanecer en el poder demasiado tiempo, dijo el agente de seguridad
Cecilio Guerra.
"Las personas mayores lo amaban por lo que hizo después del triunfo de
la revolución pero hemos estado en la misma situación y muchos lo han
culpado también por eso", dijo.
Algunos observadores esperaban que el congreso que concluyó el martes
daría una idea sobre quiénes podrían ser los próximos gobernantes, pero
mostraron decepción tras el anuncio que incluyó la esperada elección de
Raúl Castro como líder del Partido y el nombramiento como número dos del
veterano José Ramón Machado Ventura, de 80 años.
Ambos líderes serán escoltados en el poderoso Buró Político de 15
miembros, por cinco generales y otros veteranos de más de 60 años. Sólo
tres son más jóvenes, entre ellos el zar de las reformas, Marino
Murillo, de 50 años.
"Era de esperar, pero no era lo que yo esperaba. Hasta los dirigentes
saben que necesitamos gente con nuevas ideas, y las necesitamos ahora",
dijo Isabela, una vendedora ambulante de flores.
En tanto, quien quedó fuera del Buró Político fue el ministro de Cultura
Abel Prieto, de 60 años, joven en relación con las edades del órgano que
van de entre 47 y 80 años.
En la apertura del congreso el sábado, Castro ratificó la incapacidad
del Gobierno para encontrar sustitutos.
"Hoy afrontamos las consecuencias de no contar con una reserva de
sustitutos debidamente preparados, con suficiente experiencia y madurez
para asumir las nuevas y complejas tareas de dirección en el Partido, el
Estado y el Gobierno", dijo en la reunión más importante de los comunistas.
SIN APARTARSE DE LA IDEOLOGIA
Buscar el relevo no ha sido fácil, dijo Castro. "A pesar de que no
dejamos de hacer varios intentos para promover jóvenes a cargos
principales, la vida demostró que no siempre las selecciones fueron
acertadas", agregó.
Las fallas en ese sentido incluyen ex dirigentes que se apartaron de la
trayectoria ideológica labrada por los Castro.
Se especula que Prieto puede haber sido uno de ellos, al igual que el ex
vicepresidente Carlos Lage y el ex canciller Felipe Pérez Roque,
reemplazados en el 2009 por jugar "un papel indigno". Ambos eran
percibidos como posibles candidatos para suceder a los líderes históricos.
Los detalles sobre las causas que provocaron sus salidas abruptas de
importantes cargos nunca fueron reveladas, pero surgieron comentarios de
que habían sido grabados mientras se burlaban de los veteranos líderes
llamándolos "dinosaurios".
Ahí radica la razón principal por la que en Cuba existe una escasez de
líderes jóvenes, dijo Christopher Sabatini, director de políticas en The
Americas Society en Nueva York.
Los gobernantes de Cuba han forjado sus creencias en el fuego de la
revolución y el medio siglo de resistencia frente a su enemigo
ideológico Estados Unidos.
"Fidel, Raúl y otros 'históricos' llevan en sí el espíritu, la visión y
el dogma de la revolución. Ese sentido de propiedad sobre el proceso y
sus cambios no permite interpretaciones en competencia o el cultivo de
nuevos líderes", dijo.
"Por esta razón, los movimientos carismáticos rara vez sobreviven a su
fundador" agregó Sabatini.
El presidente Castro ha dicho que trabaja en la búsqueda de nuevos
líderes, incluso fuera del Partido Comunista, una práctica inexistente
en el pasado.
Incluso dijo que aspira a que en los principales puestos de Gobierno
hayan más mujeres, negros y mestizos y que los cubanos que no militen en
el Partido Comunista también puedan aspirar a estos cargos.
(Editado por Javier Leira)
http://lta.reuters.com/article/domesticNews/idLTASIE73K18020110421?sp=true
No hay comentarios:
Publicar un comentario