lunes, 25 de abril de 2011

EL CÓNCLAVE DEL MIEDO

EL CÓNCLAVE DEL MIEDO
24-04-2011.
Licdo Sergio Ramos

(www.miscelaneasdecuba.net).- Sin penas ni gloria ha concluido el VI
Congreso del Partido Comunista de Cuba donde un grupo de unas 1,000
personas que representan una minoría de 800 mil personas han decidido
por todo el pueblo. El 7.2 por ciento decide por una población de 11
millones y medios de habitantes, por virtud del artículo cinco de la
impuesta Constitución Socialista. El resto de la población no cuenta,
porque todas las demás opiniones quedan preteridas por la "fuerza
superior" con que esta constitucionalmente envestido el minoritario
Partido Comunista de Cuba.

Como es de suponerse, la minoría privilegiada y todopoderosa tiene un
interés primordial que no estuvo ausente en este crítico congreso:
Preservar el poder y sus jugosos privilegios por encima de todo.

En vano trato el recién nombrado dictador de justificar la amplitud de
la discusión de los llamados " Lineamientos" con una numerología
estadística de dudosa procedencia e imposible verificación, que
enmarcadas en el miedo a la libre expresión infundida por el terror
policiaco del estado, invalidan la sinceridad de la mayoría de las
propuestas alegadamente vertidas por la población.

Así, de este modo, el Comité Central del PCC quedó formado por los
mismos, por virtud de una selección matizada por el reciclaje de los
personajes de siempre. El único cambio fue que el tirano mayor, Fidel
Castro, no formó parte de esa cúspide. El seguirá gobernando tras las
bambalinas. Su hermano Raúl, siguiendo una tradición faraónica, lo
sucede en la cumbre del poder.

Por su parte, el Buró Político aumenta su militarización con doce
generales y muchos amigos del que fuera su jefe inmediato por 48 años en
las Fuerzas Armadas, aumentado el nivel de influencia y control del
dictador sustituto Raúl Castro sobre el PCC.

La nueva composición denota la falta de valor para cambiar y delata una
contradicción con el discurso demagógico que Raúl Castro hiciera ante el
Congreso de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) el 4 de abril del 2010
cuando dijo que "la juventud cubana esta llamada a tomar el relevo de la
generación fundadora de la Revolución", mas aun, el hecho contradice su
discurso inaugural del 6to. Congreso cuando dijo que había que
"promover jóvenes a cargos principales"…

Definitivamente, la gerontocracia aspira a morirse en el poder sin dar
espacio a las nuevas generaciones de cubanos. Las razones son obvias:
Los jóvenes no piensan como ellos y ven como errado y absurdo el camino
que tomó desde sus comienzos esa generación terca y obtusa que se aferra
a sus ideas obsoletas, nocivas e irreales con las que han sido obligados
a vivir. Los oligarcas lo saben, por eso el dictador entrante se quejó
en esa parte de su discurso de "no contar con una reserva de sustitutos
debidamente preparados"…

Saben los gerentocratas que abrir espacios a la juventud es auto
condenarse a desaparecer, y con ellos, sus mal adquiridas riquezas y
privilegios.

La norma de dos periodos de cinco años es académica. La mayoría de los
reciclados integrantes del recién seleccionado Comité Central tienen 70
años o más. En diez años estarán o muertos o totalmente seniles.

Pero los problemas económicos que aquejan al pueblo, siguen después del
cierre del Congreso del PCC, sin perspectivas de solución, porque lejos
de que sean salvados , continuarán agravándose con el transcurso del
tiempo, en una simultanea espiral de alza en los precios con falta de
liquidez, lo que conduce a una caída libre y en barrera de la economía
cubana. Y todo, por la falta de valor de los todopoderosos jerarcas para
tomar las medidas profundas y radicales que hay que tomar.

Se anuncian medidas tibias, como el darles la tierra en usufructo a los
campesinos, lo que equivale a privarles de la adquisición de la
propiedad y dejar abierta la puerta para que el estado totalitario se
las arrebate de un manotazo cuando no les convenga el crecimiento
económico del campesinado. Y lo hará, con la misma tranquilidad con que
se la presta hoy día. Un hecho nada nuevo. En la década de los ochenta,
se establecieron los Mercados Libre Campesinos para resolver el problema
alimentario, permitiendo a los agricultores poner sus productos
libremente en el mercado, provocando que estos florecieran
económicamente. Pero como la riqueza es un poder alternativo al poder
político, los decapitaron de un plumazo.

Raúl hablo en el Congreso de la "liberalización' del cuenta-propismo.
Pero esa supuesta permisividad lleva adherida el pesado lastre de
onerosos altos impuestos, que impiden el desarrollo de los incipientes
pequeños negocios privados.

Lejos de incentivar ampliamente el desarrollo de la libre empresa y de
privatizar las industrias para colocarlas en propiedad verdadera a
quienes las trabajan, el Estado las retiene para si, tomando como medida
anunciada por Raúl con bombos y platillos, que dejará mayor espacio para
la toma de decisiones a los dirigentes de las empresas estatales, pero
--- siempre los 'peros' --- sujeto a controles, lineamientos y
directrices que vienen desde arriba. O sea, es una medida que se
contradice en si misma al oponer frente la independencia gerencial que
dice promover, el control planificador del Estado, cayendo al final, en
mas de lo mismo.

La tímida "liberalización" económica no podrá zanjar el abismo de
pobreza y desesperanza en que caerán más de un millón de cubanos que
serán desempleados por un gobierno que choca ahora con la verdad de su
incompetencia e ineficiencia.

En sus discursos ante el Congreso del PCC, el general Raúl Castro habla
de promover la inversión extranjera, sin mencionar que la primera
inversión que debe promoverse y dejarse totalmente libre es la de los
propios cubanos, que también tienen derecho a salir de la pobreza y
alcanzar la riqueza y el bienestar.

Pero en este tema, también el hecho contradice al verbo. Resulta que los
inversionistas extranjeros fueron traicionados cuando la dictadura
congeló la retirada de sus ganancias obtenidas de sus negocios en el
país, debido a que el gobierno estaba falto de liquidez. Un acto donde
nuevamente el capricho del autoritarismo despótico vuelve a hacerle
perder la confianza a los inversionistas extranjeros para exponer sus
riquezas donde hay un gobierno que no le otorga seguridad para con sus
dineros.

Los que ingenuamente esperaban grandes cambios quedaron decepcionados.

La seria crisis económica y social por la que atraviesa el país demanda
medidas audaces, innovadoras y radicales. Se trata de un país en el
borde de la quiebra y la iliquidez. El pueblo ya no cree en las teorías
y los discursos "revolucionarios". El pueblo quiere tener futuro.

Por el otro lado, el régimen, gobernado por la misma oligarquía por más
de cincuenta años, no ha logrado levantar al país del retraso. Cuba
lejos de progresar, se hunde cada día que pasa más en el sub-desarrollo
y la pobreza. Y es que el sistema no funciona, pero persiste en el
sistema por la terquedad de quienes lo rigen con mano de hierro.

Cuando Raúl Castro abrió el Congreso lanzo una letanía de quejas,
lamentos y fracasos. Reconoció que fueron tercos en sostener un modelo
socio económico insostenible por espacio de cincuenta años. En realidad,
fue un capricho de oídos sordos, cuando el Primer Ministro Sovietico
Mikjail Gorbachev, durante su visita a Cuba, les aconsejó adoptar su
política del Glasnot y la Perestrioka. Entonces estaban a tiempo para
cambiar, pero la terquedad caprichosa del dictador en jefe, se opuso a
todo cambio. Hoy las medidas llegan tarde para adoptar un modelo a lo
China o a lo Vietnam, pues el deterioro moral, social y económico, y la
total falta de credibilidad en sus incumplidas promesas, son obstáculos
insalvables para que los mismos auto-entronizados puedan realizar los
cambios necesarios por falta de respaldo sincero del decepcionado pueblo

Al final, después de reconocer la inviabilidad del modelo impuesto al
pueblo por cincuenta años, ofende la inteligencia de los hombres al
achacar los males presentes del país al embargo económico de los Estados
Unidos. Un embargo que por cierto,
----aunque es otra historia---- empezó por la negativa de Fidel Castro
de honrar las cuotas de azúcar en 1960, compradas y pagadas por Estados
Unidos a Cuba y revendérselas a la Unión Soviética, porque él era quien
quería separar a Cuba de toda relación con los americanos.

Como siempre, la culpa del fracaso es toda de esa cúpula que persiste en
el poder, pero mas fácil el echársela al toti.

En el campo internacional, luego de las cursis baboserías para con sus
aliados del ALBA, el discurso del nuevo dictador entronizado, adula a la
Iglesia Católica y al anterior canciller español por su intervención en
la liberación de los presos políticos, haciendo alardes de una
inexistente libertad religiosa, sin recordar cuando ellos mismos
cerraban iglesias, enviaban a los religiosos a los campos de
concentración de la UMAP o los encarcelaban o los expulsaban del país; o
cuando a los Testigos de Jehová los atropellaban porque se negaban, por
convicción religiosa, a servir u honrar símbolos patrios o revolucionarios.

También calló, los atropellos a los opositores y las andanadas
represivas contra la oposición, los cuales todavía continúan como parte
de una política de terror del Estado. Todo ello mientras se daba golpes
de pecho en sus alocuciones diciendo lo "respetuoso" que era el gobierno
cubano de los derechos humanos. Es ese mismo gobierno que aplica el
terrorismo de estado hundiendo barcos cargados de niños, mujeres y
ancianos, para luego premiar a sus ejecutores como ocurrió con el
remolcador "13 de Marzo" o cometer genocidio tras juicios simulados,
faltos de toda legalidad, fusilando 462 personas en un solo día el 30 de
agosto de 1962.

En este tema, se destaca su hipocresía cuando respalda el derrocamiento
de los dictadores de derecha de Túnez y Egipto pero destaca y defiende a
brazo partido a su aliado y también genocida Muamar Kadafi de Libia.
¿Será que estarán viendo sus imágenes en el espejo por similitud con el
caso libio?

Ellos saben muy bien que las alegadas 311 medidas tomadas y no
publicadas de inmediato, no resuelven en nada los problemas sociales,
políticos y económicos del pueblo cubano. Y para no variar, tratando de
evitar que la desesperación del frustrado pueblo los arrope como en
Libia, dicen que las medidas se tomarán sin prisa, "a lo largo del
quinquenio, sin precipitaciones, ni improvisaciones ". ¿A quien engañan?

Quizás también pretendan engañar a la administración Obama para que les
abra al régimen una tubería de salvadores dólares, mientras que
simultáneamente, hace alarde del poderío militar y la disposición
combativa de sus tropas, previo haber lanzado en su discurso inaugural
una desesperada "disposición al dialogo", expresando su deseo de una
"relación normal con los Estados Unidos" pero "respetando sus
diferencias", léase su dictadura totalitaria seudo vietnamizada. El ramo
de olivo que tendió a los yankis, visto en su conjunto circunstancial,
parece mas el grito del naufrago por un salvavidas.

El miedo los paraliza. Todo cambio real les aterra. Mientras, en Cuba,
luego del Congreso, todo sigue igual o como dijera Alejandro Magno al
asumir el trono tras la muerte de su padre Filipo de Macedonia: "Nada ha
cambiado, solo el nombre del Rey"… el Conclave del Miedo ha concluido.

http://www.miscelaneasdecuba.net/web/article.asp?artID=32052

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